MENSAJE DOMINGO 09/02/2014
Malaquías
1
6 El
hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde
está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los
ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En
qué hemos menospreciado tu nombre?
7 En
que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos
deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.
8 Y
cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio,(C) ¿no es malo?
Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a
tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los
ejércitos.
9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para
que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas
cosas? dice Jehová de los ejércitos.
Mateo 18
12 ¿Qué
os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no
deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había
descarriado?
13 Y
si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por
aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.
14 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que
está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.
Jonás 4
1 Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se
enojó.
2 Y
oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún
en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres
Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia,(A)
y que te arrepientes del mal.
3
Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me
es la muerte que la vida.
4 Y
Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?
5 Y
salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo
allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué
acontecería en la ciudad.
6 Y
preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese
sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró
grandemente por la calabacera.
7
Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual
hirió la calabacera, y se secó.
8 Y
aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol
hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo:
Mejor sería para mí la muerte que la vida.
9
Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él
respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
10 Y
dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni
tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra
noche pereció.
11
¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de
ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su
mano izquierda, y muchos animales?
Lucas 23
38
Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y
hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.
39 Y
uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres
el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
40
Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios,
estando en la misma condenación?
41
Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que
merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.
42 Y
dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.
43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que
hoy estarás conmigo en el paraíso.
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