MENSAJE DOMINGO 21/12/2014
Por el Hno. Santiago
2 Timoteo 4
4 y apartarán de
la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
1 Corintios 10
14Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
Dios aborrece la idolatría, y siempre desde la
antigüedad ha exhortado mediante los profetas al pueblo judío a que no
siguieran las tradiciones y costumbres de las naciones que estaban a su
alrededor, porque estos siempre estaban en pecado de idolatría.
Jeremías 10
2Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las
señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. 3Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque
leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. 4Con
plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. 5Derechos
están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No
tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen
poder.
Todos recuerdan la tragedia que sobrevino sobre el
pueblo judío por parte de Jehová cuando el pueblo libertado de Egipto levantó
un becerro de oro al que adornaron para luego hacerle fiestas. Esta historia
está en Ex 32 y es mencionada como aborrecible idolatría y
mal ejemplo en 1 Co 10:7
También en el NT se menciona una exhortación muy
clara para el cristiano respecto a esto
Colosenses 2
8Mirad que nadie os engañe
por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de
los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo
Y esto me lleva a cuestionar a todo cristiano que
levanta un pino de plástico para adórnalo; Porque no se qué tiene de cristiano,
que un 25 de diciembre levante o erija un pino y le ponga luces y pelotitas de
colores y luego se haga un fiesta con brindis, música, cohetes, alcohol y
libertinaje.
Cada año que veo esta escena entre los cristianos me
recuerda a la historia del becerro de oro. Y es muy lamentable y trágico a la
vez que los cristianos participen de semejante paganismo.
Las festividades tradicionales y los cumpleaños
Desde la antigüedad, los hombres han propuestos
días de fiestas y celebraciones a ciertos acontecimientos particulares tales
como los cumpleaños, las bodas, los fallecimientos, los aniversarios, etc;
También la sociedad insertó en el calendario días festivos significativos tales
como los días patrios o cívicos (la independencia, la muerte de un prócer o
general que luchó por la patria, día de la bandera, del escudo, de la
escarapela, etc); Y también las religiones han insertado días de fiestas
religiosas según el humanismo, o el sincretismo, o la mitología de cada cultura
(día del sol, día de la luna, día de los dioses, día de los héroes, día de los
santos, día del pastor, día del cura, día de la muerte, navidad, carnaval, papá
noel, reyes magos, etc). También los capitalistas inventaron días tales como
(día del padre, de la madre, del niño, del abuelo, del tío, del amigo, de la
novia, del carnicero, del arquero, etc). Todo es motivo para festejar la
mediocridad y justificar los actos inmorales que se producen en esos días.
En las Escrituras podemos ver que los antiguos
faraones festejaban sus cumpleaños (Gn 40:20); Y también en
tiempos de Jesús, cuando Herodes festejó su cumpleaños e hizo matar a Juan el
Bautista (Mt 14:6; Mr 6:21). Pero nunca
vamos a leer que Abraham, o Isaac, o Jacob, o Moisés hayan festejado un
cumpleaños. Tampoco se lee en el Nuevo Testamento que María o los apóstoles o
los primeros cristianos festejaran sus cumpleaños o los de algún otro, mucho
menos que festejasen alguna fecha cívica o religiosa en la congregación.
Pero en cambio podemos leer en el Nuevo Testamento,
que Jesús asistió a una boda con sus discípulos en Caná de Galilea, lugar donde
realizó su primera señal o milagro al convertir el agua en vino (Jn 2:1-11).
Obviamente, es agradable tener días festivos
particulares (del tipo familiar) que conmemoran acontecimientos tales como los
cumpleaños o aniversarios de bodas. No hay argumentos bíblicos contra tales
tradiciones, Pablo expresó aún
1 Corintios 10
27Si algún incrédulo os
invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar
nada por motivos de conciencia.
Lo que si consideramos importante, es que el
cristiano aprenda a separar las fiestas particulares de las fiestas paganas, sean
estas del tipo cívicas, patrióticas, religiosas o humanistas. Y debe comprender
también que los días festivos no tienen nada que ver con Ia Iglesia del Señor
Jesús.
No me parece mal que una persona, cristiana o no,
tenga festejos particulares, cumpleaños o aniversarios. Pero si está mal que un
cristiano participe de festividades cívicas o religiosas (fiestas paganas o
idólatras, como ser: Día del padre, día de la madre, día del niño, días
patrióticos, juramento a la bandera, himnos patrióticos, etc). Y está muy mal
cuando la Iglesia como congregación participa o instaura estas prácticas a modo
de tradición religiosa (como ser: Cuando la Iglesia pone una bandera o un
escudo del país, cuando celebra días patrios, independencias, feriados, o
cuando pone símbolos caducos del judaísmo: candelabro, bandera judía, o también
cuando pone un árbol de navidad o un dibujo de papa Noel, etc).
La Iglesia no tiene nada que ver con el estado, ni
con las religiones, ni con las tradiciones culturales o religiosas de la sociedad; Pablo dijo por
el Espíritu:
2 Corintios 6
14No os unáis
en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y
qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y
qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?
Jesús dijo: “Mi reino no es
de este mundo” (Jn 18:36) lo cual implica que la
Iglesia de Cristo no tiene ningún vínculo con el estado, mucho menos con las
prácticas y costumbres de la sociedad o sistema; A su vez, el cristiano una vez
bautizado ya no es del mundo porque ha renunciado al mundo (país, cultura y
religión) para ser y pertenecer al Reino de Dios, lo que implica que el
cristiano es un peregrino o un extranjero sin patria en este mundo. El
verdadero cristiano no tiene patria, no tiene banderas ni escudos, ya no es un
idólatra, no es humanista, no tiene símbolos, ni denominación, ni forma parte
de alguna institución religiosa, porque el cristiano pertenece a Dios y está a
la espera de la manifestación del Reino Celestial (Heb 11:13-14).
Entonces, debemos comprender como cristiano que las
festividades, sean de cualquier índole, particulares, patrióticas, o religiosas,
no tienen nada que ver con la Iglesia, y no debemos jamás insertarlas en los
rudimentos o prácticas de la Iglesia.
Toda festividad particular tiene que hacerse por
fuera de las actividades de la Iglesia. Que yo o cualquier otro cristiano
festeje su cumpleaños no tiene nada que ver con la Iglesia de Jesús; Que algún
hermano se case y quiera festejar me parece muy bien, pero no debe hacerlo
dentro de la Iglesia.
Como cristianos debemos separar nuestras
festividades particulares de la Iglesia y no participar en fiestas paganas o
idólatras.
¿Qué es la navidad?, ¿Debe el cristiano participar
de esa fiesta pagana?
Al respecto de festividades paganas, el
cristianismo se une mundialmente todos los 25 de Diciembre, en una festividad
ecuménica, declarado por la religión católica como el día ecuménico para
brindar y festejar lo que supuestamente se estima como el día en que nació
Jesús.
El 24 de Diciembre, en todas partes del mundo se
reúnen las familias en una cena, brindis, se envían regalos mutuamente, adornan
un pino con una estrella, esferas de colores, lazos y luces. Y a la medianoche
levantan copas, expresan sus deseos, tiran cohetes y se felicitan unos a otros,
luego la música y el libertinaje.
Aquel día, en una misma mesa se sientan familias
supuestamente “cristianas” que en definitiva están compuestas por mentirosos,
engañadores, coimeros, fornicarios, adúlteros, ladrones, lesbianas,
homosexuales, corruptos y depravados, sean estos ricos, pobres, estudiantes,
profesionales, comerciantes, ministros religiosos (sacerdotes, curas, pastores,
obispos, reverendos etc), doctores, albañiles, militares, policía, en muchos
casos personas drogadictas, alcohólicos, fumadores, borrachos, etc, y todos se
dicen cristianos (católicos, evangélicos, mormones, testigos, etc) y todos se
abrazan, se besan y se desean lo mejor, para posteriormente terminar en alguna
discoteca, boliche, prostíbulos, bailando, jugando, fornicando, emborrachándose
o teniendo alguna práctica inmoral (orgías de diversa clase),... en fin. ¿Eso
es cristiano?
Y tal parece que en vez de festejar el nacimiento
de Jesús como un día religioso (determinado por la religión católica como
tradición universal), se festeja el día de la fertilidad y la fornicación dando
rienda suelta a las más oscuras pasiones pecaminosas.
Es sorprendente que en el día más religioso del año
la tasa de actos inmorales crezca enormemente a nivel mundial. Pues es sabido
por encuestas y estadísticas que la fornicación, las orgías, las borracheras,
la drogadicción rompe todos los años los records de inmoralidad que se dan con
mayor énfasis el 25 de Diciembre y el 1 de Enero en todos los niveles sociales
y en todas las edades.
Por una parte, en ninguna parte de las Escrituras
dice que hay que festejar el nacimiento de Jesús, los pastores a quienes se le
anunció el nacimiento no cortaron ni adornaron un pino, posteriormente los
magos del oriente no hicieron fiestas, Jesús nunca festejó su cumpleaños, los
apóstoles nunca hicieron una obra teatral tal como “el pesebre viviente”,
tampoco lo hizo la Iglesia primitiva. Pero hoy vemos lamentablemente a la
Iglesia bebiendo de la misma copa de los inmorales, es realmente trágico que la
Iglesia sea arrastrada por una fiesta pagana pensando que hace bien al festejar
el día en que supuestamente nació Jesús.
Esta meditación no se ha realizado con el propósito
de polemizar, sino de exhortar a todo hijo de Dios a que evalúe con sinceridad,
con oración y mediante el Espíritu del Señor lo que realmente está haciendo al
levantar su copa y decir a otros "feliz navidad".
Que la navidad sea una fiesta del mundo, no
significa que deba serlo para la Iglesia de Cristo.
1 Corintios 10
20 Antes digo
que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios;
y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. 21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los
demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los
demonios. 22 ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?
La Iglesia del Señor no debe seguir bajo ningún
concepto, doctrinas o tradiciones de hombres, mucho menos las festividades
paganas; La Iglesia debe permanecer pura, sin tradiciones, ni mixturas de
costumbres diametralmente opuestas a la voluntad de Dios.
Si con dificultad se toleran los rudimentos por
causa de los débiles, lo peor es haber cedido el control a la religión para
hacer caer a la Iglesia en la idolatría y en el paganismo.
Gálatas 4
8 Ciertamente,
en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son
dioses; 9 mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo
conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres
rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? 10 Guardáis
los días, los meses, los tiempos y los años. 11 Me temo de
vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
El cuerpo Espiritual del Señor Jesucristo no debe
tener posturas dogmáticas como queriendo sacar provecho anteponiendo prácticas
de buenas intenciones por encima de los que las Escrituras y el Espíritu
expresan.
Lo que todo cristiano debe saber es que la
festividad del 25 de Diciembre proviene de las antiguas costumbres babilónicas,
y que la religión católica romana en su constante afán de sincretismo religioso
la impuso como fiesta cristiana a nivel mundial.
Nació Jesús el 25 de Diciembre?
Cualquier intento por armonizar esta fecha con el
día del nacimiento del Señor Jesús descrito Escrituralmente, fracasa
rotundamente por varios aspectos.
Primeramente porque el clima del 25 de Diciembre es
extremadamente frio en el hemisferio norte, sobre todo porque el 21 de
diciembre comienza el invierno (solsticio de diciembre), y sabemos que la
inclinación de la tierra con respecto a su eje es de 23,5º por lo tanto todo
territorio por encima del trópico de cáncer experimenta temperaturas por debajo
de 0º y sabemos que Israel sobre todo Jerusalén y la ciudad de Belén están por
encima de los 30º de latitud norte y a alturas entre 600 y 900 mts sobre el nivel
del mar, lo que implica que tienen días de heladas y a veces hasta de nevadas.
(Nieve en las Escrituras: Pr 25:13; Sal 147:16; Mt 28:3).
Considerando el relato bíblico, sabemos que el
Señor Jesús debía nacer y nació en Belén, primeramente porque así estaba
profetizado (Miq 5:2) y porque José y María
fueron obligados por un edicto imperial del emperador romano Augusto Cesar a
que todo el imperio fuera empadronado en su ciudad natal (Lc 2:1). Y es una
locura tan solamente pensar que un censo se haga en pleno invierno bajo las
condiciones climática de aquella época, puesto que eso hubiera provocado
terribles pérdidas humanas y un costo elevadísimo de semejante campaña mundial
en pleno clima invernal.
Otro detalle muy importante es que según el relato
bíblico, el anuncio angelical fue ministrado a pastores de Belén (Lc 2:8) que
ciertamente estaban acampando, es decir trabajando velando en el campo con sus
rebaños; Esto implica primeramente que el Señor no pudo haber nacido un día
sábado o día de reposo, pero lo más importante es entender que si los pastores
estaban apacentando a sus rebaños ovinos, implica que la estación en la que
estaban no era invierno, porque tradicionalmente apacentar ovejas en horarios
nocturnos solo se hacía en las estaciones cálidas (primavera, verano) (abril,
mayo, junio, julio, agosto, septiembre), y jamás se apacienta las ovejas en las
heladas noches del invierno, así que el nacimiento del Señor Jesús jamás pudo
haber ocurrido en pleno invierno.
Porqué el 25 de Diciembre?
El 25 de Diciembre ha sido una fecha cumbre para
muchas antiguas civilizaciones, en muchos casos relatos mitológicos relacionan
esta fecha con la fábula del nacimiento del “hijo del sol” que tiene diferentes
nombres según cada civilización documentado por los egipcios, los asirios, los
babilonios o caldeos, los persas, los griegos, los romanos y los barbaros.
Pero, el 25 de Diciembre como día de la navidad o
nacimiento de Jesús, fue implementado por la religión católica a partir del
siglo IV (posiblemente por el nicolaita Julio I en el año 350 dC), y se hizo de
esta manera para no desbordar en su totalidad las estructuras religiosas
politeístas con sus festividades paganas de los reinos del imperio romano,
puesto que el imperio romano festejaba el nacimiento del sol o el nacimiento de
Nimrod o el nacimiento de Tamuz heredados del paganismo de imperios anteriores
(babilónico, persa, griego). Así que mientras los cristianos consideran esta
fecha como la fecha de nacimiento del Señor Jesús, lo que realmente están festejando
es un día pagano, bebiendo de la misma copa de los incrédulos.
Además el 25 de diciembre es para los druidas
(actual religión celta-masónica-jesuita), el día del nacimiento del dios sol y
día de la fertilidad; Obviamente han insertado sus símbolos (un pino,
pelotitas, lazos, luces, estrellas, duendes, papa Noel, el color rojo y verde)
como parte del cristianismo sin ningún fundamento bíblico y abrazado por la
totalidad de las denominaciones cristianas.
Todo cristiano que festeja esta fiesta, lo que
realmente hace es participar de la copa pagana producto de la herejía de la
religión católica.
Obviamente esto no agrada a los cristianos y muchos
suelen responder, sobre todo aquellos que son carentes de conocimiento
Escritural y del Espíritu, "no importa, yo tengo la
buena intención de festejar el nacimiento de Jesús y pienso que es bueno para
Dios que recordemos su nacimiento"; Pues a ellos
les digo que recuerden lo que le pasó a Nadab y Abiú por ofrecer fuego extraño (Lv 10:1-3) y que les
ocurrió a aquellos que hicieron con buenas intenciones y adoraron el becerro de
oro (Ex 32). Pues estas cosas están
escritas para nosotros para no seguir su mal ejemplo (1 Co 10:6,11;
Heb 4:11).
1 Timoteo 4
6 Si esto
enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las
palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. 7 Desecha
las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;
2 Timoteo 4
3 Porque
vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de
oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
Lo que se esconde detrás de las fabulas navideñas
Que simboliza el árbol de navidad?
Es un símbolo pagano que representaba y representa
el universo en la mitología druida de la alta sociedad centro europea desde la
edad media. Los druidas son parte de la clase social aristocrática del nivel
económico, social y cultural más elevado de la humanidad y son lo que en
definitiva controlan la economía y el comercio mundial (capitalistas y
gobernantes). Los druidas fueron los que dieron los primeros pasos hacia un
mundo humanista impulsado bajo la estructura dominante de los tan despreciados
masones y jesuitas (promotores humanistas de establecer una sociedad mundial
controlada económicamente y religiosamente).
Que simbolizan los adornos?
Estrella, esferas de colores, lazos, luces, son
adornos típicos y que representan lo siguiente según la religión humanista
(druida):
Una estrella de cinco puntas puesta en la altura
del árbol es un símbolo masónico-jesuita que representa el sol, pero que
a los cristianos les dicen que es la estrella de Belén. También esferas de colores
que simulan los frutos del "árbol de la fertilidad" o de la
"vida" o de la "ciencia del bien y del mal". Los lazos que
parten desde la punta y que rodean a todo el árbol indican la firme intención
de tener una sociedad unida y controlada mediante esclavitud. Y por último las
luces que indican que en toda la humanidad están los "iluminados"
(los illuminati) (Capitalistas, Presidentes, Gobernantes, autoridades
religiosas, etc) estructuras de control que están por encima de todos y que
dicen de sí mismos que son los que dan el brillo al mundo humanista. Eso de
cristiano no tiene nada y no tiene ningún fundamento bíblico o escritural. Pero
vemos tristemente como los cristianos participan de ese sentir, es lamentable
ver a un cristiano adornar un árbol, armar un pesebre con figuras religiosas.
Es lamentable que muchas congregaciones para esa
fecha, arman squetch, pesebre viviente, villancicos, etc.
¿Cuándo nació Jesús?, ¿Es posible determinar una
fecha?
Brindaremos ahora datos adicionales para conocer el
tiempo en que nació Jesús.
En las Escrituras tenemos muchos aportes de como
fue el nacimiento de Jesús, pero el dato más importante es el tiempo
diferencial entre el nacimiento de Juan y Jesús (Lc 1:26,36); este es un
eslabón importante, junto a un registro bíblico tan sencillo que pasa
desapercibido y que nos da aproximadamente el mes en que nació Juan el bautista
y con un cálculo matemático podemos determinar la fecha de nacimiento de Jesús.
Lucas 1
5 Hubo en los
días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las
hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.
Como ya ha sido expuesto, es evidente que los
intentos religiosos para determinar el día, mes y año del nacimiento de Jesús
son infructuosos e incoherentes. La razón de este fracaso se debe a que
las premisas, afirmaciones e imposiciones acerca de la fecha de nacimiento, han
estado siempre relacionadas a fechas paganas del antiguo sistema religioso de
las antiguas culturas. También hemos demostrado que Jesús jamás pudo haber
nacido en época invernal.
Para conocer el tiempo en que nació Jesús nos
concentremos en el relato del Evangelio según Lucas, que nos brinda los
siguientes aportes:
- Juan el bautista es mayor que Jesús por seis
meses (Lc 1:26,36)
- Zacarías (padre de Juan el bautista) es de la
clase de Abías (Lc 1:5)
Entonces, si pudiéramos determinar el mes de
nacimiento de Juan el Bautista, automáticamente de manera matemática podemos
determinar el mes de nacimiento de Jesús.
Según el relato (Lc 1), el sacerdote
Zacarías se encontraba ministrando en el Templo, cuando se le
apareció Gabriel un ángel del Señor, y le anunció el nacimiento de su
hijo. Ahora bien, unos mil años antes de este acontecimiento el rey David había
establecido 24 órdenes sacerdotales para ministrar en el Templo a lo
largo de todo el año (1 Cr 23-24), es decir que durante el año
cada clase ministraba las actividades del Templo por medio mes.
La clase de Abías, grupo sacerdotal a la cual
pertenecía Zacarías había caído en la octava suerte (1 Cr 24:10), lo que implica
que debía ministrar las últimas semanas del cuarto mes del año lunar del
calendario religioso judío.
El primer mes del calendario lunar religioso judío
se llama Abib o Nisán (nombre pos-exílico) y su periodo corresponde entre Marzo
y Abril de nuestro año calendario solar. Por lo cual, el cuarto mes del
calendario lunar religioso judío, de nombre Tammuz (nombre pos-exílico)
corresponde a Junio y Julio de nuestro año calendario solar.
Es importante destacar que Zacarías volvió a su
casa al terminar su servicio, es decir al final del cuarto mes (Lc 1:23)
Es previsible inferir que, tan pronto como Zacarías
regreso a su hogar, Elizabet quedó embarazada en la primera semana del quinto
mes lunar (Ab), mediados de Julio. Cuarenta semanas después o nueves meses
contando desde mediado de Julio, la fecha de nacimiento de Juan cae en plena
pascua o fiesta de los panes sin levadura (mediados de Abril).
Siguiendo el relato de Lucas "al sexto
mes" (Lc 1:26) de concebir Elizabet,
estaríamos a finales del mes de Tebet (décimo del año lunar religioso judío que
equivale a Diciembre - Enero de nuestro calendario solar), el ángel Gabriel fue
enviado por Dios a una ciudad de Galilea, cuyo nombre era Nazaret, a una
virgen, llamada María. Después de anunciarle que quedaría encinta, el ángel
Gabriel añadió: "Y he aquí tu parienta
Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes
para ella, la que llamaban estéril" (Lc 1:36); Es muy probable que la
virgen quedara encinta en el momento mismo de aceptar la voluntad de Dios. Fue
entonces cuando la sombra del Omnipotente vino sobre aquella jovencita de la
cual habría de nacer el Mesías. Y nuevamente 40 semanas después o nueves
meses luego, a mediados del mes Etanim o Tisri (nombre pos-exílico) equivalente
a mediados de septiembre (todavía es verano en el hemisferio norte) nacía el
Señor Jesús en plena fiesta de los Tabernáculos.
Por último, en el Evangelio según Juan 1:14 dice
textualmente:
Juan 1:14
και→Y ο→la λογος→Verbo/Palabra σαρξ→carne εγενετο→vino/llegó
a ser και→yεσκηνωσεν→habitó
en tienda/(tabernaculizó) εν→en ημιν→nosotros και→yεθεασαμεθα→vimos την→a/al/a
el δοξαν→gloria/esplendor αυτου→de
él/su/sus δοξαν→gloria/esplendor ως→como μονογενους→de
unigénitoπαρα→junto (a/al)/al lado de πατρος→Padre πληρης→lleno χαριτος→de
gracia/bondad inmerecida και→y αληθειας→verdad
Esperamos con esto que todo cristiano pueda
comprender las Escrituras y entender los relatos y los tiempos y escape del
paganismo religioso actual.
El mensaje en definitiva para el cristiano y para
la Iglesia es:
IGLESIA: ARREPIENTE DE SEMEJANTE IDOLATRIA
ESCAPA DE LA RELIGIÓN Y DE SU APOSTASÍA !
Lamentablemente la Iglesia de hoy ha perdido el
llamado de Dios, está extraviada, desvariando y fornicando con las religiones.
Es aberrante y vergonzoso ver a la Iglesia siendo participe de festividades
anatemas y ecuménicas.
¡¡DESPIERTA HERMANO!!, LA RELIGIÓN TE ESTA
ENGAÑANDO
EL SEÑOR VIENE y sin santidad nadie le verá (Heb 12:14; 1 Te
3:13)
La Paz del Señor Jesús
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