MENSAJE DOMINGO 10/05/2015
Por
el Hno. Daniel
1° Pedro 1
7 para
que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando
sea manifestado Jesucristo,
Santiago 1
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando
os halléis en diversas pruebas,
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe
produce paciencia.
Salmos 11
5 Jehová prueba al justo; Pero al malo y al
que ama la violencia, su alma los aborrece.
Salmos 7
9 Fenezca ahora la maldad de los inicuos,
mas establece tú al justo; Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón.
Romanos 5
1 Justificados, pues, por
la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
2 por quien también tenemos entrada por la
fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de
la gloria de Dios.
3 Y no sólo esto, sino que también nos
gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
4 y la
paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
1° Tesalonicenses 2
4 sino
que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así
hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros
corazones.
Santiago
1
12 Bienaventurado el varón que soporta la
tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida,
que Dios ha prometido a los que le aman.
Hebreos 10
32 Pero traed a la memoria los días
pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran
combate de padecimientos;
33 por una parte, ciertamente, con
vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis
a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante.
34 Porque de los presos también os
compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo
que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.
35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que
tiene grande galardón;
36
porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad
de Dios, obtengáis la promesa.
Santiago 1
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es
tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él
tienta a nadie;
14
sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es
atraído y seducido.
15 Entonces la concupiscencia, después que
ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la
muerte.
La paz del Señor
Jesucristo.-
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