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MENSAJE 1; LOS MINISTERIOS DEL ESPÍRITU
Por
el hno. Gabriel.-
Esta meditación tiene como
objetivo desarrollar, abordar e identificar cuáles son los ministerios
espirituales ordenados por Dios para su iglesia y cuáles no son ministerios
ordenados por Dios para la iglesia sino solo trabajos de hombres, en otras
palabras vamos a ver “que es y que no es un ministerio” según las escrituras.
Mucho se habla de ministerios en las iglesias de hoy, (ministerio de la alabanza y adoración, ministerio de obras teatrales, ministerio de la evangelización del niño, ministerio de panderos y danzarinas, etc.) pero lo que nunca se cuestionan es si tales ministerios provienen de Dios o del hombre, si han nacido por medio del Espíritu Santo o son el producto del corazón del hombre, de personas impulsivas (hombres y mujeres) que desean apasionadamente estar activos en cualquier área de la congregación, y de estos sí que hay muchos, gente que no quiere leer ni orar pero que de algún modo quiere trabajar para ayudar a otros ¿Acaso puede cualquier persona involucrarse así porque si en un servicio o trabajo a Dios? ¿Cuál será la condición?
Mucho se habla de ministerios en las iglesias de hoy, (ministerio de la alabanza y adoración, ministerio de obras teatrales, ministerio de la evangelización del niño, ministerio de panderos y danzarinas, etc.) pero lo que nunca se cuestionan es si tales ministerios provienen de Dios o del hombre, si han nacido por medio del Espíritu Santo o son el producto del corazón del hombre, de personas impulsivas (hombres y mujeres) que desean apasionadamente estar activos en cualquier área de la congregación, y de estos sí que hay muchos, gente que no quiere leer ni orar pero que de algún modo quiere trabajar para ayudar a otros ¿Acaso puede cualquier persona involucrarse así porque si en un servicio o trabajo a Dios? ¿Cuál será la condición?
1) LA CONDICION ESENCIAL PARA ESTAR EN UN MINISTERIO
Es importante saber que la
palabra “ministerio” que en el griego es “διακονία” (diakonía) quiere
decir “servicio”, (de ahí la
palabra diácono que significa “ministro o siervo”), y la definición precisa
de la palabra “servicio”
es; trabajo o tarea que ejecutan los siervos para un Señor.
O sea que para que una persona
pueda estar involucrada en un servicio a Dios debe convertirse primeramente en
un siervo de Él, de otro modo jamás va a poder servir a donde no pertenece,
de lo contrario sería como una persona que intenta trabajar
invasivamente en una empresa donde jamás se la empleó, ¿se lo imaginan? “estás en tu trabajo y de repente entra a la
empresa una persona ajena y se sienta en un puesto de trabajo y empieza a usar la
computadora porque tiene muchos deseos de hacer folletos para la empresa, la
empresa jamás necesito folletos, pero él tiene muchos deseos de hacer folletos
para la empresa, pero además de eso él no conoce el producto que vende la
empresa, no conoce los precios de los mismos, no conoce absolutamente nada de
la empresa, ni siquiera al dueño de la empresa conoce, pero él tiene muchos
deseos de colaborar en la empresa haciendo folletos, ¿Que piensan que va a hacer el gerente y dueño de la empresa cuando vea
a esta persona ajena y entrometida invadiendo su empresa?, sencillamente la
va a echar, Primero; no es
parte de la empresa, jamás se la contrato, Segundo; la empresa jamás uso folletos porque no los necesita, Tercero; para pertenecer a la
empresa debe ser llamado y contratado, Cuarto;
para ser contratado debe reunir los requisitos necesarios solicitados por la
empresa, Quinto; en caso de
ser contratado solo será para hacer lo que se le ordena y no lo que él desea
Aunque suene medio raro
ilustrarlo de esta forma, sin embargo así nos vemos a veces cuando como
cristianos queremos invasivamente servir en la iglesia de Cristo sin haber sido
llamado y formado por Él, y por esa razón emprendemos trabajos que el Señor Jesús
jamás ordeno y nunca necesitó.
Muchos cristianos piensan que ser
un siervo de Dios es estar involucrado en una tarea dentro de la iglesia, pero
tal pensamiento es un grave error, porque ser siervos de Dios no se define
por lo que hago o deseo hacer para Dios en la iglesia, sino se define por una
cuestión de pertenencia, dicho de otro modo sería por pertenecer al señorío de
Cristo. O Sea, soy constituido siervo de Dios cuando pertenezco a su propiedad,
esto implica que Jesús me compró para Él y me puso a trabajar en su viña, por
tanto él es mi Señor, mi Amo, mi Jefe, la Máxima Autoridad, Él es quien me da
las órdenes de todo lo que tengo que hacer y ejecutar en su propia casa (señorío,
propiedad, hacienda, reino), con esto también queremos decir que un siervo no
tiene voluntad ni decisión en el señorío de Cristo, sino que solo está para
obedecer y ejecutar todo aquello que el Señor Jesús le ordene hacer.
2) LA IMPORTANCIA DE UN MINISTERIO O
SERVICO EN EL SEÑORIO DE CRISTO
Ahora, aunque el significado de
las palabras “ministerio y servicio” hoy por hoy tienen otra aplicación
en nuestra sociedad, ya que observamos entidades públicas como: “ministerio de
educación”, “ministerio de salud”, “servicio penitenciario” etc. y vemos que no
están constituidas por siervos que trabajan bajo el dominio de un señor sino de
forma jerárquica y democrática, no obstante para la vida de la iglesia las
palabras “servicio” y “ministerio” siguen manteniendo el mismo valor
y significado que tenían en el tiempo de Jesús, porque el reino de los cielos
no es como los gobiernos democráticos de ahora que van cambiado en cada periodo
gubernamental, sino que el reino de Jesús es un “imperio sempiterno” esto es
eterno, que no tiene fin, que dura para siempre (Dn
4:3 y 34, 1°Ti 6:16) que está establecido para todas las edades y
por los siglos de los siglos, por tanto el reino de Jesús a la fecha sigue
vigente de la misma forma que se estableció, y nada, absolutamente nada
ha cambiado en él, porque Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos
(He 13:8).
¡Jesús es el “Señor” de un imperio “sempiterno”!, su imperio
sigue vigente, y como Señor de ese imperio, él solo tiene siervos a su
disposición para que le obedezcan en todo lo que Él ordene, por tanto trabajar en un ministerio o servicio a Dios no es cosa ligera,
sino es algo extremadamente serio y muy importante, además requiere de total
obediencia y sujeción a las ordenanzas de Cristo, por tanto debemos tener mucho
cuidado y prestar real atención para hacer solo cuanto él ordene.
3) LAS DOS CLASES DE SIERVOS
Un verdadero siervo escucha la
voz de su Señor y obedece en todo lo que se le ordena, aunque también existen los
siervos malos y negligentes, que no hacen todo lo que el Señor Jesús ordena
sino que añaden de su propia voluntad porque les gustan sus propias ideas, y no
se dan cuenta que al hacer tal cosa se constituyen en siervos rebeldes y
contradictorios a las ordenanzas de Cristo, por más que estos lo hagan pensando
en que es un beneficio para el Señor. Por
ejemplo; Contratamos en nuestro hogar a una persona cuya tarea solo sea limpiar
los pisos de la casa y nada más, pero resulta que esta persona se toma la
libertad de hacer algunos cambios, y empieza a cambiar los muebles de lugar, la
mesa del comedor la pone en el fondo,
los sillones del living los lleva al jardín, pone la heladera en el comedor,
saca todos los cuadros y pone cuadros de ella, y así otros cambios más… y hace
todo esto porque a ella le gusta así y piensa que a ti y a mí también nos va a
gustar ¿Qué vamos a hacer con una empelada así? Del mismo también modo
pregunto ¿Qué va a hacer el Señor con siervos así?...
Mateo 7
22 Muchos me dirán en
aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos
fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,
hacedores de maldad.
Tristemente la iglesia de hoy está
llena de personas que se dicen siervos de Dios pero no se sujetan a su
voluntad, sino que llevan adelante sus propias ideas las cuales buscan justificar
con versículos bíblicos pensando que Dios se complace en ello, y no se dan
cuenta que al hacerlo se convierten en siervos malos y negligentes por más que
lo hagan con la mejor de las intensiones, los que tal hacen ignoran que Dios
nunca necesito ni necesitará de las absurdas y carentes ideas que pueda tener el
hombre para engrandecer el reino de los cielos, sino que solo necesita siervos obedientes
a la medida de la estatura de Cristo para hacer todo cuanto Él ya ha diseñado (2°Co 10:5-6, 1°Pe 1:22).
Hechos 17
24
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor
del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
25 ni es honrado (servido) por manos de hombres, como
si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las
cosas.
Aunque las escrituras son muy claras
respecto de cómo deben ser los siervos de Cristo, igual hay muchos hombres y
mujeres que emprenden y desarrollan trabajos dentro de las iglesias convencidos
de que lo hacen para el beneficio de Cristo, movidos por su propio corazón
inventan trabajos dentro de las iglesias bajo el nombre de “ministerios de tal y cual cosa”, pensando que de esa forma están
sirviendo a Dios, sin embargo solo se están sirviendo a ellos mismos.
4) LOS MINISTERIOS ESPIRITUALES
Muchos ministerios nuevos han
surgidos en las iglesias de hoy, ministerios que a pesar de tener un carente y
falso sustente bíblico con versículos sacados fuera de contexto para justificar
su aprobación, igual siguen siendo ministerios anti bíblicos, siguen
siendo labores humanas sin la dirección del Espíritu de Dios, trabajos de
hombres que solo se promueven para estar activos y entretenidos dentro de la congregación,
pero de ningún modo se hacen bajo el régimen del Espíritu Santo, sino
bajo el régimen del corazón del hombre. Muchos congregantes ignoran que todo
trabajo que Dios ordeno para la vida de su iglesia en todas las edades solo se
hará y debe hacerse bajo el régimen del Espíritu Santo y nada más.
Romanos 7
6 Pero ahora estamos libres de la ley, por
haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que “sirvamos” bajo el régimen nuevo del Espíritu y no
bajo el régimen viejo de la letra.
Tal como hemos leído en esta cita,
la iglesia de Cristo NO ESTA bajo el régimen viejo de la letra, sino bajo el NUEVO
régimen del Espíritu, y la palabra “régimen” es muy
importante y fundamental para esta enseñanza, ya que esto significa que toda
labor que se ejecute dentro de la iglesia de Cristo va a estar SI o SI regida
y reglamentada por la forma que disponga el Espíritu Santo, de modo que
todo aquello que no pertenezca a lo establecido por el Espíritu Santo jamás va
a calificar como un servicio y ministerio del Señor, solamente lo que el
Espíritu Santo disponga por medio de las escrituras será un verdadero
ministerio dispuesto por el Señor para la vida de su iglesia. ¿Cuáles son
entonces los ministerios espirituales?
1°
Corintios 12
1 No
quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.
2
Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se
os llevaba, a los ídolos mudos.
3
Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios
llama anatema a Jesús; y nadie puede
llamar a Jesús Señor (Jefe, Amo, Dueño, M. Autoridad), sino por el Espíritu Santo.
Lo primero que establece el Espíritu Santo para todos
aquellos que están sirviendo al Señor en este nuevo régimen, es la posición, la
cual es; “siervos sometidos, subordinados y humillados” a la autoridad del Amo,
Jefe y Señor Jesucristo (le llamamos Señor por medio de su Espíritu en el real
sentido de la palabra, y es Él quien así lo dispuso).
4
Ahora bien, hay diversidad de dones (dádivas), pero el Espíritu es el
mismo.
5 Y
hay diversidad de ministerios, (diakonías, servicios) pero el
Señor (el Jefe, el Amo, el que
manda) es el mismo.
6 Y
hay diversidad de operaciones (quehaceres), pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el
mismo.
7
Pero a cada uno le es dada la “manifestación
del Espíritu” (muy importante) para provecho.
Desde el verso 8 hasta el 10 se describen las
manifestaciones o expresiones del Espíritu de Dios en el hombre, para luego
ubicarlos en sus respectivas funciones las cuales se especifican en el verso 28
8 Porque a éste es dada por el Espíritu
palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
9 a
otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo
Espíritu.
10 A otro, el hacer milagros; a otro,
profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de
lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
11 Pero todas estas cosas las hace uno y el
mismo Espíritu (NO el hombre), repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
12 Porque así como el cuerpo es uno, y
tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
… Primeramente el Espíritu Santo
se manifiesta en el hombre para luego ubicarlo en su respectiva función, las
cuales son:
27
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en
particular.
28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas,
lo tercero maestros, luego
los que hacen milagros,
después los que sanan
(curan), los que ayudan
(físico), los que administran (dirigen), los que tienen don de lenguas
(géneros).
29 ¿Son todos apóstoles? ¿son todos
profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros?
30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan
todos lenguas? ¿interpretan todos?
La respuesta a todas estas
preguntas es ¡NO!, no existe el siervo multifunción, c/uno en su función.
Este pasaje bíblico al ser el más
completo en cuanto a la descripción y clasificación de los diferentes dones y
manifestaciones espirituales, es a su vez “el parámetro” que como iglesia debemos
usar para determinar cuáles son los verdaderos ministerios del Espíritu con sus
respectivas funciones y objetivos y cuáles no lo son, de modo que todo lo que NO
esté dentro de esta lista de clasificación de ministerios, sencillamente no pertenece
al régimen del Espíritu sino solo a la imaginación del hombre.
De hecho la biblia contiene
otras importantes citas bíblicas referidas a este tema, la cuales también vamos
a desarrollar, pero esta que leímos recientemente (1°Co
12:1-30) es la más importante en el tema a tratar porque nos enseña
que los ministerios bajo el régimen del Espíritu Santo operan en todas las áreas
de la iglesia, primeramente para el desarrollo y crecimiento espiritual de
todos los hermanos y a su vez también para el beneficio físico y congregacional
de la iglesia.
O sea que podemos decir que los
ministerios del Espíritu contemplan dos importantes áreas de trabajo para la vida
de la iglesia, los cuales se pueden clasificar del siguiente modo; “los
ministerios para el crecimiento espiritual de la iglesia” y “los ministerios
para el desarrollo físico de la iglesia”. Y ¿Cómo es esto?.
5) LOS MINISTERIOS PARA EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL
En la cita de 1° Corintios 12:28 el apóstol Pablo menciona
primeramente a “los apóstoles”, luego “los profetas” y lo tercero “los maestros”,
y nosotros observamos que el desarrollo de estos tres ministerios tienen que
ver pura y exclusivamente con el desarrollo espiritual de la iglesia, la cual
también podemos confirmarlo de forma mucho más clara y precisa mediante la
carta del apóstol Pablo escrita a la iglesia en Éfeso, en donde se describen
cual es el real objetivo de estos ministerios
Efesios 4
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
Este primer verso se encarga de mencionar los
ministerios, los cuales son exactamente los mismos mencionados en 1°Co 12:28,
solo que en esta lista se añade a “los evangelistas y pastores” pero en
definitiva pertenecen al mismo grupo de ministerios que contribuyen “al crecimiento
espiritual de la iglesia”, y desde el verso 12 hasta el verso 15 es importante
notar que el apóstol se encarga de describir cual es el objetivo real de estos primeros
ministerios, los cuales están exclusivamente para el beneficio espiritual de la
iglesia.
12 a fin de perfeccionar a
los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Este es el verdadero objetivo de estos primeros ministerios,
son puramente para el desarrollo espiritual de la iglesia, a fin de que cada
uno de nosotros no seamos engañados en cuanto a la doctrina de Cristo, sino que
siempre perseveremos en su verdad presente.
14 para que ya no seamos niños fluctuantes,
llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres
que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
15 sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
16
de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro,
recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Con esto vemos que por un lado están
los ministerios para el exclusivo desarrollo espiritual de la iglesia, y por
otro lado están los ministerios que contribuyen al desarrollo físico de la misma,
lo cuales desarrollaremos a continuación.
6) LOS MINISTERIOS PARA EL DESARROLLO
FISICO
Hasta aquí hemos visto que los
primeros tres ministerios mencionados en 1°
Corintios 12:28 junto con los mencionados en Efesios 4:11 tienen que ver con el desarrollo espiritual
de la iglesia, sin embargo la lista mencionada en 1°
Corintios 12:28 es aun más larga, y se compone de otros ministerios
cuyo objetivo y propósito ya no están directamente asociados con el crecimiento
espiritual de la iglesia sino antes con el desarrollo físico de la misma, los
cuales son:
“Los que hacen milagros”, “los
que sanan (curan)”, “los que ayudan (serviciales)”, “los
que administran (dirigen y buscan un orden)” y los que “tiene don
de lenguas (géneros)”. Observamos que el desarrollo y alcance de
estos ministerios están más asociados con el desarrollo físico de la iglesia que
con la parte espiritual de la misma, y los mismos existen y están justamente
para cubrir estas áreas de la iglesia las cuales son muy necesarias.
De manera que el Espíritu de
Dios trabaja en los hombres para suplir íntegramente a la iglesia de Cristo en
todas las áreas de esta, tanto “física” como “espiritual”. Muchas veces
pensamos que los ministerios de Dios solo tienen que ver con la enseñanza impartida
desde un pulpito, sin embargo eso es solo una pequeña parte de todas las
funciones que tiene el verdadero cuerpo de Cristo, y mientras más pronto
sepamos distinguir cual es nuestra vocación de servicio (Ef 4:1) tanto mejor para la vida de la iglesia,
la cual es un cuerpo que necesita de todas las funciones de sus miembros.
Romanos 12
4 Porque de la manera que en un cuerpo
tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
5
así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros
los unos de los otros.
6 De
manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a
la medida de la fe; (ministerio para el crecimiento
espiritual)
7 o si de servicio, en servir (los
que ayudan, ministerio para el crecimiento físico de la iglesia); o el que
enseña, en la enseñanza (maestros,
para el crecimiento espiritual);
8 el
que exhorta, en la exhortación (pastores, dispuestos
para el crecimiento espiritual); el que reparte
(administradores
dispuestos para el desarrollo físico de la iglesia), con liberalidad; el que preside (pastores
para el crecimiento espiritual), con solicitud; el
que hace misericordia (los que ayudan, personas dispuestas
para el desarrollo físico de la iglesia), con alegría.
En esta cita observamos como
armonizan todos los ministerios dispuestos por el régimen Espíritu Santo tanto para
el crecimiento espiritual de la iglesia como también para el desarrollo físico de
la misma, a fin de que la iglesia de forma conjunta tenga un buen crecimiento
en todas y cada una de sus áreas, logrando así ser un cuerpo perfecto, fuerte y
ágil para la gloria de Cristo.
También el apóstol Pedro
se encarga de mencionar de forma resumida cuales son las dos áreas de trabajo
que abarca el régimen ministerial del Espíritu de Cristo, las cuales él define
como “los que hablan” para el crecimiento espiritual de la iglesia y “los
que sirven o trabajan” para el desarrollo físico de la misma, mostrando
también que ambos son tan necesario para la vida de la iglesia a fin de que
pueda crecer de forma completa sin que falte cosa alguna, así como un cuerpo
físico crece y hace uso de todas sus funciones, del mismo modo también la
iglesia de Cristo.
1° Pedro 4
10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo (diakoneo,
sírvalo, trabájelo) a los otros,
como buenos administradores (mayordomos,
servidor domestico) de la multiforme gracia de
Dios.
11 Si alguno habla (trabajo para crecimiento espiritual), hable conforme a las
palabras de Dios; si alguno ministra
(sirve,
diakonía, trabajo para el desarrollo físico), ministre conforme al poder que Dios da,
para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la
gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
7) LAS DOS AREAS DE TRABAJO EN
EL REGIMEN DEL ESPIRITU SANTO
En resumen, podemos clasificar entonces los ministerios
dispuestos por el Espíritu Santo para la vida de la iglesia en dos importantes grupos
de trabajo, por un lado los ministerios necesarios para el crecimiento
espiritual de la iglesia y por otro lado los ministerios para el desarrollo y beneficio
físico de la misma, los cuales detallaremos de la siguiente forma;
MINISTERIOS PARA CRECIMIENTO
ESPIRITUAL DE LA IGLESIA
Apóstoles:
Personas preparadas y
enviadas por Dios para una labor especifica en alguna ciudad.
Profetas: Personas en quien el Espíritu de Dios
opera para revelar palabras para la iglesia (no es un oráculo) como también
para hablar según el poder de Dios.
Evangelistas: Personas con la capacidad de predicar
y anunciar el evangelio de Cristo tal como lo predicaron Jesús y sus discípulos
(anunciando todas sus virtudes, con un conocimiento completo del verdadero
evangelio)
Pastores: Personas preparadas por Dios para
cuidar y velar por el rebaño con toda solicitud mediante la correcta exhortación
para que ninguno se pierda
Maestros: Personas enteramente preparadas por
Dios para enseñar la verdadera doctrina de Cristo tal como Él mismo la enseño.
MINISTERIOS PARA EL
DESARROLLO FISICO DE LA IGLESIA
Los que hacen milagros: Hombres por
quien Dios ejecuta alguna poderosa señal para el beneficio de la iglesia (la
iglesia de hoy carece de este don)
Los que sanan: Personas
por medio de quien Dios concede la sanidad sobre enfermedades de los miembros
de la iglesia solo cuando Dios quiere (la iglesia de hoy carece de este don)
Los que ayudan: Personas
dispuesta a colaborar en todo lo que sea ejecución y desarrollo de las
actividades de la iglesia, como por ejemplo reuniones y cultos en donde se
precisa personas que toquen algún instrumento de música, inicien reuniones,
como también que ejecute mejoras necesarias en el edificio o lugar de
congregación. También en el sentido de solventar a los que trabajan en el grupo
de crecimiento espiritual (como los que sostienen la soga de los que bajan al
pozo), etc. Este ministerio incluye muchos tipos de tareas y trabajos físicos
(limpieza, cocina, etc.)
Los que administran: Personas
ordenadas y dispuestas por Dios para elaborar y desarrollar el orden de las
actividades y trabajos de la iglesia mediante una correcta administración, como
un mayordomo que debe llevar un correcto registro de todas las cosas.
Los que tienen don de
lenguas: Personas en quien el Espíritu se manifiesta con algún género de lengua
para trasmitir alguna palabra siempre que haya alguien que interprete (sucede
en muy raras ocasiones)
Como cristianos y miembros de
la iglesia, cualquiera sea el frente en donde nos toque trabajar debemos
hacerlo con todo empeño y con el mejor de nuestro esfuerzo, porque no lo
hacemos para el engrandecimiento del hombre sino lo hacemos para la gloria del
Señor (Col 3:23)
8) LO QUE NO CALIFICA COMO MINISTERIOS
DEL ESPIRITU
Ahora, todo fuera de lo
establecido por el régimen del Espíritu Santo NO califica como un
ministerio dentro de la iglesia, por tanto no podemos llamar “ministerio” a trabajos
y acciones que el Espíritu Santo NO ha dispuesto ni ordenado en su palabra, y
en este grupo entran tristemente la mayor parte de los trabajos que actualmente
se están desarrollando dentro de la iglesias, y a lo que nos referimos más
precisamente es; Ministerio de la música o alabanza, Ministerio de la evangelización
del niño, Ministerio de obras teatrales para predicar el evangelio
(mimos, etc.), Ministerio de panderos y danzarinas, Ministerio de evangelismo
con métodos y estrategias carnales, etc.
Sencillamente
todo lo que no esté reglamentado por el régimen del Espíritu Santo no puede de ningún
modo denominarse “ministerio de tal y cual cosa”, puede que tengan versículos
bíblicos (aunque fuera de contexto) que lo respalden, pero si no está regido
por lo dispuesto por el Espíritu de Cristo por mas espiritual que parezca no es
de Cristo, y todo lo que no proviene de fe es pecado (Ro 14:23). Por esta
razón debemos tener sumo cuidado y prestar mucha atención al momento de servir
en la iglesia de Cristo, porque la calidad de nuestro servicio no se define por
lo que hagamos sino por nuestra obediencia.
Debemos
entender que “tocar un instrumento”,
tener “personas que entonen los canticos
de alabanza, o coro”, “maestras de
niños durante las reuniones o escuela dominical”, “personas que ornamentan el lugar con los enseres necesarios como sonido, muebles, etc.”, son tareas necesarias
para las reuniones de la iglesia, pero no deben autodenominarse ministerios independientes
de tal y cual cosa, porque a la verdad todos estos trabajos están incluidos y
formar parte de las múltiples tareas que abarca el “ministerio de los que ayudan”,
en todo caso tendríamos que decir; “colaboro
en el ministerio de los que ayudan”, y cuando alguien pregunte ¿y eso cómo
es? entonces ahí respondemos; “toco la
guitarra, enseño a los pequeños durante la reunión, pongo y administro el
sonido, etc.” Labores que solo están y existen para el desarrollo físico de
la congregación y nada más.
Aunque el dibujo
del folleto de invitación a este retiro pudo haberse interpretado de diferentes
formas, sin embargo la idea central del mismo es mostrar que todas las tareas
que se ejecuten dentro de la vida de la iglesia de Cristo, ya sean para un
crecimiento espiritual como para un desarrollo físico congregacional, siempre deben
tener en común que todas buscan el real beneficio de la iglesia y no el de uno mismo.
Es muy triste
notar que las iglesias de hoy han perdido la orientación de lo que es el
verdadero servicio a Dios, y por esta razón han inventado nuevos servicios que
en vez de honrar a Dios solo se satisfacen a ellos mismo, pero como iglesia de
Cristo tenemos la obligación y el deber de volver al primer amor y a las
primeras obras, las cuales son las que ha establecido Cristo por medio
de su Espíritu, es tiempo de limpiar la iglesia, basta ya de los falsos
ministerios del hombre, es tiempo de servir a Dios pero solo bajo el
régimen del Espíritu Santo.
9) CONCLUISION
Si buscamos
un ejemplo de cómo llevar adelante esta labor con un sincero corazón y con una conducta
apropiada, debemos mirar a Jesús mismo, quien es y será siempre nuestro gran y
único ejemplo a seguir;
Filipenses 2
3 Nada hagáis por
contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los
demás como superiores a él mismo;
4 no
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los
otros.
5 Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó
el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma
de siervo, hecho semejante a los hombres;
8 y estando en la condición
de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz.
CITAS BIBLICAS IMPORTANTES PARA ESTE TEMA
Efesios 4
1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de
la vocación con que fuisteis llamados,
Filipenses 2
13 porque Dios es el que en
vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
1° Corintios 3
7 Así que ni el que planta
es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
Colosenses 3
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y
no para los hombres;
Juan 7
18 El que habla por su
propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le
envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.
La
paz del Señor Jesucristo
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