MENSAJE DOMINGO 15/04/2018
Por el Hno. Santiago.-
En esta oportunidad
desarrollaremos bloques del capítulo 4 de la carta a los gálatas.
Introducción
Continuando con el desarrollo, veremos que Pablo profundizará en la
doctrina de la justificación por la fe destruyendo a su vez, los inútiles
dogmas deformados del judaísmo debido a su mala interpretación de la ley y los
profetas.
Considerando, ¿se puede aplicar hoy en día esta epístola?, es decir
a nuestra realidad cristiana?; Pues, no es muy diferente de nuestra dura lucha por
destituir a los fascinadores ilusionistas usurpadores religiosos que se han
impuestos como autoridades en la Iglesia del Señor Jesús, imponiendo sus falsos
evangelios, sus falsas teologías, sus doctrinas preconcebidas que solo provocan
división tras división.
Recordando la aseveración de Pablo, la cual por el Espíritu declaró
que solo existe un único Evangelio y que cualquier otra “forma” de Evangelio es
maldición, es decir hay un único Evangelio correcto sustentado en las
Escrituras y los demás "evangelios" o variaciones del mismo son
incorrectos. Hoy necesitamos analizar ¿Cuál es el correcto y verdadero
evangelio? ¿El evangelio que predica la religión católica?, el de la religión
de los testigos? ¿El de los mormones?, ¿el evangelio de los pentecostales?, ¿el
de los bautistas?, ¿el de los metodistas?, el de los anglicanos?, etc., etc.
Hoy existen más de 39.000 denominaciones religiosas en el mundo, unas 3.500 en
Argentina. Y cada una con su evangelio y su teología que difiere ampliamente
del resto. ¿Cuál es entonces el Evangelio correcto? El Evangelio correcto es el
Evangelio bíblico, El evangelio libre de doctrinas preconcebidas, libre de
denominación, de cobertura humana, libre de religiosidad, libre de legalismo,
libre de instituciones humanas, porque todos esos evangelios son falsos
evangelios.
Los que los cristianos denominacionales deben comprender es que no
existe el “cielo pentecostal”, “el cielo católico”, o “el cielo bautista” o el
cielo de la denominación a la que pertenezca. Solo existe un solo Reino, con un
único Evangelio, lo que implica una única Iglesia sin denominación, sin dogmas
religiosos.
No es que el
pentecostal muere y va al cielo a preguntar cuál es el lugar de los
pentecostales. No es que arriba te preguntan ¿qué clase de evangelio practicaste?
“pues, yo hablé en lengua, pagué los diezmos, toqué la guitarra en el
ministerio de alabanza, bailé, pacté, profeticé, sembré, obedecí al pastor que
estudió teología liberal”, ¿leíste la biblia? "No, el pastor dijo que no
hacía falta".. ¿a dónde voy? O que el bautista diga: “estudié de memoria
las 95 tesis de Lutero, me sé las 5 solas. Soy ultracalvinista
pretribulacionista premilenarista trinitario.. ¿A dónde voy yo?". Si
antepones cualquier bandera denominacional, sus dogmas, sus doctrinas
preconcebidas, sus teologías y sus actividades terrenales, arriba te dirán “no
te conozco, apártate de mí hacedor de maldad (Mt 7:23), porque no se trata de
hacer lo que dicen los hombres o las instituciones religiosas con sus
correspondientes teologías, se trata de obedecer al Señor Jesús, lo que Él por
el Espíritu inspiró en las Escrituras.
Muchas cosas que se
practican y enseñan hoy en las congregaciones no son bíblicas, hay tantas cosas
a las que llaman ministerios los cuales no son bíblicos ni ordenados por el
Espíritu”.
Y respecto del ministerio de Pablo, ya había demostrado a la
Iglesia en Corinto que el apostolado es un don Espiritual, al igual que el
pastorado, el evangelismo, el discipulado son dones del Espíritu. No son cosas
que se puedan obtener mediante estudios universitarios o seminarísticos en
alguna institución religiosa. Es una aberración que las instituciones
religiosas intenten suplantar al Espíritu con sus escuelas. Y es claro que anteponen
sus títulos, sus teologías a fin de que le cedan el control para intereses
personales o institucionales. No tengo más que decirles "Apártate de los
tales".
Rudimentos inútiles
Volviendo al capítulo 4, luego de haberse demostrado que la ley
judía finaliza con la obra expiatoria del Cristo Jesús, por lo cual dice
paralelamente en Romanos 10:4 “el fin de la ley es Cristo”, el
término “fin” no refiere a objetividad, sino a finiquitar, concluir, terminar.
Cristo Jesús terminó con la Ley dada a Moisés, para establecer un Nuevo Pacto,
no según el régimen de la letra sino según el régimen del Espíritu (Ro
7:6).
Esto implica un cambio completo de paradigma, quedando la religión judía
relegada. Y aunque esto era intolerable para los judíos, antes de tratar con
ellos le dice a aquellos que habían creído en la Gracia por medio del Señor
Jesús.
CAPITULO 4
8 Ciertamente, en otro tiempo, no
conociendo a Dios, servían a los que por naturaleza no son dioses; 2Cr 13:9; Is 37:19; Jer 2:11; Jer 5:7; Jer 16:20; 1Co
1:21; 1Co 8:4; Ef 2:11-12; 1Ts 1:9; 1Ts 4:5; 2Ts 1:8; 1Jn 4:8; Jn 7:28; Fil
3:8;
9 mas ahora, conociendo a Dios, o
más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que se vuelven de nuevo a los
débiles y pobres rudimentos, a los cuales se quieren volver a esclavizar? Ro 8:3; 1Co 8:3; Gá 3:3; He 7:18; Pr 2:6; Mr 14:17;
Ro 15:26; Fil 3:8; Col 2:8; Col 2:20;
10 Guardan los días, los meses, los
tiempos y los años. Ro
14:5; Col 2:16;
Los rudimentos, refiere a las prácticas religiosas primitivas de
los judíos (sacrificios por los pecados, alimentación restringida, días de
reposo y festivos, reglamentos sociales y personales, etc.). Si los gálatas que
eran gentiles y desconocían por completo el régimen de la letra, ¿Por qué
habrían de sujetarse a ella? No eran judíos, estaban contaminados en su
idolatría, ¿De qué pues le serviría la ley?
Los rudimentos judíos eran formas religiosas esclavizantes que no
generaban ningún beneficio, sino un continuo estado de culpabilidad y frustración,
y obviamente una persona en ese estado es fácil de manipular, fácil de engatusar.
El trabajo del Señor Jesús fue cumplir la ley a la perfección, por
eso tuvo que nacer como hombre y bajo la ley para incluir a los judíos, y para
que ya nosotros no tuviésemos que cumplirla, a fin de que nos dediquemos de
lleno a los frutos del Espíritu sin tener que lidiar con ritos, votos,
calendarios, etc.
Romanos 6
19 Hablo como humano, por su [de
ustedes] humana debilidad; que así como para iniquidad [maldad grande,
gran injusticia, perversidad extrema] presentaron sus [de ustedes]
miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para
santificación presenten sus [de ustedes] miembros para servir a la
justicia.
20 Porque cuando eran esclavos del pecado,
eran libres acerca de la justicia.
21 ¿Pero qué fruto tenían de «aquellas
cosas» de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de ellas es
muerte.
22 Mas ahora que han sido libertados del
pecado y hechos esclavos de Dios, tienen por su [de ustedes] fruto
la santificación, y como fin, la vida eterna.
Someterse al régimen del Antiguo Pacto, volverse a los rudimentos
del Antiguo Testamento es desmerecer la obra del Señor Jesús. Y hasta ahora,
cualquiera que quiera someterse a algunos de los mandamientos y ordenanzas del
antiguo pacto queda sujeto a maldición por la obligatoriedad de la ley
desmereciendo la Gracia, y de esto hablaremos más adelante, pero desde ahora:
Gálatas 5
1 Estén, por lo tanto,
firmes en la libertad «con que» Cristo nos hizo libres, y no estén otra vez sujetos al yugo de esclavitud. Is
9:4; Jn 8:32; Ro 6:18; 1P 2:16;
2 He aquí, yo Pablo les digo que si se circuncidan, de nada les aprovechará Cristo. Hch
15:1;
3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está
obligado a guardar toda la ley.
4 De Cristo se desligaron,
los que por la ley se justifican; de la gracia han caído.
Son estos los textos con lo que hay que enfrentar a todos los
falsos ministros que imponen la totalidad o parcialidad de la ley mosaica (sean
diezmos, comidas, días de reposos, ritos, votos, etc.)
Gálatas 4
11 Me temo de ustedes, que haya
trabajado en vano con ustedes. Gá 2:2; Gá 5:2; Gá 5:4; 1Ts 3:5;
No permitan que nadie les arrebate la Gracia, no permitan que nadie
les haga caer de la Gracia imponiéndoles diezmos, ofrendas, ritos, días, votos.
Aléjense de todo ministro que persiga algún lucro, porque no es un ministro de
Cristo.
Reflejos de una fe sin desprecios
Gálatas 4
12 les ruego, hermanos, que se
hagan como yo, porque yo también me hice como ustedes. Ningún agravio [ofensa
grave de deshonra] me han hecho. 2Co 2:5; 2Co 6:13;
13 Puesto que ustedes saben que a
causa de una enfermedad del cuerpo les anuncié el evangelio al principio; 1Co 2:3; Gá 1:6;
14 y no me despreciaron ni
desecharon por la prueba «que tenía» en mi cuerpo, antes bien me recibieron
como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. 1S 29:9; Mal 2:7; Mt 10:40; 2Co 5:20; Jn 13:20;
15 ¿Dónde, por lo tanto, está esa
satisfacción «que experimentaban?» Porque les doy testimonio de que si hubiesen
podido, se hubieran sacado sus [de ustedes]
propios ojos para dármelos.
En este párrafo, vemos algo que en el libro de los Hechos no está
relatado. Que mientras Pablo realizaba su primer viaje evangelístico en
Galacia, estaba enfermo.
Consideremos. Habían partido de Antioquía con Bernabé, estaban
llenos del Espíritu Santo que los había apartado para tal obra. Pablo estaba
enteramente preparado para hablar y predicar con precisión (lo que diríamos “en
su mejor momento”) pero le vino una enfermedad que debía sobrellevar, una
enfermedad a modo de prueba. No sabemos con precisión el tipo de enfermedad que
tenía, pero según se describe hablando de su cuerpo y de los ojos, tal parece
que tenía alguna afección que hacía que sus ojos supuren o tenga alguna forma
de conjuntivitis (todo esto es especulación), pero lo importante es que debía
predicar en ese estado.
Consideremos, para los judíos la enfermedad era y es sinónimo de
pecado y de indignidad. Los gentiles igualmente son personas que desprecian las
enfermedades, suelen rechazar a los enfermos porque son insensibles al dolor y
a la miseria que sobrellevan algunas personas.
Los leprosos y todas aquellas personas que sufrían enfermedades
contagiosas eran aborrecidas, escupidas, echadas del lugar. Así que ver a Pablo
predicar en ese estado hacía, tal vez para algunos, que carezca de
credibilidad.
Recordemos también que Pablo sufrió mucho en Galacia. En cierta
ocasión había sanado a un paralitico en Listra (Hch 14:8-23) y casi los
confunden con dioses a quienes querían ofrecer sacrificio, lo que obligo a
Pablo a rasgar sus vestiduras y evitar que lo hicieran a fin de que Dios no
destruyera el lugar. Posterior a la predicación los judíos que perseguían a
Pablo lo apedrearon y lo dejaron como muerto.
Pero a pesar de todo eso, Pablo alaba la hospitalidad de la Iglesia
en Galacia.
14
και-Y τον-a la πειρασμον-(tentación)/puesta a
prueba μου-de mí τον-a el εν-en τη-la σαρκι-carne μου-de mí ουκ-no εξουθενησατε-despreciaron/consideraron
como nada ουδε-ni εξεπτυσατε-escupieron hacia afuera αλλ-sino ως-como αγγελον-a ángel/mensajero θεου-de Dios εδεξασθε-recibieron con buena
disposición/(favorablemente) με-a
mí ως-como χριστον-a Cristo/Ungido ιησουν-Jesús
No despreciaron, ni escupieron a Pablo, le recibieron como a un
mensajero de Dios, como si recibiesen al Señor Jesús.
Tal acción provocó una gran manifestación de Fe y fueron llenos del
Espíritu Santo.
Por eso Pablo, después de casi 6 años, les pregunta “¿Quién era su
dicha?”, “¿Dónde está esa satisfacción que experimentaron?”, “¿Dónde está esa
fe, para que hoy se conviertan en hombres religiosos y legalistas?”.
El legalismo y la religiosidad atentan contra la fe en Cristo Jesús
para salvación. El obligar a los cristianos a cumplir ritos, reglas, diezmos y
ofrendas obligatorias hace que pierdan el gozo y la dicha del Evangelio. A su
vez, el legalismo atrae la culpabilidad, el desprecio, el fracaso.
Reformulando la
pregunta de Pablo para estos tiempos: ¿Está usted viviendo y disfrutando de la
fe y libertad en Cristo Jesús o está intentando ser cristiano cumpliendo con las
demandas y expectativas de los fascinadores?
Derrocando al legalista, sea judaizante o religioso
16 ¿Me he hecho, por lo tanto, su [de
ustedes] enemigo, por decirles la verdad? Gá 2:5; Ef 4:15;
Con el riesgo de
perder su vínculo con la Iglesia en Galacia. A Pablo no le importó cuan popular
era él entre los hermanos. Va a hablar la Verdad, aunque eso lo constituya un
enemigo ante los demás.
¿Están molestos con
esta reprensión?, ¿No les gusta lo que he escrito? Lo he hecho por amor, para
su corrección. Porque lo único que importa es que hagan lo correcto.
Cada vez que se
perfecciona el paradigma bíblico o se cambian parámetros, la negatividad, el
rechazo, el desprecio se expone desde todos lados.
Somos leprosos por
hablar abiertamente de la libertad en Cristo, de una Fe que obra sin necesidad
de una institución religiosa. Nos llaman sectarios por ser una Iglesia bíblica
Independiente, por hacer iglesia en casas, por desechar el humanismo anticristiano
y por buscar una educación cristiana independiente.
Pero no callaremos,
seguiremos, aunque seamos unos cuantos.
17 Tienen celo por ustedes, pero no
para bien, sino que quieren apartarlos de nosotros para que ustedes tengan celo
por ellos. Ro 10:2; 2Co 11:12;
18 Bueno es mostrar celo en lo
bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con ustedes. Gá 4:13;
19 Hijitos míos, por quienes vuelvo
a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en ustedes, Ro 8:10; 1Co 4:15; Flm 1:10; Stg 1:18; 1Ts 2:11;
20 quisiera estar con ustedes ahora
mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a ustedes.
Los ilusionistas fascinadores, estudian
en escuelas religiosas, buscan títulos, papeles que acrediten un esfuerzo
intelectual por dominar a los demás. Y luego se presentan ante la congregación
y reclaman obediencia porque se consideran autoridad religiosa, se consideran y
se hacen llamar teólogo, PhD, ungido, apóstol, profeta. Son expertos conociendo
al antiguo testamento, tuercen las Escrituras para someter a los insensatos.
Los falsos ministros utilizan bien los
recursos ilusionistas, construyen su imagen como políticos, se maquillan, se
preparan en motivación social, son persuasivos, simpáticos, graciosos, pero por
dentro son lobos egoístas, ambiciosos, destructores de vidas.
La única manera de descubrirlos es
analizando sus enseñanzas a la luz de las Escrituras.
El texto 4:18,
parecería ser una regla de conciencia. Bueno es tener celo por el buen
comportamiento, por la sana doctrina, por la ministración o servicios dentro de
la Iglesia; y que ese celo no ocurra sólo por una vez o temporalmente, sino
mantenerlo siempre y perfeccionarlo. De llevarlo adelante evitaría la
intromisión de falsos ministros en la congregación. Dichosa la Iglesia celosa
por la Obra Espiritual de Cristo Jesús nuestro Señor.
Pablo trabajó tanto
para engendrarlos y desarrollar la madurez espiritual, que, a pesar de la
infidelidad de los gálatas, él está dispuesto a trabajar y a empezar de nuevo.
Este es un gran ejemplo.
La analogía que golpea a los religiosos
21 Díganme, los que quieren estar
bajo la ley: ¿no han escuchado la ley?
22 Porque está escrito que Abraham
tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. Gn 16:5; Gn 21:2; Gn 16:15; Jn 8:37; Ro 8:15; Ro
8:21; He 2:15; He 2:16; Gn 16:2; Hch 7:8; He 11:11;
23 Pero el de la esclava nació
según la carne; mas el de la libre, por la promesa. Gn 17:16-19; Gn 18:10; Gn 18:14; Gn 21:1-2; Ro 9:7;
Gá 4:28; Gá 4:29; He 11:11; Jn 8:39;
24 Lo cual es una alegoría, puesto
que estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual
da hijos para esclavitud; éste es Agar. Dt 33:2; Ro 9:4; Gn 16:1; Ex 16:1;
25 Porque Agar es el monte Sinaí en
Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos,
está en esclavitud. Is
21:13; Jer 25:24; Ez 27:21; Mt 23:37; Hch 8:1; Gá 1:17;
26 Mas la Jerusalén de arriba, la
cual es madre de todos nosotros, es libre. He 12:22; Ap 3:12; Ap 21:2; Ap 21:10;
27 Porque está escrito: Regocíjate,
oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes
dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene
esposo. Is 54:1; Gn 11:30;
Lc 1:7; Hch 15:15;
28 Así que, hermanos, nosotros,
como Isaac, somos hijos de la promesa. Ro 9:8; Gá 3:29; Gá 4:23; Gn 12:7; Sal 105:9; Stg 2:21; Ro
9:7-8;
29 Pero como entonces el que había
nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así
también ahora. Gn
21:9; Gá 5:11; Sal 51:11; Jn 1:33; Hch 2:4; Ro 8:9; Gá 5:25; Tit 3:5; Ap 3:22;
30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa
fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el
hijo de la libre. Gn
21:10; Jn 8:35;
Este último bloque es muy importante, porque nos enseña muchísimo
respecto de la hermenéutica de Pablo, es decir la manera de interpretar y
enseñar con las Escrituras.
Pablo nos muestra como el Espíritu Santo abrió su mente al
entendimiento analógico de las Escrituras, es decir, ver por encima del hecho relatado
una verdad oculta como misterio. Mientras algunos se concentran en la historia
y sus valores, Pablo por el Espíritu comprende que todo es consecuencia, que
los eventos reflejan lo que Dios está haciendo en un plano superior.
Sara y Agar eran
íconos para los judíos, Sara la promesa, Agar la esclavitud. Y obviamente los
judíos se identificaban con Sara. Sin embargo, Pablo les va a dar vuelta su
doctrina. Pablo contrasta entre aquellos que son esclavos por estar sujeto a la
ley representada por Agar (la esclava) y aquellos que son libres de la ley
representados por Sara (la libre).
Consideremos las
actitudes, Agar (la esclava) al concebir de Abraham despreciaba a Sara (la
libre) (Gn 16:4) y aún el hijo de la esclava perseguía al de la libre (Gn 21:9). Jesús (la
simiente) fue perseguido por los judíos legalistas, los cristianos judíos
fueron perseguidos por los religiosos. Y ahora los judaizantes intentaban
someter a los cristianos gentiles y lo hacían insistiendo en sobremanera en el
cumplimiento de la ley judía como medio de salvación. Al final la simiente de
Sara (que vino a posterior) prevaleció y la esclava con su hijo fueron
desterrados.
De igual manera,
nosotros cristianos, libres de la ley, somos los herederos por la fe en Cristo
Jesús.
Y cualquier
cristiano que se someta total o parcialmente a la antigua ley, estará sujeto al
peso de maldición propuesta por la misma ley.
Y mientras los
judíos se sujeten a la ley, seguirán bajo maldición y la Gracia nunca los
alcanzará, sino hasta que Dios intervenga y los haga volver.
Finalmente
Existe un único
Evangelio, la de la Libertad en Cristo, el Evangelio de Gracia, el Evangelio
que fructifica santificación para salvación.
Sabiendo esto, considero
que el cristianismo lucha muchísimo con las deformaciones o distorsiones del
Evangelio bíblico.
Existen a la fecha
las siguientes deformaciones: El cristianismo judaizante, el cristianismo
legalista y el cristianismo libertino.
-
El cristianismo judaizante:
Aquellos que se disfrazan de judíos (expertos en la Torah) y que están
continuamente hablando de Israel e intentan imponer la antigua ley a la
Iglesia. Tratan de agregar tradiciones, banderas, símbolos. Apártense de los
tales.
-
El cristianismo libertino:
-
El cristianismo legalista: Aquellos
que tienden a regular y controlar la conducta de los demás, mirando el
comportamiento, la vestimenta, lo que habla, lo que ve, y continuamente están
hablando mal del hermano, diciendo esto está mal, eso está mal.
Estas
personas intentan ganar un lugar por su esfuerzo religioso, por mostrarse mejor
que los otros, pero por dentro están llenos de pecado, de malas intenciones y
de una carnalidad que no pueden controlar, porque sus obras apartan al Espíritu
de sí.
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El cristianismo libertino: Cristianos
sin ley. Personas que carecen del Espíritu Santo, y que por sus debilidades
utilizan el concepto de gracia para vivir en pecado y dar riendas sueltas a su
vida carnal. Personas que andan a su manera y que solo asisten a las reuniones
de fines de semanas esperando que su conocimiento bíblico (que no practica) sea
suficiente.
Si bien el
cristiano está libre de la ley del antiguo pacto, no obstante, está sujeto a un
régimen Espiritual, con una ley Espiritual, vinculado a Cristo mediante un
Nuevo Pacto, un Pacto sin religión.
Debido a la lucha
con este mundo, vivimos una continua revolución, estamos continuamente buscando
el paradigma bíblico y eso implica derribar los paradigmas religiosos, derribar
las ideologías, derribar la cultura humanista y escapar de esos principios para
volvernos al primer amor y a las primeras obras, aunque nos consideren leprosos
por ello.
La Paz del Señor Jesús con ustedes.
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