MENSAJE DOMINGO 25/03/2018
Por el Hno. Santiago
En esta oportunidad
desarrollaremos el capítulo 3 de la carta a los gálatas.
Después de aclarar de que hay un único
Evangelio y que el origen de su apostolado es de orden divina. Pablo se decide
con derecho Espiritual a reprenderles duramente.
CAPITULO 3
1 ¡Oh
gálatas insensatos! ¿quién les fascinó para no obedecer a la verdad, a ustedes
ante cuyos ojos Jesús, el Cristo fue ya presentado claramente entre ustedes
como crucificado? Nm 21:9; 1Co 1:23; Mt 27:22;
Ro 1:14; Gá 5:7;
ω-Oh ανοητοι-insensatos γαλαται-gálatas τις-¿Quién υμας-a ustedes εβασκανεν-fascinó τη-a la αληθεια-verdad μη-no πειθεσθαι-ser/estar siendo persuadidos οις-a quienes κατ-según οφθαλμους-ojos ιησους-Jesús χριστος-Cristo/Ungido προεγραφη-fue escrito anteriormente εν-en υμιν-ustedes εσταυρωμενος-ha sido crucificado/empalado en poste vertical en T/(cruz)?
Pablo está enojado con los gálatas. Y está
tan enojado con la Iglesia que la trata de la manera en que una madre o un
padre con autoridad reprende a sus hijos.
El término “insensatos” es muy fuerte, y
solo alguien con autoridad y con mucha confianza se toma tal atribución. Pablo
no les está insultando, les está reprendiendo, les está diciendo que han sido
arrastrados como tontos, le han hecho errar de manera tal que han quedado en
vergüenza, desobedientes a la Fe, completamente expuestos.
Es interesante este otro término
“fascinar”, ¿Quién les fascinó?
Baskai;nw: Código MAB: 838 Código Strong: G940
- Pronunciación: baskeno
- Diccionario MAB:
fascinar, hechizar
Diccionario STRONG: afín de G5335; calumniar, difamar, i.e. (por extensión) fascinar (mediante
falsas representaciones):- fascinar.
Fascinar es un verbo, que significa
engañar, pero con cierta suspicacia atractivamente irresistible, como dirían
algunos de manera “alucinante”.
Pablo describe con este término el carácter
de los falsos ministros, de aquellos que han engañado a la Iglesia, les llama
“fascinadores”, “alucinadores”.
Los fascinadores son como los
prestidigitadores de hoy, truqueros que mueven las manos con un arte y una
velocidad al punto que hacen aparecer cosas sin saber cómo y por eso generan
asombro.
El cristianismo actual está plagado de
fascinadores como así también de insensatos que se dejan arrastrar por la
mentira. Tantos falsos ministros, tantos mentirosos que se disfrazan de
payasos, de mimos, de magos, de músicos, simples motivadores sociales que
apelan a lo visual, a lo sentimental, a lo emocional.
Pablo está sorprendido, no puede comprender
como aquellos que, habiendo degustado del Evangelio puro, de la Gracia, del
Espíritu, sean engañados como chorlitos y movidos de la Fe por simples
truqueros, simples cirqueros.
Pablo está decepcionado, y tristemente comprende
que los hijos de Luz pueden ser engañados muy fácilmente, quizás no imaginaba
que fuera tan fácil engañar a los cristianos. Aunque ya lo había anticipado el
Señor Jesús.
Mateo 7
15 Cuídense
[guárdense] de los falsos profetas, que vienen a ustedes con
vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces
Aún Pablo
luego de experimentar esto con la Iglesia en Galacia dice:
Hechos 20
29 Porque
yo sé que después de mi partida entrarán en medio de ustedes lobos rapaces, que
no perdonarán al rebaño.
A partir de
la situación en la Iglesia en Galacia, esta carta nos permite ampliar la
doctrina de la justificación por la fe brindándonos textos claves, como así
también esta carta nos permite comprender la finalización del Antiguo Pacto.
Gálatas 3
2 Esto solo quiero saber de ustedes: ¿Recibieron el
Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
Hch 15:8; Ro 10:17; Gá 3:14; Ef 1:13; He 6:4;
3 ¿Tan necios [ignorantes, imprudentes, irracionales] son? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora van a acabar por la
carne? Gá 4:9; Fil 1:6;
4 ¿Tantas cosas han sufrido [padecido] en vano? si es que realmente fue en vano.
1Co 15:2; He 10:35; 2Jn 1:8; Fil 1:29;
5 Aquel, por lo tanto, que les suministra el Espíritu,
y hace milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír
con fe? 1Co 12:10; Gá 3:2; Mr 13:22;
Pablo les está
diciendo. Razonen! Razonen! “¿Cómo fue que recibieron el Espíritu?, ¿tuvieron
que trabajar, sacrificar algún animal, esforzarse por hacer algún ritual,
cumplir votos, pagar algo?”. “Si ya recibieron de Gracia, ¿Cómo es posible que
sean fascinado por los judaizantes, personas que habiendo conocido la ley dada
a Moisés y que no pudieron y no pueden cumplirla, les obliguen a ustedes a
llevar una carga innecesaria?”.
“Tan imprudentes
son, tan ignorantes, Habiendo comenzado por la manifestación Espiritual, ¿van a
terminar golpeando innecesariamente su carne?, ¿obligarse a hacer cosas que no
tienen ningún valor, ningún efecto?”.
Hasta el día de
hoy, todavía existen estrictas religiones fusionadas “sincréticamente” con el
judaísmo, denominaciones que guardan la antigua ley, los diezmos, el día de
reposo, la alimentación restringida, etc. Todas esas religiones son
engañadoras, falsos ministros con falsos ministerios.
Debemos comprender
que: ¡No hay que pagar para recibir el Espíritu Santo!, ¡No hay que dar dinero
para recibir algún beneficio de sanación o consejería!, ¡No hay que guardar u
obedecer la ley judía para ser salvado! Quienes prediquen tales cosas son
fascinadores, truqueros, engañadores, aléjense de los tales.
1
Timoteo 6
3 Si
alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor
Jesús, el Cristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad [reverencia
y respeto], 1Ti 1:3; 1Ti 1:10; Tit 1:1; 2P 1:3; Ap 11:8;
4
está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de
palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos [peleas, contiendas],
injurias [calumnias, blasfemias], malas conjeturas [sospechas], Hch 18:15; 1Co 8:2; 1Ti
1:4; 1Ti 1:7; 1Ti 3:6; 2Ti 2:14; 2Ti 2:23; 2Ti 3:4; Tit 3:9; Sal 37:1; Ap 13:6;
5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento
y privados de la verdad, «que toman» la piedad [reverencia y respeto,
compasión] como fuente de ganancia; apártate de los tales. Ef 4:22; 2Ti 3:8; Tit 1:11;
Tit 1:15; 2P 2:3; 1Co 11:16;
Puedo imaginar la
clase de mensaje que predicaban los judaizantes: “ten fe en ti mismo, demuéstrale a
Dios que puedes cumplir su ley y ser digno por ti mismo de la salvación”. “Dios
ha dado las leyes para hacer del hombre un hombre perfecto por sí mismo”, “trae
tus diezmos, tus ofrendas ante los ungidos”, “no permitas que nadie te aparte
de los diez mandamientos”. “Sigue el ejemplo de Abraham, de Moisés”.
No es muy diferente
del mensaje de los falsos ministros de hoy.
Esta frase “ten fe
en ti mismo” suena tan fascinante, y es tan predicada en el mundo y en el
cristianismo, pero han de saber que es una frase totalmente antibíblica. Porque
ningún hombre puede por más que quiera desarrollar un fruto que solamente el
Espíritu Santo puede dar. Nadie puede tener confianza, certeza y convicción en
sí mismo.
Muchos cristianos
consideran su fe tan débil, tan frágil, desmerecen tanto el obrar del Espíritu
que se someten a un duro trato religioso para consigo mismo, se imponen reglas,
conductas, disciplinas, pero al final siguen siendo tan pecadoras como antes,
siguen cayendo en sus más aborrecibles debilidades y quedan frustradas,
decepcionadas de si mismas sin saber qué hacer.
En cambio, el que
conoce el obrar del Espíritu, permite que éste fructifique la Fe y demás
virtudes para lograr de pleno el propósito de la santificación.
Gálatas 3
6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por
justicia. Gn 15:6; Ro 4:3; Ro 4:9; Ro 4:21-22; Jn 14:1; Stg
2:23;
7 Sepan, por tanto, que los que son de fe, éstos son
hijos de Abraham. Lc 19:9; Gá 3:9; Jn 8:37; Jn 8:39;
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de
justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham,
«diciendo:» En
ti serán benditas todas las naciones. Gn 12:3; Ro 3:30; Gn 16:15; Gn 18:18; Jn 8:37; He
2:16; Gn 22:18; Gn 26:4; Gn 49:10; Hch 3:25;
9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente
Abraham. Jn 8:39;
Por un lado, podemos estimar que el
argumento principal utilizado por los judaizantes era que los gentiles debían
circuncidarse si es que querían pertenecer al linaje escogido de Abraham.
Pablo derriba este argumento muy fácilmente,
al demostrarle que los verdaderos hijos de Abraham son aquellos que actúan con
la misma fe de Abraham. Porque no fue la circuncisión lo que salvó a Abraham, no
fueron sus obras, su disciplina, sino la fe (confianza) puesta en Dios. “Creyó
Abraham y fue justificado” y se reitera esto varias veces en las Escrituras (Gn 15:6; Sal 106:31; Ro 4:3,9,22; Stg 2:23).
Hasta el día de hoy, todo aquel que cree en
el Señor Jesús, lo hace porque oye con Fe, porque actúa por Fe y por ende
recibe las mismas bendiciones que Abraham, recibe las mismas promesas, la misma
heredad, la misma manera santa, justa y piadosa de vivir para el Señor Jesús.
Este es el más sólido fundamento de la justificación, predicho de antemano a
aquel que llamarían “el padre de la fe”.
Gálatas 3
10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley
están bajo maldición, puesto que escrito está: Maldito todo aquel que no
permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Dt 27:26; Jer 11:3; Ez 18:4;
Mt 5:19; Ro 4:15; Gá 5:4; Hch 15:15; Stg 3:10;
οσοι-Tantos como γαρ-porque εξ-de/del/procedente de εργων-obras νομου-de ley εισιν-son/está siendo υπο-bajo καταραν-maldición εισιν-son/está siendo γεγραπται-escrito está/ha sido escrito γαρ-porque επικαταρατος-Maldito πας-todo ος-quien ουκ-no εμμενει-está
permaneciendo/perseverando/(manteniéndose firme)/(quedándose)en εν-en πασιν-todas τοις-las (cosas) γεγραμμενοις-han sido escritas εν-en τω-el βιβλιω-rollo/libro του-de la νομου-ley του-de el ποιησαι-hacer αυτα-a ellas
Para ser aún más determinante, Pablo cita de
la Torá (Antigua ley) Dt 27:26, demostrando que en oposición a lo que enseñaban los judaizantes, la
ley no puede justificar ni puede salvar al que nace bajo pecado y vive según su
naturaleza pecaminosa. La Ley fue puesta para condenar al pecador, para
destruir al desobediente de la ley. Tan solo con quebrantar un solo
mandamiento, se hace culpable de todo (Stg
2:10).
Trayendo a la memoria lo expresado con
anterioridad según la carta a los romanos. (Ro 3:20-24) “por cuanto todos
pecaron están destituidos de la Gloria de Dios” y la ley nada puede hacer para
revertir esa situación. Y si no fuera por la “sustitución” ofrecida
voluntariamente por Cristo Jesús, la cual se accede por Fe, nadie lograría la
salvación.
Porque el Cristo tomó la maldición de la ley
que recaía sobre nosotros para ponérsela sobre sí mismo al ser colgado de un
madero. Y lo hizo para que no recibiéramos lo que verdaderamente era digno que
recibamos. Solo necesitas creerlo y permanecer en esa fe.
Colosenses 1
20 y
por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la
tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de
su cruz. 2Co
5:18; Ef 1:10; Ef 2:13; Ef 2:14; Lc 9:23; Lc 23:26; Hch 7:26; He 9:12; Is 9:7;
Jn 16:33; Hch 10:36; Ro 5:1; 1Jn 4:10;
21 Y a
ustedes también, que eran en otro tiempo extraños y enemigos en su [de
ustedes] mente, haciendo malas obras, ahora les ha reconciliado Ef 2:1-2; Ef 2:12; Tit
1:16;
22 en
su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentarlos santos y sin
mancha e irreprensibles delante de él; Ro
7:4; 1Co 1:8; Ef 1:4; Ef 5:27; Jud 1:24; 2Co 4:14; Fil 2:8; Lc 1:75; 2Ti 1:9;
Tit 2:12;
23 «si
en verdad» permanecen fundados y firmes en la fe, y sin moverse de la esperanza
del evangelio que han escuchado, el cual se predica en toda la creación que
está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro. Mr 16:15; Jn 15:4; Hch 2:5; 2Co 3:6; Ef
3:17; Col 1:5-6; Col 2:7; Hch 13:9; Ro 10:18; Gá 2:16; Ef 6:9; 1Ts 1:3; Jud 1:3;
Ap 3:14; Jn 15:6;
Gálatas 3
11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios,
es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; Hab 2:4; Ro 1:17; Gá 2:16;
He 10:38; Fil 1:21; Ro 3:20;
Procurar ser rectos delante de Dios, no nos
justifica, no es por esfuerzo propio. Las buenas intenciones, las promesas,
aquello que decimos “te prometo que ya no lo volveré hacer”, “te prometo que
dejaré tal vicio” no funciona así, de hecho, tales cosas llevan al fracaso y a
quedarnos preso del pecado.
Dios no espera nuestro esfuerzo, Él sabe que
no podemos, Él espera que le dejemos esa carga a Él y creer que Él va a
liberarnos de esas cadenas.
Así como mencionó la ley utilizada por los
judaizantes, Pablo utilizó también el escrito de los profetas, en este caso de
Habacuc (Hab 2:4) que explícitamente expresa “el
justo vivirá por la fe”. Parafraseando en el buen sentir
“confiar en Dios y en la provisión de una sustitución por nuestros pecados, nos
hará estar justificados y dignos de la vida eterna”.
Gálatas 3
12 y la ley no es de fe, sino que dice: «El que hiciere»
estas cosas vivirá por ellas. Lv 18:5; Ro 10:5; Ez 20:11;
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho
por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en
un madero), Dt 21:23; Hch 5:30; Gá 4:5; 2P 2:1; Ap 22:3; 1P 2:24; Ro 8:3;
2Co 5:21;
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham
alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del
Espíritu. Is 32:15; Is 44:3; Jl 2:28; Jn 7:39; Hch 2:33; Ro
4:9; Ro 4:16; Gá 3:2; Gá 3:28; Ef 1:13;
15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque
sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. Ro 3:5; He 9:17;
16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a
su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como
de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. Gn 12:7; Lc 1:55; Hch 3:25;
Hch 13:32; Ro 4:13; Ro 4:16; Gn 13:15; Gn 17:8; Gn 24:7; Gá 3:8;
17 Esto, por lo tanto, digo: El pacto previamente
ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años
después, no lo abroga, para invalidar la promesa. Gn 15:13; Ex 12:40-41; Hch
7:6; Ro 4:14; Ex 12:40;
18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la
promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. He 6:13-14; Ro 4:14;
Para comprender esto con precisión, deberíamos desarrollar todo lo
referido al Antiguo Pacto. Y para no ser extenso dejamos un link que lo
explica: http://www.apoyobiblico.com.ar/2013/04/el-antiguo-pacto.html
A modo resumen, Pablo establece una
separación en el Antiguo Pacto. Primero Dios pacta con Abraham y brinda por su
fe las promesas que habrían de alcanzarse por medio de la Simiente (la cual es
Cristo). Posteriormente, Dios les da la Ley para que de manera religiosa y por
conducta autodeterminada lograsen la santificación digna de Dios. Ahora bien,
la ley se comporta como filtro y como evidencia de maldad y condenación de los
pecadores. Pero las promesas siguen intactas, hasta que alguien pueda
justificar la condición pecaminosa de aquellos que habían hecho el Pacto. Para
explicarlo, permítannos el siguiente ejemplo (poco práctico pero que ayuda en
el concepto). Por ejemplo: Si realizamos la compra de una casa mediante una
financiación y durante el proceso no podemos pagarla, el inmueble queda sin
efecto, pero si alguien nos ayuda a pagar la deuda la financiación se completa
y el inmueble pasa a ser nuestro (¿se entiende?).
Si bien la ley es buena, fiel y condenatoria
para con los pecadores, NO anula las promesas. Y Pablo expresa esto claramente
y además antepone la Fe como elemento fundamental de Esperanza. Y por esta
razón cuando llega el Evangelio, llega con un Nuevo Régimen Espiritual que deja
sin efecto el Antiguo Pacto, y pone en vigencia una ley Espiritual (con los mismos
propósitos de amor que el antiguo) y con el beneficio de tener las deudas
saldadas de antemano, es decir, las promesas según el Evangelios son las mismas
y mejores que las dadas a Abraham.
Entonces, medido en el tiempo, las
circunstancias cambian, pero las promesas permanecen fieles. La sustitución que
recibimos en Cristo Jesús nos libra del pecado y de la ley. Y aún más, nos
brinda su Espíritu Santo que puede morar en nosotros porque estamos
justificados y santificarnos en nuestra vida. Ya no necesitamos la ley dada a
Moisés.
El pacto hecho con Abraham, determina que la
fe es lo único que puede llevarnos a la Salvación. La ley fue dada para que
tengamos conciencia de nuestra indignidad y de lo Santo que es nuestro Dios.
Pero de ahora en más somos conducidos por el Espíritu de Dios y esta es la
Gracia y la Misericordia de Dios para con nosotros.
Romanos 8
3 Porque
lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios,
enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado,
condenó al pecado en la carne;
4 para
que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a
la carne, sino conforme al Espíritu.
5 Porque
los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del
Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu
es vida y paz.
La Paz del Señor Jesús con ustedes.
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