MENSAJE
DOMINGO 26/01/2014
Job 1
13 Y
un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su
hermano el primogénito,
14 y
vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas
paciendo cerca de ellos,
15 y
acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada;
solamente escapé yo para darte la noticia.
16
Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó
del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente
escapé yo para darte la noticia.
17
Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron
tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y
mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la
noticia.
18
Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas
estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
19 y
un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la
casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para
darte la noticia.
20
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se
postró en tierra y adoró,
21 y
dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio,
y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
22
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
Hay veces en que como
cristianos pensamos que nuestra vida atraviesa por grandes dificultades,
como si fueran “complicadas tribulaciones” que generan en nosotros diferentes
estados de ánimo como; angustias y tristezas, desazón y desanimo, meditación y
pesadumbre, y nos sentimos abatidos, acudimos a Dios para que toda
aquella situación por la que estamos atravesando sea quitada de nosotros, que
Dios la revierta de alguna manera, porque estamos cansados de haber sufrido
tanto durante dos días seguidos, y ya no queremos estar tristes y ABATIDOS nunca
más, sino que deseamos que Dios nos provea de paz y contentamiento… pero
luego encontramos en las escrituras textos como el que recién leímos, que hace
que nuestros problemas se vean tan pequeños e irrelevantes que muchos de ellos
ni siquiera son dignos de llamarse problemas, sin embargo muchas veces nos
dejamos vencer por esas pequeñas situaciones, tomando posturas
incorrectas e inapropiadas. Hay cristianos que por estar abatidos y
desanimados abandonan la oración, otros que abandonan la lectura, y otros hasta
llegan a pensar en abandonar el camino y volverse al mundo, porque no están
dispuestos a sufrir ningún tipo de adversidad, porque naturalmente pensamos que
como hijos de Dios no tenemos que padecer.
2°
Corintios 11
23
¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en
trabajos más abundante; en azotes sin
número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces.
24 De los judíos cinco veces he recibido
cuarenta azotes menos uno.
25
Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he
padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;
26
en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones,
peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad,
peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
27
en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos
ayunos, en frío y en desnudez;
28 y
además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.
Santiago 5
13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno
alegre? Cante alabanzas.
La meditación de esta noche no tiene
la intensión de calificar los diferentes problemas que tiene el
cristiano para establecer una norma que determine la gravedad de los mismos
(este si es grave, esto no, este un poco, etc.), sino más bien contribuir a la
postura que debemos tener o adoptar frente a ellos.
A través de las escrituras
observamos que las personas que servían a Cristo, atravesando por diferentes
situaciones adversas, no se hallaban desanimados y abatidos al punto tal de
retroceder y volverse atrás, sino por el contrario, a pesar de todas las
adversidades que padecían había una fuerza no procedente de la carne sino de
Dios que operaba en sus vidas para seguir de pie con la firme mirada hacia
adelante.
2° Corintios
4
8
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no
desesperados;
9
perseguidos, mas no desamparados; derribados,
pero no destruidos;
10
llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para
que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
11
Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por
causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra
carne mortal.
…
16 Por
tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va
desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
17 Porque esta leve tribulación momentánea PRODUCE EN NOSOTROS un
cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
Ahora pregunto; ¿Cuánto del
Espíritu que operaba en estas personas esta hoy operando en nosotros para
producir lo mismo frente a las tribulaciones momentáneas? UN CADA VEZ MÁS
EXCELENTE Y ETERNO PESO DE GLORIA. ¿producen eso las tribulaciones en
nosotros?
Yo no niego que muchas
situaciones difíciles que nos tocan enfrentar causan en nosotros diferentes
estados de ánimo momentáneo, pero tal sentimiento no debe apoderarse de
nosotros hasta causar el abatimiento completo de nuestra carne, sino mas
bien DEBEMOS BATALLAR CON ELLO SIN PERDER LA COMUNIÓN CON DIOS A FIN DE
ENCONTRAR LA SALIDA que Dios mismo pone en medio de todos nuestros
problemas.
Hay veces que en vez de
buscar o ver la solución que Dios quiere proveernos para algunas situaciones
difíciles de nuestras vidas solo nos encargamos de magnificar el problema,
dándole mayor importancia y atención que el que deben tener, y sin darnos
cuenta somos artífices de nuestro propio derrotero (camino hacia la
derrota), que al fin y al cabo concluye en el rotundo fracaso emocional que da
a luz la autocompasión.
Autocompasión; es el sentimiento de
pena hacía uno mismo que experimenta un individuo en situaciones percibidas
como adversas cuando dicha situación no
ha sido aceptada y no se tiene la confianza o la habilidad para adaptarse a
ella. Por ende la persona cree ser víctima de una situación negativa y esta
todo el día buscando la condolencia, mostrándose de forma constante con su
personalidad abatida y sin ánimos de vivir.
¿Puede un
cristiano caer en este estado emocional? ¿Será que así les sucedía a los
discípulos de Jesús? Si de verdad observamos en la biblia las vidas de
las personas que sirvieron a Dios sorprendentemente encontramos que frente a
los diferentes problemas que tuvieron que atravesar operaba en ellos una fortaleza
para afrontar las adversidades que muchas veces es desconocida para
nosotros, pero que se llama fe.
Hebreos 10
32
Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de
haber sido iluminados, sostuvisteis gran
combate de padecimientos;
33
por una parte, ciertamente, con
vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis
a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante.
34
Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que
tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.
35
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
36 porque os es necesaria la paciencia,
para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
37 Porque aún un poquito, Y el
que ha de venir vendrá, y no tardará.
38 MAS EL JUSTO VIVIRÁ POR FE; Y SI
RETROCEDIERE, NO AGRADARÁ A MI ALMA.
39 Pero
nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que
tienen fe para preservación del alma.
PERO NOSOTROS, NO DEBEMOS SER DE LOS QUE RETROCEDEN
FRENTE A LA ADVERSIDAD, sino tener fe, de que es Dios quien se va a encargar de
cada uno de nuestros problemas cada vez que estos nos rodeen.
Ahora bien, considerando lo que
estas personas padecieron como cristianos, ¿Qué tan dispuestos estamos nosotros
a pasar por diferentes clases de problemas y actuar de la misma forma que ellos?
La realidad es que naturalmente no estamos dispuestos a padecer ni el más mínimo
resfriado en esta condición carnal, porque consideramos que NO tenemos derecho
a padecer, sino por el contrario, que tenemos derecho a una vida
cristiana libre de todo tipo de problemas, ¡OJO! No estoy diciendo que
debemos vivir deseando los problemas, sino entender que las
diferentes circunstancias difíciles que atraviesen nuestras vidas son el
propósito de Dios en nosotros, porque es a través de esa clase de
situaciones que somos perfeccionados en nuestra fe.
1° Pedro 1
6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es
necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro,
el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria
y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
Santiago 1
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
3
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
4
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y
cabales, sin que os falte cosa alguna.
Hay veces en que Dios quiere
que padezcamos diferentes clases de adversidades porque a través de ellas Él
nos permite conocerle mas y mas, es a través de diversas clases de
problemas que Él nos pule y nos perfecciona, por esta razón no debemos
abatirnos por completo y estar totalmente decepcionados cuando nos visiten las
tribulaciones momentáneas, aquellas que de verdad lo son, sino entender que
en definitiva es Dios quien nos ha puesto en aquel valle porque busca una
mayor perfección en nuestras vidas a fin de conformarnos a la estatura
de la plenitud de Cristo.
Pero hay que saber distinguir
cuando aquello que pasa en nuestras vidas es en verdad una leve tribulación
momentánea, porque muchas veces cometemos el error de magnificar un pequeño
problema y convertirlo en un gran valle de prueba cuando al fin y al cabo solo
es una pequeñez.
Ahora si tenemos que describir cuales
son los diferentes problemas que naturalmente nos rodean podríamos definirlos tan
solo en tres clases; Problemas económicos; cuando los ingresos de
repente por alguna razón disminuyen y como consecuencia de esto los víveres ya
no alcanzan en la casa, las cuentas se vencen, los servicios son suspendidos. Problemas
de salud; situaciones de variadas enfermedades que nos afectan no solo a
nosotros sino también al entorno familiar y a veces muy duramente. Y los problemas
sentimentales que podríamos decir que son aquellas diferentes pasiones que
batallan en nuestro interior cuando nuestra carne no está satisfecha (soledad,
despecho, frustraciones, defraudación, enemistades familiares, etc.), problemas
que si lo medimos con las tribulaciones que atravesaron los antiguos en muchos
casos solo son pequeñeces.
Pero de todos modos debemos
aprender a lidiar con los problemas a fin de que estos no nos derroten, y
con esto no estoy diciendo que no deba existir en nosotros lugar a la tristeza o
la desazón, sino que estas no gobiernen nuestras vidas durante todo el
problema, todos los días, todo el mes o lo que dure el mismo.
Debemos degustar de aquella fe
que opera frente a las debilidades como una fuerza que nos impulsa a seguir
aun cuando vemos que todo está prácticamente acabado, como si se tratase de
una fuerza que proviene de la debilidad, una fuerza que se manifiesta en el
fracaso, que en definitiva es la misma fe en su pura naturaleza
espiritual.
TEN ÁNIMO HERMANO…
Hebreos 11
33 que por fe conquistaron reinos, hicieron
justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de
espada, sacaron fuerzas de debilidad, se
hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
35 Las mujeres recibieron sus muertos
mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate,
a fin de obtener mejor resurrección.
36
Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y
cárceles.
37
Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de
espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras,
pobres, angustiados, maltratados;
Vuelvo a preguntar; ¿Cuánto de ese Espíritu está operando
hoy en nosotros?
Hebreos 12
1 Por tanto, nosotros también, teniendo en
derredor nuestro tan grande nube de testigos, DESPOJÉMONOS DE TODO PESO y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la
cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, PARA QUE VUESTRO ÁNIMO NO SE CANSE HASTA
DESMAYAR.
Muchas veces frente a las
adversidades solo queremos que Dios invierta la situación a toda costa, y
oramos desesperadamente para que esto suceda, y nos olvidamos de cuál es
nuestra posición delante de Dios, y solo esperamos que el satisfaga nuestra
voluntad, pero esto de ninguna manera debe ser así, porque no se trata
de lo que nosotros queramos o deseemos, sino de la voluntad de Dios, de
entender si en verdad Dios quiere invertir la situación o no, porque Él no
es nuestro sirviente para disponerse a hacer lo que nosotros deseamos, sino
por el contrario, Él es nuestro Dios, nuestro Señor, nuestro Padre, y si a Él
le place hacer algo de la manera que Él quiera nosotros no vamos a poder
cambiarlo por más que queramos.
DEBEMOS APRENDER A ACEPTAR LA VOLUNTAD
DE DIOS EN TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS DE NUESTRAS VIDAS, porque quienes
somos nosotros para que Dios tenga que hacernos todo el bien que deseamos, por más
que nuestro andar en Cristo sea en integridad, aun así eso no nos
da derecho a demandar de Dios un cambio de sus planes solo porque nosotros lo
deseamos. Acordémonos de Job, un varón del cual se da testimonio
que era justo, perfecto y apartado del mal, sin embargo la adversidad lo
visito, y aun mas, su postura frente a toda aquella adversidad no fue un
total abatimiento, sino que lo primero que dijo fue; “Dios da y Dios quita”, entendiendo
que aquello que sucedía en su vida tenía que ver puramente con los designios de
la voluntad de Dios. Este hombre padeció un grave problema económico, un grave
problema de salud no solo en su carne sino de toda su familia con la pérdida de
sus hijos, y un grave problema emocional, ya que su propia mujer no lo acompaña
en tan grande adversidad y aun sus amigos que no creían en su testimonio.
Job 1
8 Y Jehová dijo a Satanás:
¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal?
…
21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre,
y desnudo volveré allá. Jehová dio, y
Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
Otro claro ejemplo de ello
también se ve reflejado en la vida de Pablo, un varón por el cual Dios hizo
milagros sanando enfermedades en otros personas, sin embargo el mismo padecía de
un aguijón en su carne que había sido puesto allí por pura voluntad de
Dios, y por más que el mas de una vez había orado solicitando que esto le sea
quitado la respuesta fue por parte de Dios fue NO, porque Dios
mismo tenía un propósito al dejar ese aguijón allí, lo cual era que evitaría
que este hombre se enalteciere sobre manera, y no solo eso, sino que halló también
en medio de aquella adversidad que generaba debilidad que Cristo se
perfeccionaba en él cada vez mas
2° Corintios 12
7 Y para que la grandeza de las revelaciones no
me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un
mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
Al hombre se le había mostrado
cosas extraordinarias, las cuales Dios mismo sabia que tales revelaciones en el
hombre causarían un doble efecto, primeramente un propósito espiritual pero
también un efecto secundario puramente carnal, para lo cual se encargo de poner
un aguijón en la carne para aplacar este último, evitando así en enaltecimiento
de Pablo en toda tarea espiritual.
8 respecto a lo cual tres veces he rogado al
Señor, que lo quite de mí.
9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; PORQUE MI PODER SE PERFECCIONA EN LA DEBILIDAD.
Por tanto, de buena gana me gloriaré más
bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
10
Por lo cual, por amor a Cristo me
gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en
angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte
Dios no hace las cosas en nuestras
vidas por una cuestión de diversión o por el solo hecho que desea hacerlas nada
mas, sino que en cada una de ellas tiene un propósito para nuestras vidas,
fundada en una causa justa que solo está en su beneplácito, entendiendo
nosotros que todas las cosas que les sucede a los hijos de Dios es para
bien.
Romanos 8
28 Y sabemos
que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados.
Muchas de las cosas que nos suceden no
son nada agradables para nosotros, sin embargo Dios ha trazado todos los valles
de nuestras vidas para que a través de ellos seamos perfeccionado, es por
ello que nuestra mirada de las cosas que nos suceden debe ser diferente frente
a las adversidades, y no caer en aquel desanimo que solo busca derrotarnos y
estancarnos en puros sentimientos carnales que para el hijo de Dios en nada
aprovecha, solo es pura necedad.
Salmos 119
75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que CONFORME A TU FIDELIDAD ME AFLIGISTE.
TEN ÁNIMO HERMANO…
No necesitamos entender todas las cosas que suceden en
nuestras vidas, pero si necesitamos
tener ánimo para salir de ellas, porque no tenemos un Dios injusto que nos
va a probar en aquello que no podamos resistir, sino uno que es Fiel, y que en
cada situación nos mostrara también la salida.
1° Corintios 10
13 No os ha sobrevenido ninguna tentación (prueba) que no sea humana; pero fiel es
Dios, que no os dejará ser tentados
más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la
tentación la salida, para que podáis soportar.
Aquellos hombres a los cuales Dios se dio a conocer a
través de muchas adversidades comprendieron que la mente de Dios jamás estará
al alcance del hombre, por esta razón escribieron palabras tales como las que
se encuentran en el libro de Job:
Job 9
10 El hace cosas grandes e INCOMPRENSIBLES,
Y maravillosas, sin número.
11
He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo
entenderé.
12 He aquí, arrebatará; ¿quién le hará
restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces?
Job 23
13 Pero si
él determina una cosa, ¿quién lo hará cambiar? Su alma deseó, e hizo.
14
El, pues, acabará lo que ha determinado de mí; Y muchas cosas como estas hay en él.
Romanos 11
33 ¡Oh profundidad de las
riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus
juicios, e inescrutables sus caminos!
34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O
quién fue su consejero?
35 ¿O quién le dio a él primero, para que le
fuese recompensado?
36 Porque de él, y por él, y para él, son todas
las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
TEN
ANIMO HERMANO, NO TE DESANIMES, TU FE EN ÉL TE VA A SALVAR…
La paz del Señor Jesús
GRACIAS HERMANO POR ESTE MENSAJE. QUE DIOS LO SIGA BENDICIENDO Y LLENANDO DE SABIDURÍA.
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