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MENSAJE
DOMINGO 08/02/2015
Por el Hno. Gabriel.-
Hebreos 12
28 Así que, recibiendo nosotros un reino
inconmovible, tengamos gratitud, y
mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.
Analizando esta cita bíblica en
profundidad he encontrado dos importantes exhortaciones a destacar; la primera
es una “instrucción de conducta” respecto de cómo debemos actuar
frente a la dadiva de Dios, porque allí dice; Habiendo de recibir nosotros un reino inconmovible, esto es perdurable,
eterno, que no se derrumba, que no se puede destruir, debemos tener
gratitud, o sea ser agradecidos y mediante esa conducta debemos servir a
Dios buscando agradarle en todo con temor y reverencia porque estamos en deuda
con Él, nosotros no hicimos absolutamente nada para recibir un reino
inconmovible, sin embargo Él nos lo concedió por gracia, por tanto debemos ser agradecidos
y demostrar nuestro profundo agradecimiento sirviéndole con temor (esto es en
total obediencia) y reverencia (con profundo respeto), en otras palabras es un
llamado a servir a Dios en la perfección que Él merece.
En caso de que no se comprenda
con exactitud lo vamos a ilustrar con un ejemplo; ¿Cual sería tu conducta si
algún pariente tuyo u otra persona que te conoce deciden regalarte una enorme
casa lujosa? Vamos a suponer que él es
una persona que adquirió mucho dinero de alguna manera y luego se acordó de que
tu no tenias casa y por esa razón decidió regalarte una ¿Acaso no estarías
agradecido con él? ¿De cuantas formas posibles le demostrarías tu agradecimiento?
Quizá invitándole varias cenas o almuerzos familiares, de seguro también
estrecharías su mano y lo abrazarías en cada lugar donde lo veas (por respeto),
probablemente él pase a ser la persona más estimada por ti, cada vez que hables
de él va a ser con mucho respeto y admiración, y además en cuanto él te pida
cierto pequeño favor quizás no tardarías ni un minuto en complacerlo porque
estas agradecido con él, sin embargo todo lo que él pudiera darte al fin y
al cabo es perecedero, algo que se derrumba fácilmente con un pequeño
terremoto porque no es inconmovible sino lo contrario, pero aun así tu estarías
muy agradecido con él y buscarías demostrarle tu gratitud de algún modo. Ahora,
nosotros hemos recibido de Dios un reino inconmovible, una casa que jamás se va
a derrumbar, y… ¿Dónde está nuestro agradecimiento? ¿Dónde está nuestra
gratitud hacia Él?
O sea que la primera exhortación
que resulta de esta cita bíblica es que debemos servir a Dios pero no de
forma desinteresada y obligada sino en gratitud, en profundo temor y
respeto porque Él es digno de tal servicio, Él se lo gano, estamos en deuda
con Él, no seamos ingratos. El punto que busco enfatizar aquí es que ser la
iglesia de Cristo es nuestra prioridad aquí en la tierra y no algo secundario.
Tristemente se ve que muchos de los que hoy se dicen cristianos prefieren rendir honra, respeto y gratitud a
hombres pecadores antes que a Dios, porque muestran su gratitud pero en primer
lugar a sus patrones y jefes terrenales por causa del empleo temporario que se
les concedió.
Sin embargo ser la iglesia de
Cristo es el trabajo más noble y honorable que puede tener cualquier ser humano
sobre la tierra porque es un servicio dirigido directamente al Supremo Dios, al
Jefe de los jefes, al Rey de los reyes, al Señor de los señores, por tanto toda nuestra gratitud y
reverencia se la debemos rendir a Él y a nadie más, ¡Fuimos diseñados para servir
a Dios!...
1° Pedro
2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas
a su luz admirable;
Fuimos escogidos para servirle a Él, no menospreciemos
esta tarea, tengamos temor y reverencia para con Él, no hagamos que el hecho de
ser la iglesia en esta ciudad se vea como algo despreciable y sin valor sobre
la tierra, sino mostrémoslo como lo que verdaderamente es; “el cuerpo de Cristo, el reino de Dios en este mundo”, porque
en caso que no lo hagamos de esta manera Dios nos va a consumir, y esta es la segunda exhortación
que procede de esta cita bíblica…
Puede que esta última expresión
(“Dios nos va a consumir”) suene como
algo muy duro y extremo, pero es porque solemos tener una imagen de Dios pero
como la de un ser Divino que es puro amor, afecto y perdón, sin embargo uno
de los atributos de Dios es que Él es “FUEGO CONSUMIDOR”, y esto no es algo
que hayan inventado los hombres para calificar a Dios, sino es una identidad provista
de la boca de Dios mismo, es Dios mismo quien en Deuteronomio
4:24 dice: Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor…
Nosotros leemos en el verso 29
de Hebreos 12 que dice: “Porque nuestro
Dios es fuego consumidor”, de modo que Dios a la fecha sigue manteniendo
su propiedad (cualidad, esencia) de Fuego Consumidor, Él no ha cambiado
para este tiempo como algunos piensan, - esto
no se trata de que Él era fuego consumidor en el antiguo testamento y para el
tiempo del nuevo testamento se apago por completo - ¡NO!, Dios es
eterno, por tanto sus atributos son eternos también, de modo que DIOS ES FUEGO
CONSUMIDOR porque es parte de su naturaleza santa, y esto es lo que también
vamos a enfatizar en esta meditación.
LA SANTIDAD DE DIOS COMO FUEGO CONSUMIDOR
Entre tantos atributos que
describen la naturaleza divina de Dios uno de ellos es que Él es Fuego
Consumidor, y frente a esta condición debemos preguntarnos ¿Si Él es fuego
consumidor, como hacemos entonces para acercarnos a Él? ¿Puede acaso el hombre acercarse
al fuego sin que este lo consuma? ¿Alguna vez se ha quemado con fuego o con
brazas de fuego? Los que experimentaron un incendio o fuertes quemaduras con
fuego de seguro no tienen ninguna intensión de volver a pasar por lo mismo, y
mientras más lejos estén del fuego mucho mejor para ellos, sin embargo las
escrituras declaran que Dios es fuego Consumidor y esto a su vez representa
un conflicto para nosotros porque ¿Cómo hacemos entonces para acercarnos a Él
sin que nos consumamos su presencia? ¿A que se refieren las escrituras cuando
describen a Dios como un fuego consumidor?
Éxodo 19
18 Todo el
monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se
estremecía en gran manera. (Además
nadie podía tocar el monte porque Dios había determinado limites y cualquiera
que lo atravesaba sea animal u hombre de cierto moría, porque el lugar era
santo)
Éxodo 24
17 Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte,
a los ojos de los hijos de Israel.
Deuteronomio
5
23 Y aconteció que cuando vosotros oísteis
la voz de en medio de las tinieblas, y visteis
al monte que ardía en fuego, vinisteis a mí, todos los príncipes de vuestras tribus, y
vuestros ancianos,
24 y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios
nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos
oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste aún vive.
25 Ahora, pues, ¿por qué
vamos a morir? Porque este gran fuego
nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos.
26 Porque ¿qué es el hombre, para que oiga
la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la
oímos, y aún viva?
Daniel 7
9 Estuve mirando hasta
que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era
blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.
10 Un río de
fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y
millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros
fueron abiertos.
Malaquías 3
2 ¿Y quién podrá soportar
el tiempo de su venida? ¿O quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de
lavadores.
Aunque a menudo tenemos la
imagen del fuego como la representación de la ira de Dios (lo cual es cierto) y
aun también como el escenario del mismo infierno donde serán arrojados todos
los rebeldes (lo cual también es cierto), sin embargo la Santidad de Dios es
representa por medio de un fuego consumidor, una de las formas en la que
el hombre puede apreciar o entender la santidad de Dios es por medio de un impetuoso
fuego abrazador al cual nadie puede acercarse o tocar porque de cierto el
día que lo intente morirá, porque la esencia (naturaleza) de la santidad de
Dios consiste en que nada impuro se acerco y acercará a Él jamás, o sea Él
es Santo porque no tiene contacto con lo impuro, por tanto la única forma
de acercarse a Dios es mediante la pureza la cual se ha de determinar con
fuego, ya que el fuego tiene la propiedad de descubrir la pureza de todas las
cosas, tal como el tratamiento que se le da a ciertos elementos como la plata,
el oro, bronce, etc. (1° Pe 1:7, Sal 12:6) La
Santidad de Dios es aquel Fuego Consumidor que purifica todas las cosas a
su alcance, y tal es la magnitud de su Santidad que nadie puede acercarse a Él.
1° Timoteo
6
16 el único que tiene
inmortalidad, que habita en luz (luz es traducción del
vocablo griego φῶς (fós) que también se traduce como fuego en otros
versículos) inaccesible; a quien ninguno de los
hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno.
Amén.
Entonces una de las formas de
comprender y entender la santidad de Dios es mediante el fuego purificador, a
veces nos esforzamos por imaginarnos como será aquella santidad de Dios y
pensamos en tantas cosas celestiales sin embargo por medio de las escrituras
entendemos que su santidad se representa por medio de fuego inaccesible y
purificador, y aun también vemos que Dios actuó como fuego consumidor frente a todos
aquellos que intentaron traspasaron los límites de su santidad.
DIOS OPERA COMO FUEGO CONSUMIDOR
Si traemos a la memoria la
historia de Nadab y Abiú (Lv 10:1-3) los
dos primeros hijos de Aarón, los cuales servían a Dios en todo lo que al
servicio sacerdotal del tabernáculo se refería (sacrificios y demás), para lo
cual tenían instrucciones especificas de cómo ejercer este oficio, no obstante
un día tuvieron la infeliz idea de acercarse a Dios para servirle pero sin guardar
sus estatutos sino de forma irreverente y temeraria, lo cual resulto en su
muerte instantánea, porque fuego que salió de delante de Dios el cual los
consumió inmediatamente y murieron.
También podemos traer a la
memoria la conocida historia de la rebelión de Coré (Nr
16), quien era primo directo de Moisés y Aarón, el cual al parecer celoso
de que Moisés tenga a su cargo la conducción del pueblo en el desierto se rebeló
contra él proponiéndose como nuevo dirigente del pueblo seguido de 250 príncipes
de Israel, los cuales se presentaron delante de Moisés y Aarón y le dijeron, “Basta ya de vosotros, ustedes no son los
únicos santos aquí con los que Dios puede tratar, todo el pueblo es santo y
Dios está con todos nosotros y Dios puede tratar por medio de nosotros también
- a lo cual Moisés respondió – Que
sea Dios quien determine quién es santo y quien es suyo, al que él escoja este
será santo. Y sucedió que a la mañana siguiente se presentaron todos frente
al tabernáculo de reunión delante de Dios, Coré por un lado con todo su sequito
y Moisés y Aarón por otro, ambos bandos con sus incensarios (vasija en la que
se ponía brazas de fuego e incienso para perfumar) con fuego e incienso en sus
manos y se apareció la gloria de Dios en el tabernáculo, y todos saben lo que
sucedió, se abrió la tierra y trago a Coré con todas su casa, y los 250 príncipes
fueron consumidos con fuego que salió de la presencia de Dios.
Otra historia que podríamos
destacar es la de Uza (2°Sa 6:1-11), persona
imprudente que se atrevió a tocar el arca de Dios el cual estaba prohibido para
a los hombres fuera de los que Dios había designado, sin embargo este hombre
cuando se trasladaba el arca hacia el lugar que David le había preparado al ver
que los bueyes que tiraban el carro tropezaban quiso sostener el arca con sus
manos y la ira de Dios se encendió contra él y fue muerto de forma inmediata.
Estas historias nos enseñan y
muestran que Dios es fuego consumidor y que actuó como tal frente a todos aquellos
que intentaron profanar su santidad, y esto no es porque Él sea un Dios duro
severo e injusto, sino porque su naturaleza divina de santidad consiste en un fuego
consumidor.
LA SANTIDAD DE DIOS Y SU IGLESIA
Sin embargo cuando parecía imposible
para todo hombre acercase a la presencia de Dios sin ser consumidos por Él, Jesús
nos abrió el camino por medio de sí mismo a fin de que pudiéramos acercarnos a
Dios pero sin ser consumidos en su santidad.
Ahora el hombre puede acercarse a
Dios, pero el único modo por el cual puede hacerlo es por medio de Jesucristo, porque
Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres, de otro modo somos devorados
por el fuego consumidor de su santidad, porque somos manchas, suciedad y
nada sucio o inmundo a penetrado la santidad de Dios jamás. Pero Jesús nos acerco a Dios por medio de sí
mismo, pagando el precio del fuego consumidor de Dios sobre Él mismo, porque no
siendo pecado por nosotros se hizo pecado (2°Co
5:21) cargando todas nuestras culpas sobre sí en el madero (1°Pe 2:24) muriendo Él por nosotros a fin de
santificarnos por medio de Él para que habitemos en la presencia de Dios, de
manera que ahora nos acercamos a Dios pero no por medio de nosotros mismos como
si hubiésemos alcanzado el nivel de santidad suficiente para estar en su
presencia, sino por medio de la sangre de Cristo la cual lava todos nuestros
pecados.
Hebreos 10
10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para
siempre.
…
19
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la
sangre de Jesucristo,
20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a
través del velo, esto es, de su carne,
21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de
Dios,
22 acerquémonos con
corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala
conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Efesios 5
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella,
26 para santificarla,
habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27 a
fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que
fuese santa y sin mancha.
Una analogía de la obra de
Jesús la encontramos en la historia de los amigos de Daniel; Ananías, Misael y
Azarías, los cuales también se los conoce como Sadrac, Mesac y Abed-nego (Dn 3:1-30), estos hombres fueron sentenciados
a muerte por el rey Nabucodonosor por no querer adorar a la estatua que este
había hecho, por lo tanto la condena de tal rebeldía era el ser arrojador en un
horno de fuego ardiente calentado al punto máximo de su potencia, tal fue la
potencia del fuego de aquel horno que los soldados que arrojaron a estos tres
hombres dentro del horno murieron inmediatamente por las flamas que salieron del
horno en cuanto se abrió la puerta, sin embargo estos tres hombres amigos de
Daniel se paseaban en medio del fuego sin sufrir ningún daño, pero la razón de
este milagro no fue porque en ellos hubiese alguna clase de poder para no ser
consumidos por el fuego, sino que estaba en medio de ellos Jesús mismo quien
los conservaba para no ser devorados por el fuego consumidor, aquel potente
fuego del horno representaba la santidad de Dios, y tal es su santidad que ningún
hombre podía acercarse a ella sin ser consumido por la mimas, sin embargo tres
hombres se adentraron en aquella santidad consumidora pero no por merito propio
sino por medio de Jesucristo quien los santifico por medio de él mismo para
habitar en la presencia de Dios.
LA EXCELENCIA DE LA PURIFICACION DE
CRISTO
El trabajo de Jesús ha sido
nuestra completa santificación por medio de Él mismo, fue Él quien nos bautizo
con Espíritu Santo y fuego (Mt 3:11) a
fin de purificarnos para Dios (1°Pe 1:22),
de manera que ahora entramos en la santidad de Dios por medio de Jesucristo
pero más allá de los límites establecidos para el pueblo judío ¡Alabado sea
el Señor!
Hebreos 12
18 Porque no os habéis
acercado al monte que se podía palpar, y
que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad,
19 al sonido de la trompeta, y a la voz que
hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más,
20 porque no podían soportar lo que se
ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con
dardo;
21 y
tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando;
22 sino que os habéis
acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de
muchos millares de ángeles,
23 a
la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios
el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
24 a
Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la
de Abel.
SIRVIENDO BAJO EL FUEGO CONSUMIDOR
Bajo esta perspectiva
entendemos que el trabajo de todo cristiano de verdad es muy loable, porque ya
no servimos en la carne sino en el Espíritu por medio de Cristo en aquella
santidad que consume como fuego, por tanto tengamos gratitud y sirvamos a
Dios con reverencia y temor por causa de su santidad (He 12:28-29).
Ser la iglesia es el trabajo más
honorable y sublime que podemos tener sobre la tierra, porque es un trabajo
santo, puro y perfecto, sirvamos por tanto a Dios con todas nuestras
fuerzas, con excelencia y perfección, con disposición y solicitud, avivemos
el fuego del don de Dios en cada uno de nosotros (2°Ti
1:6), hagamos un trabajo perfecto en sujeción a Cristo para la
alabanza de la gloria de su nombre porque Él es digo. Nos involucremos en el
trabajo de ser la iglesia de Cristo en esta ciudad, entendiendo que ser la
iglesia no es solo cultos de domingo sino un trabajo activo en la viña del
Señor, acerquémonos a Dios en santidad, degustemos de su santidad en nuestras
vidas, participemos de su santidad (He
12:10) mientras tengamos permanencia en este mundo.
La iglesia del Señor Jesús en
esta ciudad tiene mucho trabajo por hacer, evangelismo, adoctrinamiento y
preparación, escuela bíblica, iglesia en casas, reforma educacional, clamar
para despertar a los dormidos porque el Señor Jesús viene y a su vez velar para
esperarlo, tenemos el trabajo de alabarle y adorarle en perfección, etc. pero
se precisa de obreros que estén dispuestos a trabajar, tanto hombres como
mujeres que sean llamados a trabajar en la viña del Señor, el Señor Jesús a la
fecha sigue trabajando y está diciendo ¡sígueme! a los que han de ser suyos.
Muchos son llamados mas pocos escogidos (Mt
22:14) ¿En qué lado estas?...
CONCLUCION
La cita leía al inicio nos proveía dos exhortaciones, las
cuales desarrollamos a lo largo de esta meditación, la primera es que sirvamos
a Dios en sincera gratitud con temor y reverencia, y el porqué de esta primera
exhortación resultaba en la segunda exhortación la cual es que “Dios es fuego
consumidor”, por tanto nuestro trabajo debe ser en total perfección y
obediencia a Cristo porque es por medio de él que nos adentramos a la santidad
de Dios sin ser consumido por Él, por lo cual debemos permanecer en Cristo porque el día que
nos alejemos de Él de cierto seremos consumidos por el fuego de su santidad.
Hebreos 10
26 Porque
si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la
verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
27 sino una
horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
La
paz del Señor Jesucristo.-
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