PÁGINAS DE INTERÉS

05 - COLABORACIÓN VOLUNTARIA E INCONDICIONAL


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MENSAJE DOMINGO 06/08/2017

Por el Hno. Santiago. -

MENSAJE DOMINGO 06/08/2017

Por el Hno. Santiago

En esta oportunidad analizaremos los capítulos 9 y 10 de 2ª de Corintios.

Introducción
Este es un complemento de la meditación anterior con un tema específico que es la colaboración voluntaria e incondicional de los miembros de la congregación hacia otras Iglesias.

Con anterioridad nuestro hermano Gabriel, había sido específico en denotar una gran diferencia entre lo que es la "ofrenda" de lo que es una "colecta voluntaria".

Una "ofrenda" en las Escrituras, refiere a un sacrificio (medido religiosamente y obligado por la ley Mosaica en el AT mediante el derramamiento de la sangre de animales); Así que este vocablo aparece mucho más en el AT que en el NT. Y es interesante puntualizar que las pocas veces que en el NT, ofrenda se refiere al sacrificio vivo del Señor Jesús o bien en el sentido Espiritual de dicho sacrificio (Hch 21:26; Ro 15:16; Ef 5:2; Heb 10:5-18)

prosfora  Código MAB: 3799 Codigo Strong: G4376
- Pronunciación: prosforá
- Diccionario MAB:  ofrenda, oblación   
----------------------------------------
Diccionario STRONG: de G4374; presentación; concretamente oblación (sin sangre) o sacrificio:- ofrenda..

Es decir que en el NT, la "ofrenda" jamás se refiere a dinero, ni mucho menos que se estime que el dinero (sea papel fiduciario o molde metálico) es requerido por Dios; De hecho Dios no necesita dinero como muchas religiones (supuestas cristianas) con sus muchos chantas, por todas partes y a través de los medios de comunicación mendigan dinero haciéndose llamar apóstoles y engañando a la congregación ignorante de que la bendición de Dios está referida a cosas materiales o bienes terrenales mediante el intercambio monetario.

La estrategia religiosa de llamar "ofrenda" a la colecta se hace para persuadir a los cristianos de que el dinero solicitado está dirigido a Dios; Pero eso no es así.

Las cosas por su nombre: Cada vez que en las Escrituras se hace una solicitud económica destinado para ayudar, el vocablo que se utiliza es "colecta", "colaboración".

logeia Código MAB: 2701 Codigo Strong: G3048
- Pronunciación: loiía
- Diccionario MAB:  colecta
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Diccionario STRONG: o λογεία logeía; de G3056 (en sentido comercial); contribución:- ofrenda, recoger ofrenda.

¿Y a quienes está dirigidos?

CAPITULO 9
1 Cuanto a la ministración para los santos, es por demás que yo les escriba; Ro 15:25; 1Ts 4:9; Hch 11:29; Ro 15:26; 1Co 16:2; 2Co 8:4;
2 puesto que conozco su [de ustedes] buena voluntad, de la cual yo me glorío entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado; y «su [de ustedes]» celo ha estimulado a la mayoría. 2Co 8:10; 2Co 8:24; Nm 25:13; Hch 16:9; Hch 18:12; 2Co 8:18; 2Co 12:18;
3 Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de ustedes no sea vano en esta parte; para que como lo he dicho, estén preparados; 1Co 16:2; 2Co 8:6; 2Co 8:17-18; 2Co 8:22;
4 no sea que si vinieren conmigo algunos macedonios, y les hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir ustedes, de esta nuestra confianza. Hch 20:4;
5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a ustedes y preparasen primero su [de ustedes] generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra. Gn 33:11; Jue 1:15; 1S 25:27; 2Co 12:17-18; Fil 4:17; Hch 11:30; Ef 5:3;
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Pr 11:24-25; Pr 22:9; Mal 3:10; Lc 6:38; Gá 6:7; Gá 6:9; Pr 11:24;
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Ex 25:2; Dt 15:10; 2Co 8:12; Lc 6:35; Jn 3:16; Jn 12:43; 2Ts 2:13; Ap 12:11; Ex 35:5; Dt 15:7; Ro 12:8;
8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en ustedes toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abunden para toda buena obra; Ef 3:2; Fil 4:19; Ef 3:20;
9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. Sal 112:9; Jn 16:32; 1Jn 2:17;
10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará su [de ustedes] sementera, y aumentará los frutos de su [de ustedes] justicia, Is 55:10; Os 10:12; Is 55:10-11;
11 para que estén enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 1Co 1:5; 2Co 1:11; 2Co 6:10;
12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 2Co 8:14; He 8:6;
13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesan al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de su [de ustedes] contribución para ellos y para todos; Mt 5:16; 1Ti 6:12-13; He 3:1; He 4:14; He 10:23; 1P 2:12; Fil 4:10;
14 asimismo en la oración de ellos por ustedes, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en ustedes.
15 ¡Gracias a Dios por su don inefable! Jn 3:16; 2Co 2:14; Ef 2:8;

Así que es claro, que la colecta o colaboración está dirigido a los "santos", es decir a los hermanos que padecen necesidades; Y existe un orden bíblico para ello: Huérfanos, viudas, pobres, necesitados (Stg 1:27; Ga 2:10).
Y en lo que se refiere a la carta, la colecta estaba destinada a los hermanos de la Iglesia en Jerusalén que padecían persecuciones por profesar y predicar el Evangelio; Cristianos que  eran despojados de sus bienes y de sus hogares, quedando a veces a la deriva. Pero Dios que cubre con su Gracia, ha enseñado a suplir a los hermanos.

Obviamente en estos tiempos, hablar de "colecta" o "colaboración" en las congregaciones genera incomodidad.
Las instituciones religiosas las imponen como deber sobre los que no conocen las Escrituras, y los que habiendo leído y entienden se les cierra el bolsillo como boca de cocodrilo, porque no tiene la voluntad de colaborar.
No lo digo por esta congregación, porque soy testigo de lo que brindan y de lo que son capaces de hacer, sin necesidad de tener que solicitarlo. Teniendo entre nosotros hermanos que vendieron sus bienes para mantener el bienestar de la congregación, hermanos y hermanas que trabajan para el sostenimiento de los diversos ministerios, hermanas que se brindan en todo, en ayuda, en transporte, en comida; Dios bendiga a esta Iglesia que lucha por mantener el orden bíblico en medio de esta sociedad de consumo.
Puesto que esta cultura consumista y materialista hace que las personas piensen en sí mismas en su "realización a través del consumo y despilfarro" y evita que las personas piensen en su familia, en sus parientes y mucho menos en hermanos de una congregación.

Los que reciben el servicio
Ya hemos hablado de la responsabilidad de los que ministran y también hablaremos un poco de la responsabilidad de los que reciben los servicios. Porque los que son servidos tienen la siguiente demanda:

Santiago 1
19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

La primera responsabilidad es la de querer ser formado, querer ser discipulado, estar pronto, dispuesto para oír las enseñanzas y llevar a cabo esas enseñanzas, a su vez que no sea un charlatán, que no se apresure a hablar o hacer comentarios, porque a veces ocurre que muchos quieren hablar, pero no les acompaña el testimonio ni el conocimiento Escritural, por eso es recomendable que primero sea formado para poder posteriormente hablar.

Ahora, otro punto importante para la funcionalidad de los ministerios es la colaboración económica.
A casi nadie le gusta esto, pero a todos les gusta tener una congregación funcional.

Gálatas 6
6 El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.

1 Timoteo 5
17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

1 Corintios 9
7¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?
8¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? 9 Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, 10 o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. 11 Si nosotros sembramos entre ustedes lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de ustedes lo material? 12 Si otros participan de este derecho sobre ustedes, ¿cuánto más nosotros?

2 Corintios 11
8 He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para servirles a ustedes.

Es importante comprender que la mayoría de los ministerios requieren recursos económicos para que puedan llevarse a cabo. Otros además como el pastorado, la enseñanza y el discipulado requieren ser solventados económicamente, porque califican como oficios que implican una gran responsabilidad y un degaste físico-mental, a veces de tiempo completo (evangelistas, pastores y maestros). Prepararse y enseñar no es tarea fácil, requiere tiempo disciplina y recursos.
No estamos hablando de implementar los diezmos, estamos hablando de que la Iglesia como institución debe autosustentarse en todos los servicios. El dinero recaudado en términos de colecta debe ser bien administrado y repartido en los servicios y en los que sirven.
Obviamente todo se proyecta, todo debe hacerse de acuerdo a la capacidad de la Iglesia y todo se lleva en una bitácora o libro de gastos, como también todo debe ser auditado.
En el mundo suele decirse “cuentas claras mantienen la amistad”, en la congregación debería decirse “cuentas claras mantienen los ministerios genuinos”.

Auditoria y autocritica
Finalmente, es necesario hablar de que los ministerios en su totalidad deben ser auditados. Esto implica que cada ministerio debe ser medido, analizado y evaluado. Cada ministerio brinda frutos y deben verse la calidad de esos frutos; El objetivo no es condenar, sino que tenga un sentido práctico; Hay que analizar cuanto se trabajó, cuanto se invirtió, ver las pérdidas, ver los gastos, considerar si es factible, si ha sido de provecho; En todos los casos las auditorias ayudan a mejorar los servicios, a que estos sean más eficientes, más productivos en tiempo y calidad.
Esto requiere que cada ministro ponga a disposición de la Iglesia todo lo que se ha servido. A su vez es necesario que cada ministro tenga también autocrítica.

Gálatas 6
4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro; 5 porque cada uno llevará su propia carga.

Hebreos 13
7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

Entonces, la Iglesia debe plantear “auditorias” para ver y analizar los frutos de las personas asistidas. No debemos juzgar a las personas sino sus obras y verificar el crecimiento y la edificación que haya producido.

Destacamos también que:
-              Cada miembro debe cumplir un rol, nadie puede estar sin trabajar.
-              No se debe sobrestimar a nadie, todos son necesarios.
-              Ningún servicio y/o ministerio tiene a un siervo en carácter de Vitalicio (de por vida).

Cristo es la Cabeza, ningún miembro tiene voluntad propia.

Así la Iglesia se forma así misma por medio del Espíritu, mejora sus servicios, mejora su eficiencia y se dispone a reproducirse, es decir, generar un grupo capaz de llevar adelante un nuevo proyecto de Iglesia, porque de eso se trata, de perfeccionarse y expandirse.


CAPITULO 10
1 Yo Pablo les ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre ustedes, mas ausente soy osado para con ustedes; Zac 9:9; Mt 11:29; Ro 12:1; Fil 2:7-8;
2 ruego, por lo tanto, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne. 1Co 4:18; 1Co 4:21; 2Co 10:6; 2Co 13:2; 2Co 13:10; Fil 3:3;
3 Puesto que aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, Jer 1:10; 1Co 2:5; 1Co 9:7; 2Co 6:7; 2Co 13:3-4; Ef 6:11; 1Ts 5:8; Hch 25:5; 1Ti 1:18; Ef 6:13;
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, Is 2:11-12; Ro 5:19; 2Co 9:13; Jn 17:3; 1Jn 4:8;
6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando su [de ustedes] obediencia sea perfecta. 2Co 2:9; 2Co 7:15; 2Co 10:2;
7 Miran las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo. Jn 7:24; 1Co 1:12; 1Co 3:23; 1Co 9:1; 1Co 14:37; 2Co 5:12; 2Co 11:23; Gá 1:12; 1Jn 4:6; Gá 5:24;
8 Porque aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para su [de ustedes] destrucción, no me avergonzaré; 2Co 13:10; 1Co 14:3;
9 para que no parezca como que les quiero amedrentar por cartas.
10 Porque de hecho, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable. 1Co 1:17; 2Co 11:21; 2Co 12:7;
11 Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes.
12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos. Pr 26:12; Pr 27:2; 1Co 2:13; 2Co 3:1; 2Co 10:18; 2Co 12:6; Mt 13:13; Gá 2:18; 2Co 5:12;
13 Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta ustedes. Ro 12:3; Ro 15:20; 2Co 10:15; 1Co 7:17; He 7:2; Ef 4:7;
14 Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta ustedes, puesto que fuimos los primeros en llegar hasta ustedes con el evangelio de Cristo. 1Co 3:5; 1Co 4:15; 1Co 9:1;
15 No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca su [de ustedes] fe seremos muy engrandecidos entre ustedes, conforme a nuestra regla; Hch 5:13; 2Ts 1:3; 1Ts 1:3;
16 y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de ustedes, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado. Hch 19:21; Ro 15:20;
17 Mas el que se gloría, gloríese en el Señor; Jer 9:23-24; 1Co 1:31; Jer 9:24; Is 65:16; Jer 9:23;
18 porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien «Dios» alaba. Ro 2:29; 1Co 4:5; 2Co 10:12; 1Ts 2:4; Pr 27:2;

En este capítulo Pablo cambia la dirección de sus palabras y se dispone a responder a aquellos que habían cuestionado su apostolado, su ministerio, su forma de ser, en fin…
Pablo se dispone de ahora en más con sutileza y perspicacia contestar y desafiar a aquellos que en su ausencia se dispusieron a minar y hurtar su trabajo.
Hay que considerar, que la carta está dirigida a toda la Iglesia, pero este bloque refiere a esa minoría de actitud rebelde que intenta generar incertidumbre, confusión y división.

Es evidente que a Pablo lo acusaban de varias cosas, entre ellas de la actitud pasiva destacada como (humildad o timidez) cuando estaba presente, a diferencia del Pablo que escribe a la distancia con muchas exhortaciones.
Al respecto podríamos decir que una carta escrita no siempre refleja la actitud con la que se escribe, todo depende con que ojos se estén analizando las palabras. Para alguien que no les gusta las críticas, las cartas son exageradas y desafiantes y esa actitud no logra comprender el sentido, la precaución y la orientación de las exhortaciones.

A Pablo le acusaban también de "andar en la carne", quizás se refiere a su estilo informal y más acorde al estilo de vida gentil, cosas que los judaizantes desaprobaban y condenaban.
Pablo muestra una realidad concreta; El ministro vive en un cuerpo de carne, mortal, dependiente del sustento (en todos los sentidos), necesita comer, trabajar, vestir, pagar impuestos, etc. La cuestión sería porqué lo hace, ¿lo hace para beneficio propio o para otros? ¿Busca lo suyo propio o el bien de los demás?. Es claro que la militancia de Pablo refiere a los Espiritual, y es en ese campo donde verdaderamente debería ser analizado; Sin embargo los que ven con ojos carnales solo verán las cosas carnales y juzgarán carnalmente y condenará.
El que anda en el Espíritu ve las cosas de manera espiritual, más concretamente en el sentido cultural, es decir, aplicar el Evangelio para perfeccionar el estilo de vida, el propósito de la vida, el sentido de la vida.
Pablo espera que los cristianos militen no según las apariencias carnales, sino ideológicamente, capaces de derribar los argumentos más poderosos del sistema humano; Exponer el Evangelio desde todo punto de vista (humano, filosófico, cultural, ideológico, instrucción rudimentaria, etc) al punto tal de desembocar todos ellos en la obediencia a Cristo Jesús.

En las próximas exposiciones se hablará mayormente de todo esto.


La Paz del Señor Jesús

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