Por el Hno. Gabriel.-
Continuando con el
este sintético estudio del Libro de los Hechos, abordaremos en esta ocasión lo
relatado en los capítulos 21 al 23 del mismo libro, los cuales mostraran la
actitud de un verdadero siervo de Dios frente al padecimiento injusto por causa
del Nombre de Cristo.
Introducción y Contexto
Pablo, luego de aquel apasionante discurso de
despedida a los ancianos y pastores que se habían convocado en Mileto para
oírle (Hch 20:17-38), va tomar
rumbo a Jerusalén. Con este discurso Pablo finaliza su tercer viaje ministerial
y evangelístico entre los gentiles, y lo que le resta de aquí en mas es la travesía
de volver a Jerusalén y padecer allí lo que el Espíritu Santo le anticipaba en
cada ciudad;
Hechos 20:22 Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a
Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; 23 salvo que el Espíritu
Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan
prisiones y tribulaciones. 24 Pero
de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal
que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para
dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Entonces, como hemos mencionado, con este extraordinario
discurso Pablo finaliza su tercer viaje ministerial a principios del año 58 dC.
Este fue el viaje más largo, más fructífero y el que más tiempo le consumió a
Pablo, y finalizada ésta travesía emprende su viaje a Jerusalén con el deseo de
estar allí para la fiesta de Pentecostés (Hch 20:16)
(según nuestro calendario seria Junio del
58 dC) y enfrentar todo lo que allí le esperaba. Hasta aquí Pablo tiene
aproximadamente 51 años de edad, y toda una experiencia que le precede en el
servicio a Cristo por medio de la predicación de evangelio a judíos y gentiles
en todo el mundo romano de aquel entonces; si hemos de recordar a sus 40 años
de edad (47 dC) inicio su primer
viaje ministerial que le llevo un año y un poco más, luego a sus 42 años de
edad (49 dC) inicio su segundo viaje
ministerial que duro entre 3 y 4 años (del
49 al 52 dC), y siendo ya de aproximadamente 47 años de edad emprendió su
tercer viaje ministerial que duro más de 4 años (del 54 58 dC), o sea que en la franja de sus 40 a sus 51 años de
edad Pablo desarrollo prácticamente la mayor parte de toda su labor ministerial
para la cual Dios le había llamado y apartado; predicar el evangelio de Cristo,
llenar todos los alrededores de Jerusalén con el nombre de Cristo (Ro 15:18-20). En virtud de esto podríamos
decir que los años más valiosos de su adultez, su vigor, su fuerza y sus
recursos lo rindió para magnificar a Cristo, derramo su vida en libación para
el servicio y ministración a los gentiles (Fil 2:17),
y si en algún punto había dañado y agravado a la iglesia antes de su conversión
(1°Co15:9), podríamos decir que Dios le
reivindicó delante de todos los cristianos con toda esta extraordinaria y
honorable labor.
Entonces, siendo Pablo de 51 años de edad
emprende su viaje a Jerusalén, pero no por una decisión o deseo humano, sino
tal como él mismo lo declara (Hch 20:22);
“he aquí
ligado yo en espíritu voy a Jerusalén” que dicho de otro modo sería; “atado en el espíritu estoy siendo llevado a Jerusalén no
por mi propia voluntad sino por voluntad divina, Dios me está llevando allá”,
dando a entender que como hombre él no tenía opción, decididamente debía ir a
Jerusalén porque ésta era voluntad de Dios, aun sabiendo de antemano que no iba
allí para ser admirado o galardonado, sino por el contrario, iba a Jerusalén a
sabiendas de que le esperaba prisión y tribulación, porque el Espíritu mismo se
había encargado de declarárselo en cada ciudad por medio de los hermanos de la
iglesia, él mismo declara en su discurso (Hch 20:22-23);
–“no sé con
exactitud qué clase de padecimiento me espera allá, solo sé que me esperan
prisiones y tribulación y estoy siendo llevado allí por la voluntad de Dios”– recordando quizás aquellas
palabras declaradas a Ananías que decían; “porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por
mi nombre” (Hch 9:16).
El anuncio profético del sufrimiento de Pablo
Hechos
21:1 Después de separarnos de ellos (esto es de los ancianos y
pastores en Mileto), zarpamos y fuimos con rumbo
directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. 2 Y hallando un barco que pasaba a
Fenicia (esto es
Tiro), nos embarcamos, y zarpamos. 3 Al avistar Chipre, dejándola a mano
izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de
descargar allí. 4 Y hallados los
discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén. 5 Cumplidos
aquellos días, salimos, acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta
fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos. 6 Y abrazándonos los unos a los otros,
subimos al barco y ellos se volvieron a sus casas. 7 Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y
arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con
ellos un día. 8 Al otro día,
saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa
de Felipe el evangelista, que era uno
de los siete, posamos con él. 9 Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban. 10 Y
permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, 11 quien
viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos,
dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así
atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán
en manos de los gentiles. 12 Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no
subiese a Jerusalén. 13 Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome
el corazón? Porque yo estoy
dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del
Señor Jesús. 14 Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la
voluntad del Señor. 15 Después de
esos días, hechos ya los preparativos, subimos a Jerusalén. 16 Y vinieron también con nosotros de
Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, de
Chipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos.
Entonces Pablo con
todos los que le acompañaban una vez que partió de Asia con rumbo a Jerusalén
arribo primeramente en Tiro porque el barco debía descargar allí y estando en
este lugar se contactaron con los hermanos (es
probable que haya existido una pequeña iglesia en Tiro, formada por los
discípulos que habían sido esparcidos por causa de la persecución en tiempo de
Esteban tal como lo menciona Hch 11:19)
y posaron allí por siete días. Un dato curioso que genero cierta controversia y
confusión es lo que expresa el verso 4 de este capítulo en donde dice que los
hermanos de Tiro decían a Pablo “por el
Espíritu” que no subiese a Jerusalén, lo cual algunos interpretaron
equivocadamente que el Espíritu Santo le estaba ordenando a Pablo por medio de
estos hermanos que no vaya a Jerusalén,
lo cual es algo contradictorio, ya que Pablo ligado en Espíritu iba hacia
Jerusalén, sin embargo el contexto de esta expresión es que estos hermanos (con cierto don profético) al igual que
muchos otros en diferentes ciudades por la que Pablo había pasado, recibían del
Espíritu Santo la revelación de que Pablo sería atribulado en Jerusalén y por
lo tanto trataban de persuadirlo de que no fuera para allí, sin embargo Pablo
no obedecía a sentimiento humano sino al designio de la voluntad de Dios, y por
esta razón pasado los siete días partió de Tiro rumbo a Tolemaida. Un gran
gesto de afecto y sincero amor fue el que demostraron estos discípulos de Tiro
al acompañar a Pablo y sus colaboradores hasta la playa y orar allí todos
juntos puestos de rodillas para despedirlos en páz encomendados al cuidado del
Señor.
Llegados a
Tolemaida se quedaron un día allí también con los hermanos del lugar (para saludarlos), y al siguiente día
partieron para Cesarea. En Cesarea vivía Felipe el evangelista (Hch 8:40) el cual había sido uno de los
siete diáconos de la iglesia primitiva en Jerusalén (por cierto en ese tiempo Pablo había sido enemigo de Felipe y ahora
eran colegas). Otro dato curioso a destacar en este pasaje es “las cuatro hijas vírgenes de Felipe las
cuales profetizaban”, y ¿porque es importante destacar esto?; porque es
probable que más de uno o una malinterprete este pasaje para justificar el
falso ministerio de mujeres autonombradas pastoras y profetizas (las cuales abundan hoy por hoy), sin
embargo lo primero que debemos tener en cuenta es que ésta es una cita
descriptiva y no prescriptiva (forma
parte de un relato y no de una doctrina o rudimento), y a su vez no es un
pasaje claro en lo que quiere decir, solo podemos conjeturar sanamente en base
al mismo; Primero no dice que estas
cuatro mujeres eran profetas sino que profetizaban, y aunque a simple vista
parezca que se trate de lo mismo la realidad es que hay una diferencia
gramatical, ya que la palabra “profetiza”
se refiere de forma directa al don de predecir ciertos sucesos de manera
particular mientras que la palabra “profetizar”,
de manera aislada, se refiere también al arte de proferir cierta enseñanza, Segundo; No está claro si estas
doncellas profetizaron solo en aquella ocasión en que estaba Pablo o lo hacían
habitualmente, Tercero; no está claro
si profetizaban en el sentido que hablan del evangelio a otros ya que Felipe su
padre era evangelista o se trataba de proferir predicciones tal como que “Pablo sería apresado en Jerusalén”. De una
u otra manera lo que sí está claro es que su sentido de profetizar no era para traer
nuevas doctrinas sino algo puntual; o referido a alguna predicción o referido
al evangelismo.
Personalmente
considero que se trataba de que estas cuatro doncellas hijas de Felipe tenían
la gracia de enseñar el evangelio a otras mujeres y también a niños y además de
forma particular a ciertas personas así como Priscila junto a su esposo Aquila
lo hicieron con Apolo (Hch 18:26),
mujeres enteramente dedicadas al Señor (1°Co 7:34)
pero que de ningún modo presidian en la Asamblea cristiana de Cesarea, y pienso
que se trataba de este tipo de función (enseñanza)
ya que si se hubiese tratado del don de predecir sucesos futuros deberían haber
anunciado que Pablo que sería atribulado
en Jerusalén, sin embargo no predijeron nada al respecto, y concluimos esto
ya que cuando el profeta Agabo llegó a casa de Felipe y anuncia como sería aprendido
Pablo en Jerusalén de inmediato los presentes intentaron persuadir a Pablo para
que no suba a Jerusalén, sin embargo nada de esto sucedió cuando se dice que las cuatro hijas de Felipe profetizaban.
Por otro lado, el hecho de que las cuatro hijas doncellas de Felipe
profetizaran demuestra el alto grado de espiritualidad que había en esta familia,
y a su vez, también confirma el cumplimiento de la profecía de Joel (Jl 2:28-32) citada por Pedro el día de
Pentecostés (Hch 2:17) en donde se
anunciaba que el derramamiento del Espíritu Santo sobre los hombres traería implícito
el hecho de que los hijos e hijas de los hombres profetizarían.
Esto nos enseña
que las mujeres de la iglesia pueden ejercer el ministerio de la enseñanza, siempre
y cuando sean mujeres piadosas y espirituales y de buen testimonio, pero solo
sobre otras mujeres, como también a niños y además de modo personal pueden ser
usadas para predicar el evangelio a otras personas pero siempre en el ámbito
particular. Con esto quiero decir que la mujer no está sentenciada a ser una
muda en la congregación como algunos piensan (1°Co
11:5), sino que puede ser un instrumento en manos de Dios para el
beneficio de otros, pero jamás podrá ejercer dominio sobre el hombre.
Otra cosa
sorprendente a destacar del pasaje leído es la respuesta de Pablo a la profecía
de Agabo, este profeta reconocido por la iglesia de Jerusalén, el cual había profetizado
anteriormente algunos eventos que se cumplieron tal cual se habían anunciado (Hch 11:28), ahora había descendido
básicamente de Jerusalén a Cesarea a casa de Felipe y en cuanto entró en la
casa tomando el cinto de Pablo (sin saber
él que era de Pablo) represento físicamente como maltratarían a Pablo en
Jerusalén, tal señal fue aceptada de inmediato por los hermanos los cuales
reaccionaron humanamente tratando de persuadir a Pablo de que no vaya a
Jerusalén, y esto con el único fin de salvaguardar su integridad física, sin
embargo Pablo valerosamente responde; ¿Qué hacen llorando y quebrantándome el corazón? Porque actúan
así, deben de saber que yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a
morir en Jerusalén por causa del nombre del Señor Jesús, tal
respuesta demuestra la valentía y convicción de Pablo en el servicio que se la
había encomendado. Estaba más que claro que Pablo se había negado así mismo, había
renunciado al “Yo”, a esa naturaleza
carnal egoísta que solo busca subsistir para sí mismo, Pablo había muerto hace
tiempo, y quien vivía en Pablo era Cristo (Ga 2:20),
de modo que su vida solo tenían un solo objetivo; ¡Glorificar a Cristo por vida o por muerte!
¿Una estrategia fallida?
Hechos 21:17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos
recibieron con gozo. 18 Y al día
siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos
los ancianos; 19 a los cuales,
después de haberles saludado, les contó una por una las cosas que Dios había
hecho entre los gentiles por su ministerio. 20 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya
ves, hermano, cuántos
millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley. 21 Pero se
les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están entre
los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos,
ni observen las costumbres. 22 ¿Qué
hay, pues? La multitud se reunirá de cierto, porque oirán que has venido. 23 Haz, pues, esto que te decimos:
Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación de cumplir voto. 24 Tómalos contigo, purifícate con
ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les
informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley… 26 Entonces
Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose
purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el cumplimiento de los
días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de
ellos. 27 Pero cuando estaban para
cumplirse los siete días, unos judíos de
Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, 28 dando
voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes
enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado
este santo lugar. 29 Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de
Efeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo. 30 Así que toda la ciudad se conmovió,
y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del
templo, e inmediatamente cerraron las puertas. 31 Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno de la
compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada. 32 Este, tomando luego soldados y
centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados,
dejaron de golpear a Pablo. 33
Entonces, llegando el tribuno, le prendió y le mandó atar con dos cadenas, y
preguntó quién era y qué había hecho. 34
Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía
entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la fortaleza. 35 Al llegar a las gradas, aconteció
que era llevado en peso por los soldados
a causa de la violencia de la multitud; 36 porque la muchedumbre del pueblo
venía detrás, gritando: ¡Muera!
Cuando Pablo llega
a Jerusalén se reúne con Jacobo, quien era considera columna de la iglesia, y
con todos los ancianos, los cuales para ese tiempo ya eran bastante, y luego
del saludarse e intercambiar experiencias Jacobo a fin de ayudar a Pablo le da
ciertas instrucciones de cómo debía proceder en Jerusalén debido a la
difamación y calumnia que había contra Pablo respecto de ir en contra de las
costumbres y cultura judía. Lo curioso de todo este relato es ¿Por qué Jacobo
arma toda esta estrategia o procedimiento para Pablo? ¿Acaso era para evitar
que Pablo sea aprendido? ¿O qué se proponían con todo este despliegue? Bien,
sería muy ridículo pensar que Jacobo planeara todo esto para evitar que Pablo
fuere apresado, y a su vez sería muy contradictorio para Pablo aceptar todo
esto como una estrategia para salvaguardarse de los judíos luego de haber
expresado que estaba dispuesto a morir en Jerusalén por causa de Cristo.
Entonces, tanto
Jacobo como los ancianos de Jerusalén sabían perfectamente lo que le esperaba a
Pablo, entendían que para que Pablo sea apresado las autoridades judías
necesitarían una causa justa para poder aprenderlo y juzgarlo y aun más,
sentenciarlo a muerte, tal como lo hicieron con Jesús. En virtud de esto, lo
que estaban haciendo Jacobo y los ancianos de Jerusalén era instruir a Pablo a
fin de que los judíos no tengan razón concreta para juzgarlo y condenarlo, o
sea, al margen que sabían que de todos modos lo apresarían de igual manera la
idea de toda esta instrucción era hacer que las autoridades judías (el Sanedrín) carezcan de evidencias concretas
al momento de apresar y juzgar a Pablo, porque si la acusación era de que Pablo
enseñaba a todos a apostatar de la ley de Moisés al verlo hacer estos ritos de
purificación tales acusaciones carecerían de valor, de hecho eso fue
exactamente lo que ocurrió.
Entonces, si bien
Pablo sabia que inevitablemente sería apresado en Jerusalén, de todos modos
esto se llevaría a cabo por medio de un procedimiento que también Dios había
ordenado, y todo este procedimiento sería declarado por medio de Jacobo, a
quien Pablo, con todo y ser quien era él, se sujetó sin ninguna objeción, acatando
cada palabra entendiendo que este era el plan de Dios.
Pero tal como se
lo había declarado el Espíritu, Pablo fue apresado violentamente en el templo a
los pocos días de estar en Jerusalén, unos judíos de Asia al reconocerle inmediatamente
le prendieron y alborotaron a la multitud para que les ayudase, y al margen de
que Pablo estaba actuando conforme a los designios y ritos de la ley de todos
modos se presentaron tres acusaciones falsas contra él; 1) Le acusaron de que
enseñaba a los judíos a abandonar sus costumbres 2) Le acusaron de ser un
hombre que se oponía a la ley, lo cual era irónico ya que estaba en el templo guardando
los ritos y leyes de la purificación 3) Y le acusaron de profanar el templo
adentrando a uno de sus colaboradores (Trófimo) el cual era gentil. Tales
acusaciones eran por supuesto falsas pero se proclamaron públicamente con el
único fin de alborotar a la multitud y poder matar a Pablo con una causa digna,
sin embargo el tribuno Claudio Lisas, quien era la máxima autoridad romana en
Jerusalén ya que Felix si bien era el gobernador tenía su sede en Cesarea, éste
(el tribuno) intervino en el alboroto
y libero a Pablo de mano de los judíos y lo traslado encadenado a la fortaleza,
pero por causa de la multitud de judíos que iban detrás de Pablo éste era
llevado en el aire por los soldados, y con esto se cumplía la profecías de
Agabo el cual había declarado como sería Pablo apresado en Jerusalén.
Defensa de Pablo y Relato de su conversión
Estando ya Pablo
en mano de Claudio Lisas, le solicito el permiso para autodefenderse delante de
la multitud de todas las acusaciones y éste se lo permitió, y a fin de calmar
los ánimos comenzó su defensa en lengua hebrea, a fin de demostrar también que
él era verdaderamente judío y que aun conservaba las costumbres propias de los
judíos incluida la lengua hebrea;
Hechos 21:40 Y cuando él se lo permitió, Pablo, estando en pie en
las gradas, hizo señal con la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, habló en
lengua hebrea, diciendo:
Hechos 22:1
Varones hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros. 2 Y al oír que les hablaba en lengua hebrea, guardaron más silencio. Y él les dijo: 3
Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad,
instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres,
celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros.
Con tal identidad
las acusaciones que se tejían contra Pablo quedaban en ridículo, ya que haber
sido discípulo de Gamaliel era sinónimo de ser un judío estrictamente conforme
a la ley. Una vez captada la atención de todos Pablo comenzó a relatar su conversión
tal como le había acontecido sin obviar ningún detalle, sin embargo oyeron
atentamente todo el relato solo hasta el momento en que Pablo declaró que Dios
mismo le envió a los gentiles;
Hechos 22:17 Y me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el
templo me sobrevino un éxtasis. 18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente
de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de mí. 19 Yo dije:
Señor, ellos saben que yo encarcelaba y azotaba en todas las sinagogas a los
que creían en ti; 20 y cuando se
derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo mismo también estaba presente, y
consentía en su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban. 21 Pero me dijo: Vé, porque yo te enviaré lejos a los gentiles. 22 Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la
voz, diciendo: Quita de la tierra a tal hombre, porque no conviene que viva. 23 Y como
ellos gritaban y arrojaban sus ropas y lanzaban polvo al aire, 24 mandó el tribuno que le metiesen en
la fortaleza, y ordenó que fuese examinado con azotes, para saber por qué causa
clamaban así contra él. 25 Pero
cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano romano sin
haber sido condenado? 26 Cuando el centurión oyó esto, fue y dio aviso al tribuno,
diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano. 27 Vino el tribuno y le dijo: Dime,
¿eres tú ciudadano romano? El dijo: Sí. 28
Respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Entonces
Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento. 29
Así que, luego se apartaron de él los que le iban a dar tormento; y aun el
tribuno, al saber que era ciudadano romano, también tuvo temor por haberle
atado.
Cuando los judíos
empezaron a hacer alboroto por causa de la declaración de Pablo de que;“Dios le había enviado a los gentiles”,
el tribuno, a fin de calmar el alboroto tomo a Pablo y se proponía azotarlo (con el método romano) con el objetivo
de forzarlo a confesar algún delito o aquello que tanto ofendía a los judíos.
Sin embargo Pablo, sabiamente uso las leyes romanas a su favor evitando de este
modo una injusticia. Pablo estaba dispuesto a padecer por causa del nombre de
Cristo, pero no de manera absurda.
Esta cita nos
aporta la capacidad que debe tener todo cristiano respecto del conocimiento de
las leyes locales a fin de proceder sabiamente frente a cualquier situación que
se padezca por causa de la justicia de Dios.
Pablo ante el sanedrín
Intrigado por la
causa de Pablo el tribuno convoco al sumo sacerdote y todo el Sanedrín a fin de
conocer cuál era la causa por la cual le habían apresado y a su vez permitir a
Pablo gozar de un juicio justo
Hechos 22:30 Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa
por la cual le acusaban los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a
los principales sacerdotes y a todo el concilio, y sacando a Pablo, le presentó
ante ellos.
Hechos
23:1 Entonces Pablo, mirando fijamente
al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido
delante de Dios hasta el día de hoy. 2
El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca. 3 Entonces
Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para
juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear? 4 Los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias? 5 Pablo dijo: No sabía, hermanos,
que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu
pueblo. 6 Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de
fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de
fariseo; acerca de la esperanza y de la
resurrección de los muertos se me juzga. 7 Cuando dijo esto, se produjo
disensión entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se dividió. 8 Porque los saduceos dicen que no hay
resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas. 9 Y hubo un gran vocerío; y
levantándose los escribas de la parte de los fariseos, contendían, diciendo: Ningún mal hallamos en este hombre; que si un
espíritu le ha hablado, o un ángel, no resistamos a Dios. 10 Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temor
de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldados y le
arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza. 11 A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es
necesario que testifiques también en Roma.
Tres cosas muy
importantes a destacar en este pasaje, primeramente la disculpa de Pablo sobre
la ofensa al sumo sacerdote, la astucia para manejar la audiencia y la
aparición del Señor Jesús en la prisión;
Primero; a pesar de que la
orden del sumo sacerdote de golpear a Pablo era un abuso y una violación a la
ley ya que ninguna ofensa había proferido Pablo en el inicio de su defensa, de
todos modos, la respuesta que le precedió posterior a la orden de Ananías si lo
fue una ofensa, llamar al sumo sacerdote “pared
blanqueada” aunque en cierto modo era la pura verdad, de todos modos era
considerado un desacato al juez, y esta fue la razón por la cual Pablo se vio
en la necesidad de disculparse ya que no era correcto dirigirse de esa manera a
quien estaba designado como principal del pueblo para juzgar a las personas.
Ahora, cuales hayan sido las razones por la que Pablo no reconoció al sumo
sacerdote pueden ser las siguientes; 1) Pablo no conocía al sumo sacerdote
debido a su larga ausencia en, lo cual es algo raro, 2) o bien el sumo
sacerdote no estaba con su vestimenta oficial de modo tal que Pablo no lo
reconoció. De cualquier modo Pablo demostró ser una persona ubicada con la
astucia suficiente para adecuarse a todo tipo de situación. Esto debe ser de
ejemplo para todo cristiano ya que Jesús mismo enseño que el cristiano debe ser
prudente como serpiente y sencillo como paloma casualmente en este tipo de
situaciones (Mt 10:16).
Segundo; Pablo tomo el
control del concilio y considero los argumentos correctos para revertir su
situación, dicho de otro modo jugó con las palabras sin salirse de la verdad y
ocasiono una disensión entre los mismos acusadores (entre saduceos y fariseos), ocasionando de este modo que la audiencia se
finalizada sin resolución y a su vez esto extendería el plazo del juicio. Esto
fue sencillamente usar de cierta astucia tal como lo mencionamos arriba (sencillo como paloma y prudente como
serpiente) Esto demuestra que la espiritualidad le permite a los cristianos
en ciertas ocasiones ir un paso adelante.
Tercero; Estando Pablo
detenido en la fortaleza romana (La
Antonia) por la noche se le apareció el Señor Jesús para darle ánimo, y
aunque algunos consideran que esto se trata de una visión, no obstante la
palabra griega del texto original hace referencia a “aparecerse, o hacer presencia”,
y esto fue exactamente lo que paso, Jesús mismo se le apareció a fin de
animarlo ya que todo este proceso de juicio y prisiones que recién había
empezado tenia para mucho tiempo mas, Pablo debía enfrentar diferentes
tribunales, y presentar su testimonio y defensa del evangelio frente a reyes y
gobernantes y diferentes clases de personas, por tanto se precisaba de valor
para no desmayar sino proseguir hasta el final
Pablo es enviado a Felix
Por último, como
aquella primera audiencia no había quedado en nada y todo se encaminaba para
que Pablo sea liberado, ciertos judíos maliciosos tramaron un complot para
asesinar a Pablo a traición, sin embargo Dios no permitió que tal maquinación se
lleve a cabo sino que descubrió el secreto y Pablo fue trasladado a Cesarea
para que sea directamente examinado por Felix el gobernador de Judea
Hechos 23:12 Venido el día, algunos de los judíos tramaron un
complot y se juramentaron bajo maldición,
diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo. 13 Eran más
de cuarenta los que habían hecho esta conjuración, 14 los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos
y dijeron: Nosotros nos hemos juramentado bajo maldición, a no gustar nada
hasta que hayamos dado muerte a Pablo. 15
Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le traiga mañana
ante vosotros, como que queréis indagar alguna cosa más cierta acerca de él; y
nosotros estaremos listos para matarle antes que llegue. 16 Mas el hijo de la hermana de Pablo, oyendo hablar de la celada,
fue y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo. 17 Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este
joven ante el tribuno, porque tiene cierto aviso que darle. 18 El entonces tomándole, le llevó al
tribuno, y dijo: El preso Pablo me llamó y me rogó que trajese ante ti a este
joven, que tiene algo que hablarte. 19
El tribuno, tomándole de la mano y retirándose aparte, le preguntó: ¿Qué es lo
que tienes que decirme? 20 El le
dijo: Los judíos han convenido en rogarte que mañana lleves a Pablo ante el
concilio, como que van a inquirir alguna cosa más cierta acerca de él. 21 Pero tú no les creas; porque más de
cuarenta hombres de ellos le acechan, los cuales se han juramentado bajo
maldición, a no comer ni beber hasta que le hayan dado muerte; y ahora están
listos esperando tu promesa. 22
Entonces el tribuno despidió al joven, mandándole que a nadie dijese que le
había dado aviso de esto. 23 Y
llamando a dos centuriones, mandó que preparasen para la hora tercera de la
noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que
fuesen hasta Cesarea; 24 y que
preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador.
De esta manera
Pablo sería trasladado desde Jerusalén a Cesarea, y su causa pasaría a manos de
Felix el gobernador quien posteriormente le interrogaría y trataría su caso
quedando detenido en esta ciudad cierto tiempo.
Conclusión
Ahora bien, Dios
le había anticipado a Pablo desde el principio que padecería por causa del
nombre de Cristo, esa fue la copa que Cristo puso delante de Pablo para que
bebiera, y Pablo no rehusó tomar esa copa, lo cual significaba una vida con
promesa de padecimiento, no hubo para él promesa de vida confortable ni tampoco
ninguna clase de reconocimientos públicos y admiración, sino que a pesar de tan
honorable labor para magnificar el nombre de Cristo cosecho desprecio, tribulación y toda clase de aflicción, tan diferente
a los ministros de hoy, los cuales se atribuyen la gloria de Pablo pero ninguna
marca llevan en sus cuerpos por causa del evangelio, y además no están
dispuestos a beber de la misma copa que el bebió; ¿quieres ser como Pablo?
Entonces bebe de esta copa;
2°Corintios
11:23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si
estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número;
en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 24 De los judíos
cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres
veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta
mar; 26 en caminos muchas veces; en
peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros
de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el
mar, peligros entre falsos hermanos; 27
en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en
frío y en desnudez; 28 y además de
otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las
iglesias.
La paz del Señor Jesucristo.-
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