LA
FAMILIA CRISTIANA
PARTE 3 DE 3; PADRES E HIJOS
El
papel bíblico de los padres
La familia es una institución ordenada
por Dios, como base y principio fundamental de la sociedad.
Pero vemos terriblemente como en el
mundo y aún en la Iglesia el concepto de familia se ha disgregado y se ha
corrompido, perdiendo los principios bíblicos, alejándose de los estándares de
Dios para dar riendas sueltas a una vida llena de vanidades, una vida de placeres
vacía y sin sentido.
Hoy en día es triste ver que todos
quieren vivir experimentando placeres, disfrutando entretenimientos de diversos
tipos (fiestas, deportes, actividades sociales, etc).
Hoy pensar en la virtud de una familia
unida, plena, forjada a largo plazo, se ha reemplazado con el pensamiento de “que
hay que hacer dinero de la noche a la mañana”, para resolver egoístamente los
costos de vidas, pagar impuestos, adquirir bienes y buscar la felicidad en entretenimiento
y cosas materiales sin sentido.
A causa de ese modelo forjado e
impuesto a toda la sociedad desde hace tres siglos, ha hecho que los hombres sobre
todo los cristianos estén desorientados respecto de cómo deben conducirse como
esposos y como padres.
La cultura de estos tiempos ha hecho
que el hombre pierda el propósito y la objetividad de tener, criar y educar a
los hijos. Experimentamos tristemente como el mundo nos arrebata y arrebata a
nuestros hijos para criarlos, adiestrarlos para luego usarlo como recurso y
cumplida la vida útil lo desecha con una miserable jubilación que no podrá
disfrutar porque se la pasará gastándola en medicinas hasta la muerte.
Tenemos
que cambiar urgentemente esto en la Iglesia y volvernos al modelo bíblico
establecido por Dios
Para eso debemos realizarnos las
siguientes preguntas
-
¿Cuál es el modelo bíblico?
-
¿Cuáles son las características de un padre
cristiano?
-
¿Cuáles son las dificultades de ser un padre
cristiano?
Por lo general, los cristianos
queremos ser útiles para el Señor, colaborar con la Iglesia, ser parte, tener
trabajo en el Señor Jesús.
Pues bien, han de saber qué bueno es
trabajar para el Señor, pero para hacerlos hay requisitos. Por lo general no se
trata de compromisos humanos, o de lo que podamos hacer para la Iglesia, Dios
mira otra cosa, antes de ponernos a trabajar; El Señor mira la familia, porque el primer ministerio de todo hombre casado
es y debe ser su familia.
No
se puede servir a Dios teniendo una familia desordenada. Todo hombre que
ministra debe hacerlo teniendo una familia ordenada y con la familia colaborando
en el servicio en el Señor.
1 Timoteo 3
12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus
hijos y sus casas.
1 Timoteo 3
5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo
cuidará de la iglesia de Dios?);
Diácono significa sirviente, ministro,
referido a todo aquel que presta un servicio a la Iglesia, desde el que limpia
hasta el que predica, cualquiera sea el servicio para hacerlo debe primeramente
tener una casa bien gobernada, bien administrada.
El objetivo de esta meditación es
ayudar a las familias, en particular brindar a los padres cristianos un
criterio de cómo debe llevar adelante su familia; Por lo menos en esta charla
se cubrirán las áreas más importante y en la que mayores falencias hay.
Entre muchas cosas por ordenar y
acomodar, nos abocaremos a una que es primordial, de mucho peso y
preponderancia, que es la educación de los hijos. Y preguntamos:
Quien debe educar a los hijos?, la
escuela?, la Iglesia?, los abuelos?, los padres?, los hermanos mayores?, todos?.
Muchos piensan que la escuela es la
que se encarga de la educación, pero eso no es cierto. Educar significa
dirigir, encaminar, adoctrinar desarrollando las facultades intelectuales con
valores y preceptos que den sentido a la vida. En tal caso la escuela no hace
nada de eso, la escuela solo adiestra, como a los animales, (…. ahora abran el
cuaderno, ahora tomen el lápiz rojo, ahora copien, ahora repitan, y repitan y
repitan, ahora cállense…, eso no es educar, eso es someter) la escuela con
dificultad enseña a leer, a escribir, a contar y adquirir conocimientos que
quizás nunca vayan a usarse. Y a su vez el gran peligro para nuestros hijos
están en las escuelas o entorno a ella, en la escuela hay drogas, cigarrillo,
alcohol, pornografía, moda, música, vicios, lenguaje vulgar y obscenidades, que
son las cosas que verdaderamente influyen a nuestros hijos.
Así que la escuela no educa, la
escuela adiestra, somete.
La Iglesia tampoco educa y peor si
todavía copia el modelo del mundo, A los abuelos solo se les pide dinero, los
padres no están en casa, los hermanos mayores están con sus amigos, así que lo
único que forja el carácter y las facultades de las personas actualmente son
los medios de comunicación, programas tóxico de televisión (novelas, series,
películas, deportes, noticiarios, etc), la basura de internet (redes sociales,
chat, música), la música en la radio, los celulares, en fin, ..etc.
Pero, ¿Que dicen las Escrituras
respecto de la educación de los hijos?
Efesios 6
4Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros
hijos, sino criadlos
en disciplina y amonestación del Señor.
La palabra “criar”, debe entenderse
como el hecho de educar y direccionar al hijo. Como veníamos diciendo:
Criar = Educar es: Dirigir, Direccionar,
encaminar, adoctrinar, instruir en facultades intelectuales de acuerdo con los
preceptos de Dios, los mandamientos de Jesús, siguiendo como patrón y ejemplo a
Jesucristo mismo.
Disciplina:
Entrenamiento, adiestramiento para regular conductas, perfeccionamiento.
La pregunta ahora, es ¿Con que
educamos y disciplinamos a los hijos?
2 Timoteo 3
16Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, 17a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra.
Redargüir: Controlar, rebatir un argumento, argumentar en contra
Obviamente todo cristiano a leído o
escuchado esto ciento de veces, la cuestión es, ¿Por qué no lo aplica?, ¿Porqué
no usa las Escrituras para educar a los hijos?, ¿Por qué tiende a abandonar a
los hijos para que los crie el mundo?, (ni los animales hacen eso, el único
mamífero que abandona sus hijos son los seres humanos)
Las Escrituras son claras, los padres
deben educar a los hijos y esa educación debe hacerse con la biblia. Con la
biblia se direcciona, con la biblia se encamina, con la biblia se corrige, con
la biblia se entrena, Con la biblia se enseña a vivir.
¿Cómo esperan los padres que los hijos
les respeten y le obedezcan si no se les enseña lo que está escrito en las
Escrituras? ¿Cómo esperan que les vaya bien a ustedes y a sus hijos si no leen
la biblia?
¿Cuántos de ustedes se sientan una vez
al día a leer la biblia con sus hijos?, ¿Les hacen memorizar proverbios y
salmos?, ¿Les hacen leer los evangelios?, ¿Oran con sus hijos?, ¿Les enseñan a
orar a sus hijos, a dialogar con Dios?.
Como verán hay mucho que acomodar.
Obviamente lo primero que estamos solicitando
a los padres, es que lean la biblia y oren con sus hijos, si es posible de
rodillas, que tengan un tiempo con toda la familia, media hora al menos cada
día, al principio va a ser difícil pero deben practicarlos hasta que se haga un
hábito y nunca deben cesar de hacerlo.
Lo que hay que entender es que si no
se usa la biblia para educar, el hijo estará perdido, dirigiéndose al lago de
fuego por tantos pecados, por tanta indisciplina que no podrá controlar porque
jamás se lo enseñaron y ustedes terminarán tristes y amargados solos en un
geriátrico sin que nadie les visite posiblemente en una silla de ruedas,
enfermos, lamentando por su vida y por la mala vida que llevan sus hijos.
La biblia nunca dice que hay que dejar
la educación de nuestros hijos en manos del estado o de instituciones humanas sicológicas
o filosóficas o religiosas, consideren lo que dice en:
Colosenses 2
8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y
huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del
mundo, y no según Cristo.
[ Filosofía: Conjunto de conocimientos que busca
establecer, de manera racional, el modo de organizar las actividades humanas / Conjunto
de doctrinas que se aprenden en las instituciones educativas / Modo influencia de ver las cosas ].
[ Huecas sutilezas: Vanidad,
vida vacía y sin sentido orientada por el pensamiento humanista ]
[ Tradiciones: Doctrinas
y enseñanzas puestas en prácticas que se instauran como costumbres y forma de
vida y que se transmite de generación en generación ]
[ Rudimentos del mundo:
Cosas elementales para sobrevivir en la corriente y dirección del mundo ]
Como puede leerse, de nada sirve
seguir las tradiciones y costumbres de los hombres, de nada sirve seguir sus
rudimentos porque nada tienen de Cristo y solo conducen al engaño, al extravío
y a la muerte, de nada sirve seguir la corriente de este mundo. Dios no está en
las escuelas, en las escuelas no se enseña los mandamientos de Dios, tampoco se
habla de Jesús.
Ahora bien, ¿De qué manera debemos
educar a nuestros hijos?
Salmos 127
3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de
estima el fruto del vientre.
4 Como saetas
en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
Las Escrituras comparan a los hijos
como saetas, “flechas”. Una flecha se utiliza como elemento para conseguir
algo, para cazar, para defenderse, para atacar, para la guerra, en fin..
El punto es que entesar el arco,
apuntar y dar en el blanco, es lo que debe hacerse con los hijos; Los hijos son
como flechas, debemos usar nuestra fuerza para impulsarlos, debemos poner la
mira hacia donde queremos que vayan y soltarlos para que se dirijan en la
dirección que hemos establecido; Obviamente no es fácil dar en el blanco, es
algo que requiere mucho entrenamiento.
Así que tomando esta analogía,
preguntamos a los padres, ¿A dónde están apuntando con sus hijos?, ¿Qué esperan
para ellos?
-
Apuntan a una Educación, Profesión, Progreso?
-
Apuntan a la fama, popularidad, riqueza?
-
Apuntan a una vida cómoda, paz, felicidad,
bienes?
-
Apuntan a la Vida Eterna?
Algunos directamente apuntan a la
nada.
Lo cierto es que los cristianos saben
que tienen que apuntar a la vida eterna, pero por alguna razón terminan
apuntando al mundo, a cualquier lado menos a una Vida en Cristo Jesús.
Lo que hay que entender es que, lo que
vayan a ser o hacer los hijos con su vida depende de la dirección, y el ejemplo
que han tenido de sus padres. Si el hijo sale alcohólico, drogadicto o vicioso,
el culpable de esa condición recae también sobre el padre, si el hijo es un
hombre afanado, ambicioso que solo le importa él mismo y el dinero, el culpable
de esa condición recae también sobre el padre, si el hijo es un golpeador que
maltrata a su familia, el culpable de esa condición recae también sobre el
padre. Y es algo que Dios va a demandar a cada uno de los padres.
¿A
dónde estamos apuntando con nuestros hijos?
Si se apunta a la educación,
profesión, progreso, felicidad en este mundo, fama, popularidad, o cualquier
cosa semejante a eso, deben saber que aunque apuntar a eso parezca razonable,
lógico y apropiado para el futuro de sus hijos, en realidad están apuntando a
una vida egoísta, afanada, ambiciosa, avara, idólatra, soberbia, una vida con
vicios tales como las drogas, el alcohol, cigarrillos, fornicaciones, una vida
en la que se termina siendo fornicario, adultero, divorciado, llenos de coimas,
robos, estafas, etc.
Apuntar hacia el mundo es apuntar a una
vida que demanda compromiso con el trabajo, con la profesión, con el sistema,
una vida en la que la familia no importa, solo importa el dinero para pagar los
impuestos, mantener la careta del status. En definitiva apuntar al mundo es apuntar
hacia la muerte.
Romanos 8
6Porque el ocuparse de la carne es muerte,
pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Hace trescientos años los cristianos estimaban
trágico e imprudente que sus hijos fueran educados por el estado. Sin embargo
hoy en día el cristiano piensa que es trágico que su hijo viva leyendo la
biblia. Y se olvida lo que Jesús dijo en Mt 4:4 “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios”
Los padres cristianos de hoy piensan
que es una necesidad que los hijos deban pasar por el régimen escolar para que
tengan futuro y algunos también los envían a la escuela dominical, los padres oran
para que se reciban y que les vaya bien en los exámenes, piensan que después de
recibido entonces ya pueden, sí quieren, leer la biblia.
La realidad muestra duramente que el
cristiano que piensa así termina en su vejez llorando y lamentando por su hijo,
pidiendo a Dios que le acerque al Camino y a la Iglesia a la que nunca asiste
por estar tan ocupado en la profesión a la que lo han entregado. Ve tristemente
como un hijo que ha sido criado según el mundo, se divorcia porque no sirve
para vivir una vida en familia, o lamenta porque el hijo es esclavo de algún
vicio, o un golpeador que maltrata a su familia.
Sé que como padres queremos lo mejor
para nuestros hijos, el problema es que no sabemos o no reconocemos que es lo
mejor para ello.
“He aquí, herencia de Jehová son los hijos”. Los hijos no son cualquier cosa, son herencia, son un legado de parte
de Dios, una herencia se recibe para administrarla, para disfrutarla, para
obtener beneficios. Lamentablemente en este mundo tan corrompido un hijo es en
muchos casos no deseado, no recibido, un problema, un obstáculo y muchos terminan en una bolsa de basura.
En Argentina el aborto ocupa el primer lugar como
causa de muerte materna, se estima que se producen 120 abortos por cada 100.000
nacidos vivos, sin contar los casos no registrados.
A nivel mundial actualmente nacen 5 personas por
segundo, pero de esos nacidos mueren 3 personas por minuto a causa del aborto.
Y Dios está mirando todo eso y por esos motivos vendrá sobre ellos un gran
juicio.
El aborto ocurre porque no saben qué hacer con las
vidas de las personas.
Los hijos jamás deben verse como una dificultad o
estorbo, sino como una inversión, como una bendición de parte de Dios.
Obviamente para sacar provecho de eso tenemos que ser buenos administradores de
ellos.
Proverbios 20
7 Camina en su integridad el justo; Sus hijos son
dichosos después de él.
Padres íntegros, hijos dichosos.
La educación del hijo comienza en el
hogar, los valores deben salir de las Escrituras.
Se debe enseñar al hijo desde
temprano:
-
Honrar,
respetar, obedecer a los padres, porque así lo ordena Dios.
Efesios 6
1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres,
porque esto es justo. 2Honra a tu padre y a tu madre, que es el
primer mandamiento con promesa; 3para que te vaya bien, y seas de
larga vida sobre la tierra.
Lo que dice Dios, es que la dicha de
una vida depende de cuánto hayas obedecido y honrado a tus padres. No importa
si te has recibido con honores de la universidad o escuela, no importa si eres
buen comerciante; Si has sido un mal hijo, se hará justicia y te va a ir mal en
la vida y tus días serán acortados. Han de saber que un hijo que golpea a su
padre a su madre tiene los días contados y morirá trágicamente. Leamos como
estaba escrito en la ley dada a Moisés
Exodo 21
15El que hiriere a su padre o a su madre, morirá.
17Igualmente el que maldijere a su padre o a su
madre, morirá.
Deuteronomio 21
18Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que
no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole
castigado, no les obedeciere; 19entonces lo tomarán su padre y su
madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar
donde viva; 20y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo
es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.
21Entonces todos los hombres de su ciudad lo
apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel
oirá, y temerá.
Proverbios 20
20 Al que maldice a su padre o a su madre, Se le
apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa.
Proverbios 4
10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te
multiplicarán años de vida.
11 Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y
por veredas derechas te he hecho andar.
12 Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, Y
si corrieres, no tropezarás.
13 Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso
es tu vida.
14 No entres por la vereda de los impíos, Ni vayas por
el camino de los malos.
Para tener hijos obedientes, hay que
ser padres íntegros. No podemos obtener buenos resultados si nosotros mismos
como padres no ponemos en práctica lo que es bueno.
No hay honor cuando un padre golpea o
maltrata a la madre, no hay honradez cuando el esposo le grita e insulta a la esposa
y peor cuando lo hacen delante de los hijos, eso no es un buen ejemplo.
Los hijos aprenden más del
comportamiento de los padres que de cualquier otra fuente. Las huellas
dactilares de los padres quedan impresas en todos los aspectos de las vidas de
sus hijos.
Los malos resultados ocurren cuando
los padres no usan las Escrituras:
Si un niño vive entre críticas, peleas
e insultos, aprende a insultar, golpear, ser irrespetuoso y condenar.
Si un niño vive con hostilidad,
aprende a ser pandillero y autosuficiente.
Si un niño vive siendo ridiculizado,
aprende a ser tímido y deprimido.
Si un niño vive siendo avergonzado,
aprende a sentirse inútil.
Los buenos resultados ocurren cuando
los padres usan las Escrituras:
Si un niño vive siendo disciplinado
con sabiduría, aprende a ser prudente y paciente.
Si un niño vive siendo estimulado con
la lectura y la oración aprende a tener confianza en Dios.
Si un niño vive siendo adoctrinado en
la justicia de Dios, aprende justicia e imparcialidad.
Si un niño vive siendo amado, aprende
a amar a Dios y al prójimo.
Salmos 78
5 El estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en
Israel, La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos;
6 Para que lo sepa la generación venidera, y los
hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos,
7 A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se
olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos,
Sorprendentemente desde los 6 años
hasta los 26 años los padres se esfuerzan para que sus hijos estudien una
carrera, para que sean según el mundo “alguien” sin que sepan que significa
eso. A causa de esto los hijos pasan su niñez, su adolescencia y su juventud
estudiando; 24.000 horas de su vida leyendo y escribiendo cosas que dicen unos 200
libros anticristianos de ciencias vanas, que habrán leído aprendiendo a como
ser esclavos obedientes del mundo, para terminar siendo un recurso en una
empresa que lo usa más de 10 horas por día, ¿Por qué, para que?. Por nada y
absolutamente para nada.
Ahora consideremos el modelo bíblico
mediantes ejemplos:
Jacob enseñó a José de Dios, de su ley,
José no fue a escuelas, fue instruido por su padre, y José no busco ser
“alguien” porque sabía que era hijo de Dios, y a pesar de las injusticias terminó
siendo el principal gobernante en Egipto.
Daniel, el profeta, fue enseñado desde
la niñez en la ley de Dios, y a pesar de las circunstancia de la vida que lo llevaron
cautivo a otra nación, aún contra todo desde adolescente propuso en su corazón
“no contaminarse” (Dn 1:8) y mantenerse
firme en la ley de Dios y terminó superando a todos los sabios del mundo de
aquel entonces.
Pablo aprendió que todo lo que había aprendido
en el mundo y en la religión solo era basura, desperdicio. Un completo absurdo (Fil 2:8).
Timoteo, fue adiestrado desde la niñez
en las sagradas Escrituras (2 Ti 3:15) y
terminó siendo un instrumento útil para el Señor.
En las Escrituras están llenas de
estas historias, de hombres que no buscaron ser “alguien” en el mundo, sino que
decidieron vivir sus vidas en la Fe del Hijo de Dios para que fuesen verdaderos
“hijos de Dios” (Heb 11:23-26).
Tienen que hacer volver urgentemente a sus
hijos a Dios, tienen que enseñarle lo que está escrito en su ley, deben
escribirla en el corazón de sus hijos.
Para muchos esto es complicado, hay
mucho que cambiar en nuestros hogares, algunos tienen hijos grandes y pequeños,
para los grandes quizás ya sea tarde, pero tracen una línea y comiencen a
trabajar con los más pequeños, para que al menos ellos tengan esperanzas y a
los más grandes pídanles perdón y si pueden ayúdenles en sus frustrantes vidas
que tendrán que soportar por las consecuencias propia de una vida no bien
dirigida.
Jóvenes y adolescente rueguen a Dios,
les libre de tan terrible contaminación, acérquense a Dios el Creador,
acuérdense de Él, que les dio vida y algún día se las va a demandar.
Estimados padres, les pido cuiden a
sus hijos, que los eduquen, sabiendo que Dios no está en las escuelas, no está
en las profesiones que escojan.
Deben saber que los hijos no van a
aprender de Dios automáticamente, hay que enseñarles.
Desde los 5 años hay que enseñarles a
leer, que lean los evangelios, que lean salmos y proverbios, explicándole lo
que leen. Hagan que sus hijos memoricen salmos y proverbios.
Sé que los hombres piensan que es la
mujer la que tiene la responsabilidad de enseñar a los hijos, sin embargo las
Escrituras especifican que deben ser ambos.
Proverbios 1
8 Oye, hijo mío, la
instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;
La Instrucción es del Padre, la
dirección es de la madre.
Algunas
cosas que debemos hacer como padres:
2 Corintios 6
14No os unáis en yugo desigual con los incrédulos;
porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión
la luz con las tinieblas? 15¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O
qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y qué acuerdo hay entre
el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios
viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y
ellos serán mi pueblo.
Santiago 4
4¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del
mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del
mundo, se constituye enemigo de Dios.
1 Juan 2
15No améis al mundo, ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16Porque
todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y
la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17Y
el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece
para siempre.
-
Si envían sus hijos a las escuelas, recuerden
que cuando regresen tienen que ponerse al tanto de lo que aprendieron para
decirles que está bien y que está mal, deben limpiar su vocabulario, cuidarles
de malos compañeros y de malas compañías.
-
Eviten que sus hijos mantengan amistad con
chicos mundanos, traten de que tengan contacto y amistad con niños cristianos.
-
No permitan que sus niños sean influenciados
a tener un noviazgo infantil, por favor evítenlo, es un terrible daño el que
hacemos si permitimos eso. El noviazgo es para los 18 años en adelante, antes
nada. Si permiten que sus hijos den riendas sueltas a los sentimientos que no
saben manejar ni controlar, van a lamentar las consecuencias, rebeldía,
embarazos no deseados, frustraciones, ¿Por qué?, porque un adolescente es necio
y no entiende de pasiones, no entiende de responsabilidades. Un adolescente que
ha despertado su carne es un adolescente perdido, preso del deseo y del
sentimiento que jamás podrá controlar, porque será controlada por ella.
-
Controlen lo que consumen sus hijos, lo que
ven en la televisión (si pueden tiren ese aparato a la basura), controlen lo
que ven en internet, lo que leen, lo que publican en las redes sociales. Los
ojos de los padres deben estar sobre los hijos en todo momento.
-
Eviten el yugo desigual, el cristiano debe
andar con cristianos, no con mundanos.
-
Eviten la vestimenta sensual en sus hijas niñas
y adolescentes, no tienen idea lo que eso provoca a la vista de los demás
-
Dialoguen con sus hijos, consideren por lo
que están pasando.
El resto es orar a Dios por la familia,
hasta el último día
Proverbios 17
6 Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de
los hijos, sus padres.
0 comentarios:
Publicar un comentario