Por el Hno. Daniel.-
Génesis1
1 En el principio creó
Dios los cielos y la tierra.
2 Y
la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
3 Y
dijo Dios: Sea la luz;(A) y fue la luz.
4 Y
vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
5 Y
llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la
mañana un día.
6
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las
aguas de las aguas.
7 E
hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión,
de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
8 Y
llamó Dios a la expansión Cielos.(B) Y fue la tarde y la mañana el
día segundo.
9
Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en
un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
10 Y
llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio
Dios que era bueno.
11
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé
semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en
él, sobre la tierra. Y fue así.
12
Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su
naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y
vio Dios que era bueno.
13 Y
fue la tarde y la mañana el día tercero.
14
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para
separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días
y años,
15 y
sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra.
Y fue así.
16 E
hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el
día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las
estrellas.
17 Y
las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
18 y
para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas.
Y vio Dios que era bueno.
19 Y
fue la tarde y la mañana el día cuarto.
20
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre
la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
21 Y
creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que
las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio
Dios que era bueno.
22 Y
Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en
los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
23 Y
fue la tarde y la mañana el día quinto.
24
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género,
bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
25 E
hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y
todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que
era bueno.
26
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,(C)
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra.
27 Y
creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó.(D)
28 Y
los bendijo Dios,(E) y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad
la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
29 Y
dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre
toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para
comer.
30 Y
a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que
se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para
comer. Y fue así.
31 Y
vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue
la tarde y la mañana el día sexto.
Génesis 2
4
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron
creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,
5 y
toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo
antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la
tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,
6
sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la
tierra.
7
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en
su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
8 Y
Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que
había formado.
9 Y
Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno
para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la
ciencia del bien y del mal.
La
paz del Señor Jesucristo.-
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