MENSAJE DOMINGO 22/09/2013
No busco herir la sensibilidad de nadie, ni tampoco busco
ofender a nadie, como tampoco busco el favor o la alabanza de nadie, pero es
muy probable que muchas de las palabras que hoy se expongan sean muy (algo) duras
para algunos de ustedes, por lo que les pido me tengan paciencia para poder
concluir el mensaje.
Dentro de las prácticas o el ejercicio de un culto en la
iglesia de Cristo, existen muchos cuestionamientos respecto de las formas en
las que estos se llevan a cabo, por ejemplo; están los que piensan que las
reuniones solo deberían ser en casa y con las sillas ubicadas en circulo donde
todos puedan expresar sus reflexiones (meditaciones) o lo que tengan para
compartir, como también están los que consideran que la forma más efectiva de
reunirse es en un salón, con sillas expuestas en forma de auditorio con un
pulpito donde una persona pueda exponer un mensaje bíblico, pero no acaba allí,
porque también está el cuestionamiento de la forma de alabar, si debe ser con instrumento
y cuáles de ellos, o si debe ser sin instrumentos, y así hasta en el más mínimo
detalle (si está permitido bíblicamente ornamentar el lugar de reunión o no… y
no se acaba mas…).