MENSAJE
DOMINGO 10/11/2013
Hebreos 10
23
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza,
porque fiel es el que prometió.
24 Y
considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
25 no dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel
día se acerca.
Efesios 2
18
porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo
Espíritu al Padre.
19 Así que ya no sois extranjeros ni
advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de
Dios,
1° Corintios 12
27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y
miembros cada uno en particular.
Juan 15
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí
nada podéis hacer.
Colosenses 1
18 y él es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que
en todo tenga la preeminencia;
Efesios 4
15
sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es
la cabeza, esto es, Cristo,
16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y
unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad
propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Colosenses 2
19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de
quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos,
crece con el crecimiento que da Dios.
2° Tesalonicenses
3
10
Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si
alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
11
Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no
trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
12 A
los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando
sosegadamente, coman su propio pan.
13 Y
vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
14
Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése
señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
15 Mas no lo tengáis por enemigo, sino
amonestadle como a hermano.
Romanos 16
17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los
que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis
aprendido, y que os apartéis de ellos.
18 Porque tales personas no sirven a nuestro
Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas
engañan los corazones de los ingenuos.
1° Timoteo 6
3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma
a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es
conforme a la piedad,
4
está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas
de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas
sospechas,
5 disputas necias de hombres corruptos de
entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de
ganancia; apártate de los tales.
Hebreos 10
24 Y
considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
25 no dejando de congregarnos, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel
día se acerca.
1° Corintios
5
9 Os
he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;
10
no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o
con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario
salir del mundo.
11 Más bien os escribí que no os juntéis con
ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o
maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
2° Juan 1
9
Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no
tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre
y al Hijo.
10
Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en
casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!
11 Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa
en sus malas obras.
2° Tesalonicenses 3
6 Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande
desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.
2° Timoteo
3
2
Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
3
sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles,
aborrecedores de lo bueno,
4
traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de
Dios,
5 que tendrán apariencia de piedad, pero
negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
Mateo 18
20 Porque donde están dos o tres congregados en
mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Salmo 133
1 ¡Mirad cuán bueno y cuán
delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!
La paz del Señor Jesucristo
El Indigente
0 comentarios:
Publicar un comentario