PÁGINAS DE INTERÉS

EL CORAZÓN QUE DIOS DESEA




MENSAJE DOMINGO 28/07/2013

      2° Crónicas 25
      1 De veinticinco años era Amasías cuando comenzó a reinar, y veintinueve años reinó en Jerusalén; el nombre de su madre fue Joadán, de Jerusalén.
Hizo él lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no de perfecto (abundar, repleto, lleno) corazón.

      Amasías; un hombre de la casa de David, rey de Judá en Jerusalén, del pueblo de Dios, un hombre que tenía el trabajo de juzgar al pueblo y encaminarlo conforme a todos los mandamientos y estatutos que Dios había enseñado, y a su vez tratar también con todos los asuntos políticos de la nación. Trabajo que comenzó a desarrollar cuando él tenía veinticinco años de edad, y que tuvo que ejecutarlo durante veintinueve años de su vida, todo un ministerio, toda una vida dedicada a este trabajo, y aunque la memoria de este hombre (la crónica por la cual sería recordado) comienza relatando que él hizo lo recto ante los ojos de Dios, concluye diciendo que no lo hizo de perfecto corazón. Dando a entender que el haber hecho el trabajo de forma recta delante de Dios, no fue suficiente para Dios
porque preciso era que lo haga de todo su corazón. Hizo lo recto delante de Dios, pero no de perfecto corazón

      Esta noche quiero meditar justamente en esta cita, a fin de conocer a que se refiere exactamente esta expresión “hizo lo recto delante de Dios, aunque no de perfecto corazón”, y cuanto se asocia esto hoy a nuestra vida cristiana.

      Primeramente vamos a darle un poco de contexto a esta expresión bíblica, para comprender con más exactitud a que está haciendo referencia, para ello he tenido que recurrir a las fuentes en griego (Septuaginta) y en hebreo (interlineal) lo cual nos permite conocer un poco mejor los sinónimos de estas palabras, más precisamente de las palabras “recto y perfecto” (hizo lo recto, y perfecto corazón). Uno de los sinónimos directo de la palabra o la expresión traducida como “perfecto corazón”, sería también “íntegro corazón”, (hizo lo recto delante de Dios, pero no de integro corazón)  y para la expresión “hizo lo recto” aunque es un poco más difícil, hace referencia a que enseño la ley sin torcerla ni tergiversarla en presencia de Dios, pero lo hizo como si fuera de forma obligada, su corazón no se complacía en la ley, no se deleitaba en ella.

      O sea que podríamos decir que este hombre, rey de Israel, encargado de guiar al pueblo de Dios en todo lo que a la ley de Dios se refiere, lo hizo cumplidamente durante veintinueve años de su vida, pero de forma obligada, su corazón no se deleitaba en la ley de Dios como el corazón de su padre David, no era un corazón integro para con Dios, no era un corazón lleno de Dios, y es eso lo que Dios observa de la vida de este rey para que quede escrito en la crónica de los reyes de Judá como referencia para todos los que le sucederían en el trono. Hizo lo recto delante de Dios, pero no de perfecto corazón…

      La meditación de esta noche tiene como titulo; EL CORAZON QUE CONOFORMA A DIOS
     
      Para ello lo primero que vamos a sacar a la luz es; “el corazón que NO conforma a Dios”

      1° Samuel 13
      14  Más ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú NO HAS GUARDADO LO QUE JEHOVÁ TE MANDÓ.

      Esta cita bíblica nos enseña que “un corazón que no conforma a Dios” es aquel que no se sujeta a sus órdenes, mandamientos y estatutos, sino que es un corazón desobediente, rebelde, al cual le gustan sus propias ideas, sus propios planes, sus propias decisiones, que se apoya en su propia opinión, esta fue la razón por la cual Saúl fue desechado y reemplazado, porque era un hombre cuyo corazón no cumplía (no guardaba, no prestaba atención, no tenían cuidado) lo que Dios le mandaba, lo que Dios le ordenaba, sino que le gustaban sus propias ideas, tomaba decisiones según su propia opinión.

      Pero “un corazón que SI conforma a Dios” es aquel totalmente opuesto al primero (rebelde, desobediente), aquel que tiene sumo cuidado de hacer y cumplir lo que Dios desea, lo que Dios manda, que está dispuesto solo a hacer lo que se le ordena.
     
      Hechos 13
      22  Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, QUIEN HARÁ TODO LO QUE YO QUIERO.

      A diferencia del primer caso (un corazón que no conforma a Dios), Un corazón que conforma a Dios es aquel que HACE TODO lo que Dios quiere, hace todo lo que se le ordena, es un corazón lleno de Dios, es un corazón integro para Dios, un corazón enteramente para Dios, que no se comparte con otro.

Salmos 78
70  Eligió a David su siervo, Y lo tomó de las majadas de las ovejas;
71  De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase a Jacob su pueblo, Y a Israel su heredad.
72  Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, Los pastoreó con la pericia (sabiduría, práctica, experiencia y habilidad en una ciencia o arte) de sus manos.

      En otras palabras, un corazón que conforma a Dios es aquel que mantiene una integridad solamente en Dios, una entereza en Dios, que no solo está dispuesto a hacer lo que Dios ordena sino que a su vez se deleita o complace en ello.

      La crónica del rey Amasías relata que este hombre hizo lo recto delante de Dios, pero no de integro corazón, no había una entereza de corazón hacia Dios, no se complacía en la ley de Dios, a diferencia de David, cuyo corazón se deleitaba en Dios.

Salmos 19
7  La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
8  Los mandamientos de Jehová son rectos, QUE ALEGRAN EL CORAZÓN; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
9  El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
10  Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
     
      Un hombre que conforma el corazón de Dios es aquel cuyo corazón es integro en Dios (que está completo en Dios), es un corazón que está lleno de Dios, abocado solamente a Dios, que ama verdaderamente a Dios de todo su corazón, de toda su alma, de toda su mente y con todas sus fuerzas, y no que solamente hace lo recto obligadamente para agradar a Dios, sino que ama hacer lo recto porque su corazón está completamente en Dios, la totalidad de su corazón pertenece a Dios.

      ¿Realmente amamos la vida cristiana? ¿Nos deleitamos en una vida alejada del pecado, o solo es una abstinencia del mismo? ¿Es el evangelio una pesada carga que estamos llevando por obligación? ¿Anhelamos a Cristo o aguantamos a Cristo?

      Hace un tiempo atrás habíamos expuesto una meditación que tenía como titulo justamente esta pregunta; ¿Anhelamos a Cristo o aguantamos a Cristo? Recuerdo que en aquella oportunidad exponíamos que una de las luchas dentro del cristianismo actual es justamente aquella que radica solamente en una abstinencia a los deseos mundanos, soportando el evangelio como una mochila pesada y gigante que hay que llevar obligadamente para poder entrar al cielo. En vez de que la mochila pesada y gigante sea el pecado que nos agobia, en algunos es al revés, la mochila pesada y gigante es el evangelio que hay que aguantar, es por ello que muchos ministros y congregaciones, a fin de que el evangelio no sea una pesada carga, han incluido muchas actividades mundanas dentro de la iglesia para que la vida cristiana sea lo más parecido posible al mundo así no tenemos que estar aguantando tanto aquel peso del evangelio radical de Cristo.

      Pero no está bien vivir aguantando el evangelio de Cristo como un gran peso de obligación, uno puede hacer lo recto delante de Dios, pero si el corazón no está en Cristo de nada nos sirve, hace dos domingo se hablo del amor de Cristo, utilizando el pasaje bíblico de 1° Corintios 13 donde se nos proponía que en cada oportunidad que menciona la palabra amor sea reemplazada por la palabra Cristo

1° Corintios 13
1  Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo Cristo, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2  Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo Cristo, nada soy.
      3  Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo Cristo, de nada me sirve.

Podemos hacer tantas cosas que parecen rectas o que son bíblicas, pero si mi corazón no está en Cristo, de nada nos sirve, nuestra memoria va a ser como la del rey Amasías, donde se dice que hizo lo recto delante de Dios pero no de integro corazón. La realidad es que si somos genuinos hijos de Dios vamos a estar pensando en verdaderamente agradar a Dios y no a los hombres, y cuando digo hombres me refiero a nosotros mismos, ya que muchas veces equivocadamente hacemos las cosas para satisfacernos a nosotros mismos.

INTEGRIDAD; ¿QUÉ ES EXACTAMENTE?

Según en D.R.A.E.
Integro; Que no carece de ninguna de sus partes. Estado de lo que está completo o tiene todas sus partes. Ejemplo; un rompecabezas completo, o un recipiente que contiene cierta medida de algo en su plenitud.

Etimología;
Integridad en su etimología nos remite al latín “integritas”, compuesto por “in” = no y “tangere” = tocar, aludiendo a lo que lo malo no ha tocado; por lo tanto designa lo recto, honesto, sano, valioso y puro. Al no ser tocado denota inmediatamente el estado de completo, que no ha sido alterado en ninguna de sus partes.
     
      Ahora bien, el hecho de asociar este adjetivo “integro o integridad” al sustantivo “corazón del hombre”, nos da a entender que nuestro corazón, no el de carne sino en el contexto espiritual, es como un recipiente con una determinada medida, lo cual debe estar lleno de un solo liquido para conservar el estado de integridad, (esta completo de agua) pero la falta de del mismo, o la mezcla de varios líquidos (agua, aceites, combustibles, etc.) hace que el mismo carezca de dicha integridad (llenura).
     
      Hechos 5
      3  Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?

      Un corazón integro para Dios, es aquel que esta justamente lleno del Espíritu de Dios, un corazón que está repleto solamente de Dios, ES UN CORAZON QUE CONFORMA A DIOS
     
      Efesios 3
      17  para que habite (para que se aloje, para que lo llene) Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,

      Otra de las formas de ilustrar un corazón integro para con Dios es comparándolo con el amor que un esposo espera de una esposa, el cual desea que su esposa solamente lo ame a él y no a otros hombres, ningún esposo desea compartir su esposa con otro hombre, ni tampoco desea que esta comparta su corazón con otros hombres en ningún sentido, porque el amor genuino no puede compartirse, hoy parece común que una mujer diga que ama a su marido y por otro lado tenga atracción física por un actor de cine o cantante secular, y aunque hoy esto parezca tan normal, desde el punto de vista bíblico eso es totalmente aborrecible, un caso así en el pueblo judío era causa de muerte para la mujer.
     
      Un corazón que agrada a Dios no es aquel que solo se esfuerza en cumplir las enseñanzas de Él, sino que se deleita en tener todo su corazón puesto en ella.

      Podemos hacer muy bien nuestro trabajo, cumplir con nuestro ministerio, enseñanza, predicación, coro, pero eso para Dios no es suficiente, ya que Dios mira nuestro corazón, a fin de conocer si le amamos verdaderamente o estamos compartiendo nuestro corazón con otros amores, si hacemos las cosas por obligación o por deleite.

Mateo 6
21  Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

      Si nuestro tesoro es Cristo, nuestro corazón estará lleno de Él.

      No debemos ver la integridad como una opción, en el sentido de pensar que puedo elegir ser integro o no, como si se tratase de eso, un corazón integro para Dios es una demanda de Él.

      Proverbios 3
      5  Fíate (descansa) de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
      6  Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
     
1° Tesalonicenses 5
23  Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
     
Que Dios nos santifique por completo es que la totalidad de nuestro ser sea llena de Dios, desde nuestro espíritu, alma y aun cuerpo, la santidad completa es aquella que se refleja en todo los aspectos de nuestras vidas, en nuestros pensamientos, conversaciones y acciones. En otras palabras es una santificación integra, porque es Dios quien llena nuestro ser, completa nuestra medida, y hace de nosotros siervos irreprensibles.

Un dato a tener en cuenta es que en la mayoría de las veces que en la bíblica aparece la palabra integro o integridad, siempre está haciendo referencia a las siguientes palabras;

Πλήρης; pléres; de G4130; repleto, o cubierto encima; por analogía completo:- abundar, llenar, lleno.

εὐθύτης; eudsútes; de G2117; rectitud:- equidad.

Τελειότης; teleiótes; de G5046; (estado) completo (mentalmente o moralmente):- perfección, perfecto.

ὁσιότης; josiótes; de G3741; piedad:- santidad.

ἄμωμος; ámomos; de G1 (como partícula negativa) y G3470; sin defecto (literalmente o figurativamente):- sin mancha, sin arruga.

ἄκακος; ákakos; de G1 (como partícula negativa) y G2556; no malo, i.e. (objetivamente) inocente o (subj.) que no sospecha:- ingenuo, inocente.

ἀλήθεια; alédseia; de G227; verdad:- veraz, verdad, verdaderamente.

Δίκαιος; díkaios; de G1349; equitativo (en carácter o acto); por implicación inocente, santo (absolutamente o relativamente):- justo.

ἀδιαφθορία; adiafdsoría; de un derivado de un compuesto de G1 (como partícula negativa) y un derivado de G1311; incorruptibilidad, i.e. (figurativamente) pureza (de doctrina):- integridad.

Καθαρός; kadsarós; de afinidad incierta; limpio (literalmente o figurativamente):- limpio, puro.

ἄθωος: ádsoos: de G1 (como partícula negativa) y probablemente un derivado de G5087 (significa pena); no culpable:- inocente.
     
Un corazón integro para Dios podríamos ilústralo de la siguiente forma; la mayor señal que demuestra nuestro genuino cristianismo y a la vez glorifica a Dios, es aquella que logra un persona verdaderamente convertida, en el sentido de mantenerse integro para Dios en medio de una sociedad corrupta, significa no ser borracho en medio de una sociedad bebedora, ser bueno en medio de una sociedad mala, no seguir el mundo en medio del mundo, no decir mentiras en medio de una sociedad mentirosa, no ser corrupto en medio de una sociedad corrupta…

      Tito 2
      7  presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,
     
      El apóstol Pablo le escribe a Tito que debe mostrar integridad, y se refiere a incorruptibilidad, a no contaminarse, a defender el evangelio no solo con palabras sino con hecho, que su vida sea con un verdadero celo hacia Dios, a tener entereza de corazón en todo lo que Dios ha mandado sin cambiar absolutamente nada para que esta senda parezca más fácil de andar, sino enseñar la verdad por más que  les duela a los pecadores, por más que se ofendan, porque no vinimos a agradar a los hombres sino a Dios.

      Por último, una de las cosas de las que debemos cuidarnos muchos es el ECUMENISMO, lo cual el corazón de Dios aborrece por completo, no debemos tener ni la más mínima tolerancia hacia esta satanica   disciplina que muchos enseñan, debemos despreciarlas por completo al punto tal de no tener contacto ni siquiera con aquellos que la predican.

      Dios tenga misericordia de nosotros y cree en nosotros tal como lo dice el salmista un corazón limpio, y renueve su espíritu dentro de nosotros.
     
      Salmos 51
      10  Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
      11  No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.


La paz del Señor Jesucristo
Obrero de la última hora

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