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MENSAJE
DOMINGO 21/09/2014
Por
el Hno. Santiago
En la meditación anterior hemos
hablado y destacado la orden o la demanda de seguir a Jesús.
Jesús le dice a todo hombre ¡Sígueme!
Ahora, si bien la orden se la da a toda
persona, vemos tristemente que no todos siguen al Señor Jesús, no todos
obedecen. ¿Porqué?
Nos genera sorpresa ver al joven rico
que faltándole solo una cosa no le pudo seguir (Mr
10:17-22) y hasta parecía imposible que alguien pudiera seguir a Jesús,
sin embargo Zaqueo catalogado de gran pecador alcanzó los objetivos y pudo
seguir a Jesús (Lc 19:1-10).
¿Qué hace que unos puedan seguirles y
otros no?, ¿de qué depende?
Pues al respecto podemos decir dos
cosas:
La primera de ellas, es que lo que le
siguen lo hacen porque sencillamente son ovejas de Él.
Juan 10
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las
conozco, y me siguen,
Y humanamente hablando, solo siguen a Jesús hombres que tienen la
capacidad de dejarlo todo por Él, hombres capaces de aborrecer el mundo y las
cosas que están en el mundo por una vida mejor y eterna escondida en el
Evangelio del Señor Jesús.
El verdadero cristianismo radica en despreciar al mundo y lo que este
ofrece, el verdadero cristianismo radica en nadar contra la corriente de este
mundo:
Efesios 2
1 Y
él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los
cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra
carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Estos textos son tan precisos respecto de la conversión cristiana,
pero pocos pueden entender que los deseos de la carne y la voluntad de la
carne, se traduce actualmente en una vida basada en el dinero y en el modelo
propuesto por el mundo.
Bíblicamente podemos ver que el mayor impedimento para seguir al Señor
Jesús es el dinero y el estilo de vida forjado por el mundo (modelo basado en la
ambición, el consumismo y el despilfarro). Las muchas posesiones no le
permitieron al joven rico seguir a Jesús.
Y hoy en día vemos tristemente que las personas que se dicen
cristianos no son capaces de ir contra la corriente del mundo. Y hasta las
religiones supuestamente cristianas hablan de dinero y piden dinero, hablan de
prosperidad y de bienes y de “bendiciones” materiales, de placeres y gustos en
este mundo, cuando bíblicamente es todo lo contrario. Cuantos falsos ministros
que enseñan que el cristiano tiene derecho a disfrutar de bienes, de trabajo,
de bienestar, de dinero, y muchos estiman que Jesús murió en la cruz para que
ellos puedan tener casas, bienes, vehículos, comodidad, bienestar, salud, etc,
cuando bíblicamente se demuestra que Jesús no murió para salvar la carne.
Este mundo y todo lo que el mundo puede ofrecer se va al lago de fuego
y eso incluye al dinero y a todo tipo de vida que las personas aspiran.
Es lamentable que el cristiano de estos tiempos no pueda entender que
las cosas del mundo son incompatibles con el Reino de Dios, y por supuesto las
religiones cooperan en el extravío y en el hundimiento del cristiano, porque
persuaden, engañan intentando justificar una vida en este mundo basado en el
dinero. Pero vemos claramente que las Escrituras dicen:
1 Timoteo 6
7 porque
nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así
que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque
los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias
necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque
raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Es triste ver al cristiano afanado en su trabajo; Trabaja 8 horas, 10
horas o 12 horas por días para obtener unos pocos papelitos con números para comprar
basura que ven en la TV y no se da cuenta el tiempo que pierde y no se da
cuenta de que se hunde en destrucción y perdición y lo digo por todo los que se
dicen cristianos que trabajan y no leen y no oran porque se sienten vencidos y
cansados de trabajar y no quieren leer, no quieren orar; Esos cristianos no son
cristianos, son reos de muerte y de perdición eso es lo que dice 1 Ti 6:7-10.
El verdadero cristiano, (hablo del hombre Espiritual) no se deja
vencer por el mundo, trabaja pero primero lee y ora, el verdadero cristiano
primero busca a Dios y pone todo bajo la voluntad de Dios y luego responde a la
existencia carnal.
Juan 10
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las
conozco, y me siguen,
1 Pedro 2
21 Pues para esto fuisteis llamados;
porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
¿Estás siguiendo a Jesús?, ¿Oyes su voz?
¿Qué es seguir a Jesús?
Mateo 11
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os
haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas;
Juan 15
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no
puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí.
Seguir a Jesús se refleja en estas
acciones: Venid, Aprended, Llevad,
Permaneced.
Seguir a Jesús es primeramente “ir” a
Jesús y descargar todo lo humano, todo lo pecaminoso, luego es aprender de Él,
sus enseñanzas, sus mandamientos, y esto implica hacer las cosas como Él las
hizo (Hch 1:1); Luego del aprendizaje viene el
oficio de llevar la cruz, llevar una vida en fe, una vida que no satisface a
los anhelos de la carne sino que satisface la Voluntad de Dios, es decir una
vida en santidad y con la disposición de amar a Dios por sobre todas las cosas
y al prójimo como a uno mismo; Y así debemos permanecer, andando hasta el final
de nuestros días en este mundo.
Tito 3
14 Y aprendan también los nuestros a ocuparse en
buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.
Muchos cristianos, no entienden lo que
significa el “llamado”, muchos piensan en cosas sobrenaturales, voces del más
allá, de sueños o visiones. Pero “llamado” (del griego klhsiv 2503), significa
“reclutamiento”. Jesús vino a “reclutar” a sus ovejas. Reclutar es obtener un
grupo mediante una preparación y una estricta disciplina para un propósito
determinado. En tal caso Jesús nos recluta, nos prepara y nos da una disciplina
para forjar un hombre hecho para buenas obras.
Efesios 2
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en
ellas.
EL
CAMINO TRAZADO POR JESÚS
Miremos con atención las Escrituras y
descubramos juntos el camino trazado por Jesús, para así seguir sus pasos y
hagamos un contraste con el reclutamiento según el mundo.
El primer paso es “la
humillación”:
Filipenses 2
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo
también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no
estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Cuando Jesús vino al mundo, no nació
en una cuna de oro, las Escrituras relatan que no había lugar para Él, y en su
primera noche fue puesto en un comedero para animales, eso es realmente
humillante para cualquier ser humano.
Mientras este mundo le dice a cada ser
humano que nace, “se alguien”, prometiéndole riqueza, fama, popularidad,
reconocimiento, bienestar, etc. Jesús nos enseña que debemos humillarnos, despojarnos
de todo, ¿Estás dispuesto a dar este paso?
El segundo paso es “la
formación y el desarrollo Espiritual”:
Lucas 2
52 Y
Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los
hombres.
Es interesante destacar que tanto José
como María, jamás enviaron a Jesús a alguna escuela rabínica, o escuela
estatal; Ellos se encargaron de instruir a Jesús puramente en las Escrituras
mosaicas y proféticas, porque no se necesita sino solamente las Escrituras para
vivir en este mundo, sabiendo que Dios provee todo lo que necesitamos (Sal 1:1-3; Jr 17:8; 2 Ti 3:15-17).
Obviamente esto golpea duro el corazón
humanista, porque el cristiano humanista, (el cristiano engañado y sometido por
el mundo) estima que primero está la ciencia del mundo para vivir en el mundo y
que después están las Escrituras, sin embargo nada está por encima de la
ciencia de Dios y la ciencia de Dios es suficiente para vivir en este mundo.
Vamos a hacer una demostración: El
mundo llena la mente del hombre con ciencias que el hombre no necesita y que
por lo general no usa jamás, el hombre es llamado o reclutado por el mundo para
que estudie de 18 a 24 años de su vida (de 20.000 a 30.000 horas invertidas),
18 años aprendiendo, gastando tiempo y dinero en escuelas, pagando institutos,
universidades que enseñan ¿que?, ¿para qué? ¿Cuántas veces has necesitado
aplicar el logaritmo neperiano o sacar la contangente, o hacer un análisis
morfológico en tu vida?, Aha!, y ¿Cuántas veces al día tienes que lidiar con
tentaciones, pecados, pruebas y estados de ánimo? Aha!; Como ves las Escrituras son necesarias todos los días,
porque en ellas están todos los buenos concejos, en ella están las palabras de
ánimo y de exhortación a nuestra vida.
Demanda tenemos de alcanzar el
conocimiento completo de las Escrituras
Filipenses 1
9 Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun
más y más en ciencia y en todo conocimiento, 10 para que aprobéis lo
mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo,
11 llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para
gloria y alabanza de Dios.
El tercer y los demás
pasos están relacionados con “la consagración y el servicio”:
En la vida de Jesús vemos su entrega
total, durante 30 años se dedicó a ser un hombre practicante de la ley,
viviendo en la ley (Ga 4:4), sin pecado (Heb 4:15), siendo carpintero (Mr 6:3), ayudando a su familia, hasta que vino el
día en que el Padre le llamó a su verdadero propósito.
Desde allí, Jesús lo dejo todo y se
dedicó a su verdadero oficio:
- Dejó Nazaret (Mt 4:13) y se ubicó en el lugar profético (Lc 4:18-19).
- Fue
bautizado y el Espíritu Santo descendió sobre Él (Lc
3:21-22).
- Fue
probado en tentaciones (Mt 4:1-11).
- Dedicó
su vida a la enseñanza del Reino (Mt 5-7)
- Hizo
discípulos (Mt 11:1)
- Fue
asesinado (Mt 26:47-27:61)
- Resucitó
de los muertos (Mt 28:1-10)
- Recibido
arriba en Gloria (1 Ti 3:16)
1 Timoteo 3
16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la
piedad:
Dios fue manifestado en
carne,
Justificado en el
Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido
arriba en gloria.
Me gozo mucho de ver que en esta
Iglesia, ya hay hermanos aquí que ya han dejado Nazaret y se dirigen a Jerusalén,
hay hermanos que han degustado ser llenos del Espíritu Santo y están llevando
adelante el verdadero oficio, la verdadera vocación.
Resta que hagamos discípulos, hasta el
final y recibiremos nuestra recompensa.
Al resto de los hermanos les pregunto;
¿En qué paso están?, ¿están creciendo?, ¿están siendo formados?, ¿se están
preparando para dejar su Nazaret y dirigirse a Jerusalén?, o siguen poniendo
pretextos? siguen haciendo su voluntad?, siguen empantanados en sus problemas
sin poder salir?, no quieren concejos?, quieren hacerlo a su manera?
Cualquier otra cosa que esté fuera de
este camino trazado por Jesús, cualquier estilo de vida, cualquier anhelo
humano, está siendo de tropiezo y perdición.
En resumen, la vida cristiana no está
basada en una vida carnal, sino en una total entrega al servicio del Señor
Jesús.
Y al resto, que está
indeciso con su vida, que hace?, que hará?, Basta de engaños y pretextos
Gálatas 6
7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues
todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que
siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para
el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9 No nos cansemos,
pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 10 Así
que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la
familia de la fe.
Tito 2
11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para
salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos que, renunciando a la
impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y
piadosamente, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la
manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 14 quien
se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar
para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
15 Esto habla, y exhorta y reprende con toda
autoridad. Nadie te menosprecie.
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