PÁGINAS DE INTERÉS

PRIMERO EL TEMPLO



MENSAJE DOMINGO 26/04/2015

Por el Hno. Santiago

En esta oportunidad, vamos a meditar sobre el libro del profeta Hageo, para rescatar el primordial ministerio que debe tener el pueblo de Dios como congregación. Este ejemplo es vital para la Iglesia.

Hageo 1
1 En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo: 2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada. 3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: 4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? 5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. 6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.


7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. 8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. 9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. 10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. 11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.
12 Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el pueblo delante de Jehová. 13 Entonces Hageo, enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Jehová. 14 Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios, 15 en el día veinticuatro del mes sexto, en el segundo año del rey Darío.

Con lo que hemos leído, vemos claramente que la prioridad de Dios es su Casa. Él está ordenando que primero se construya Su Casa.
Pocas veces se hace una meditación sobre el libro de Hageo. Hoy vamos a intentar integrar el conocimiento de este libro a la mente cristiana.

¿Por qué fue necesaria una solicitud como esta?
Para comprender mejor esta solicitud, necesitamos zambullirnos en el marco histórico de la época y en el contexto del libro que estamos leyendo.

Han de saber que con el profeta Jeremías (entre el 626 al 586 aC) el Señor anunciaba un completo asolamiento sobre Israel; Jeremías profetizó la destrucción total del Templo construido por Salomón, el edificio más sagrado sobre la tierra, que para aquel entonces llevaba más de 400 años en pie; Obviamente el pueblo judío no creyó la Palabra dada a Jeremías, porque le parecía imposible que Dios permitiera que Su Casa se destruyera; Los judíos estaban muy confiado en sí mismo y veían al Templo de Dios como un gran talismán indestructible; Esto es como si hoy un ministro cristiano anunciara que Dios va a destruir a todas las religiones cristianas. Todos se reirían y dirían ¡Estás loco!, ¿Cómo Dios va a permitir que el cristianismo sea destruido?; Muchos cristianos tendrían que leer para sí mismos Ap 3:14-22.
Volviendo al tiempo de Jeremías, quien no solamente anunció la destrucción del Templo, sino que también anunció que la ciudad sería atribulada y quemada y además profetizó un cautiverio en Babilonia por exactamente 70 años. Estas cosas se cumplieron a la perfección. En el año 605 aC el rey caldeo Nabucodonosor comenzó a someter a Judá, llevándose cautivos a las clases reales, posteriormente a los de clase media, para que finalmente destruyera y quemara toda la ciudad en el año 587 aC llevándose lo que quedaba de la clase media y el resto de los pobres fueron dejados en la tierra asolada.
Y los judíos fueron llevados cautivos para servir a los caldeos y allí estuvieron hasta el año 537 aC.

Posteriormente el imperio babilónico fue sometido en el año 539 aC por el rey persa Ciro, quién ordenó que los cautivos de Jerusalén fuesen liberados para construir el Templo de Jehová.

2 Crónicas 36
22 Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo: 23 Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba.

Hay que comprender bien esto.
¿Para que fueron liberados los judíos?. Los judíos NO fueron liberados para que ellos volviesen a Jerusalén ha hacer su antigua vida, No!, los judíos fueron liberados para construir el Templo de Jehová.
¿Que significaba esto?, era acaso un capricho de Dios que se construyera su Templo?, un deseo infantil de parte de Dios?. No, en absoluto. Debemos comprender que la base social y civil del pueblo de Dios radica en que toda la ciudad está centrada en la Casa de Dios. El eje de la sociedad es el Templo de Dios.
 Así también nosotros debemos comprender que Dios nos ha liberado de la esclavitud del pecado para que edifiquemos la Casa de Dios. Es lo primero que debemos hacer. No hemos sido liberado del pecado para hagamos nuestra vida a nuestra manera sino que somos liberados para hacer Su Voluntad.

1 Pedro 4
1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.

Es importante que comprendamos que el propósito de Dios en nuestra vida es hacer la Voluntad de Dios, y la Voluntad de Dios ha sido siempre construir y atender la Casa de Dios que es la Iglesia.
Antiguamente el pueblo judío debía centrar toda su atención en el Eje Principal, que era el Templo para que la sociedad se moviera de acuerdo a la Ley de Dios. Ellos desatendieron esto y fueron destruidos y desechados por un largo tiempo.
Así nosotros debemos comprender que una sociedad sin Ley o que se aparte de la Ley es una sociedad que será destruida porque no obedece a Dios. Esto no es muy diferente de lo que le compete a la Iglesia como pueblo y Casa de Dios.
La Iglesia es lo primero que debemos atender y debemos basar toda nuestra vida en función de la Casa del Señor y Rey Jesús, por eso se nos llama esclavos de Cristo, porque estamos para servir al Señor y a su Casa.

Pues bien, volviendo a los tiempos de Hageo, el rey Ciro (536 aC) encomendado por Dios mandó a construir el Templo a los judío en Jerusalén.
Y muchos judíos de los principales de las familias reales y sacerdotales, se levantaron y volvieron a Jerusalén, esto se conoce como “el regreso del exilio”, porque primeros habían sido deportados y ahora estaban volviendo a su patria terrenal.
Se levantaron hombres tales como Sesbasar quien comenzó la obra poniendo los cimientos (Esd 5:16), Zorobabel quien fue gobernador de Judá y Josué el sumo sacerdote.
Todos ellos emprendieron la obra, pero la obra no se terminaba, había impedimentos políticos, rivalidades extranjeras, y todo eso detuvo la obra.
Y los judíos que habían regresado comenzaron a abandonar la obra para construir primeramente sus casas, sus tiendas, sus comercios y atender sus campos.
Como hemos leído.

Hageo 1
3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: 4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? 5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. 6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.

Los judíos se relajaron, vieron la tierra y la tomaron para sí, dejaron lo primordial para ocuparse de ellos mismos. Sin embargo Dios les mostraba que su preocupación carnal solo producía sacos rotos. Antepusieron el trabajo cotidiano, antepusieron su familia, sus descansos y fiestas, procurando que su hogar sea cálido y agradable y la Casa de Dios estaba sin terminar. Y a pesar de las señales los judíos no se daban por aludidos. Por eso Dios envió a Hageo, para que les diga en la cara y públicamente al gobernador, al sumo sacerdote y al pueblo, su error, su pecado, su extravío. Les dijo “Mediten” y vuelvan a la Obra de Dios.

Hageo 1
7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. 8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. 9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. 10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. 11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos

El profeta Hageo, es considerado un activista, un judío que había regresado con el primer grupo, y por el detalle de su profecía, sabemos que comenzó su ministerio el año 520 aC, es decir 15 años después de que se dio la orden de construcción. Hageo veía la desobediencia del pueblo, oró y Dios trajo esta revelación que hasta ahora leemos.
Hoy sabemos casi con precisión que Hageo cubre un periodo de cuatro meses, ejercido durante el segundo año del reinado del rey persa Darío I “el grande”, quien reinó sobre Persia entre los años 522 y 486 aC.
Estos detalles son importantes, porque nos muestran la realidad del tiempo en el que fue dada la orden. Dios había comenzado el período del dominio gentil, pero por sobre todo mantuvo en pie su Obra.
Y por medio del profeta Hageo Dios manifestaba que una Nueva Casa había de levantarse, la cual es Cristo Jesús como Roca de fundamento, como Cabeza de la Casa de Dios.

Hageo 2
1 En el mes séptimo, a los veintiún días del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: 2 Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo: 3 ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos? 4 Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. 5 Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis. 6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; 7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. 8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. 9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.

“Mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis”

Hoy sabemos que el pueblo de Dios, es la Iglesia; Se nos ha asignado un Reino, una Casa, la cual no es de material, no se requiere edificio físico. Ahora el Templo de Dios somos nosotros como congregación y esto es lo que debemos atender primordialmente. Construir y atender la Casa de Dios, la cual es Espiritual.

Muchos falsos ministros y muchos líderes religiosos usan este libro para someter a los cristianos a la fraudulenta labor de construir un edificio al que llaman equivocadamente “templo” o “iglesia”, y por esta razón obligan a los congregantes a que brinden una parte de su salario al que llaman diezmo, también solicitan ofrendas económicas, bienes, riquezas para mantener a los “líderes” religiosos (cosa totalmente antibíblica) y prometen prosperidad alimentando a los lobos.

Pero lo que nos interesa es como el cristiano asimila el propósito de Dios, y para ello permítanme preguntarles: ¿Cuánto tiempo en la semana la dedican para Dios?, ¿Cuánto tiempo están a solas orando, buscando, leyendo, aprendiendo del Señor y su Reino?, ¿Qué tan cristiana es su forma ser, su forma de actuar, su forma de enfrentar las tentaciones y los problemas?. Cumplen un rol en la Iglesia o solo asisten para ver?, cooperan con la Iglesia?, con tiempo?, con aportes?, con recursos económicos?, asisten a los hermanos necesitados?, se preocupan por el futuro de la congregación?.

Si eres cristiano y todavía estás insatisfecho y todavía lo que haces cae en saco roto, es porque no estás atendiendo a la Obra de Dios, no estás poniendo tu mirada y tu objetivo en el Propósito de Dios.
Es tiempo en que nosotros también meditemos en nuestros caminos, en lo que hacemos, en lo que queremos. Porque si estamos anteponiendo el trabajo, el estudio, la profesión, el bienestar físico de la familia, el descanso antes que la Obra Espiritual, entonces estás desobedeciendo a Dios y menospreciando su Obra. Y ya sabemos que les ha de ocurrir a los cristianos que andan a medias, un poco acá un poco allá, un poco de carne, un poco de religión.

Apocalipsis 3
15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

¿Qué es y cómo debemos construir la actual Casa Espiritual de Dios?

Construir y Atender la Casa de Dios radica en esto:
Jesús dijo: “Mi Casa, Casa de Oración será llamada” (Mt 21:13). La Iglesia y cada familia debe ser una casa de oración. Esto no significa que hay que hacer un cartel con un logo en círculo que diga “casa de oración”, eso no es interpretar la petición de Dios, eso es seguir una regla religiosa sin sentido. La Iglesia debe ser una casa de oración, no llamarse “casa de oración”. Debemos congregarnos para orar, esta es la primordial tarea, el diálogo con Dios, elevar agradecimientos, peticiones, alcanzar sabiduría y propósito Espiritual.
Yo agradezco al Señor de pertenecer a una Iglesia en la que por lo menos hay de 3 a 4 horas de oración grupal en la semana, sumado a las horas de oraciones particulares. Y a pesar de ser poco, todavía no he visto congregaciones que tengan tal actitud. La mayoría se dedica a la música y a ministerios carnales que apelan a lo sensual y a lo anímico y eso no es del Señor Jesús. Hay congregaciones en la que los pastores ni oran y ni asisten a las reuniones de oración. Y deben saber que las reuniones de oración que son las más importantes, son las menos asistidas a nivel mundial.

Otro aspecto importante de la funcionalidad de la Casa del Señor la describe Pablo quien escribió por el Espíritu a Timoteo diciendo:

1 Timoteo 3
14 Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte,
15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
 
La Iglesia del Dios Viviente, es y debe ser Columna y Baluarte de la Verdad. Esto implica que el conocimiento de Dios debe ser desarrollado en todo cristiano.

2 Timoteo 3
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

El objetivo de la Iglesia debe ser el discipulado. La Iglesia debe enseñar, preparar, entrenar y disciplinar a todos los congregantes. Esto no significa que la Iglesia construya o tenga una institución escolar o académica que titularice a los cristianos, y que para peor se cobre por enseñar, esa es una pésima interpretación de las Escrituras, obviamente eso hacen las religiones para sacar provecho para sí mismos y para imponerse intelectualmente sobre la congregación. Cualquiera sea la “institución escolar, académica o seminarista cristiana” el Señor NO opera con ese formato, por más bíblico que parezca o quieran simular.
La Iglesia debe congregarse para ser discipulada. Discipulada para que cada miembro sepa cual es el rol que debe cumplir en todas las áreas de la vida. Se discipula a los padres para que sean padres cristianos según las Escrituras, se discipula a las esposas para que sepan como deben administrar sus hogares según las Escrituras, se discipula a los niños para que obedezcan a los padres y sepan como ser hijos cristianos según las Escrituras. Se discipula a la Iglesia para que sepa predicar y alcanzar el Evangelio a los demás según las Escrituras.
Nuevamente me alegro y me gozo en el Señor por el ministerio dado a esta Iglesia, porque durante la semana se invierten más de 18 hs semanales brindando enseñanza gratuitamente a sus congregantes y alcanzando a muchos otros cristianos de habla hispana. ¡Gloria a Dios por el ministerio! y esperamos mantener firmes esta disposición de enseñar años tras años hasta la pronta Venida del Señor Jesús, Amén.

Como dice las Escrituras en:

Colosenses 3
16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Atender la Casa del Señor, es también atender lo comunitario

Hechos 2
44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;

Preocupémonos de los hermanos, veamos sus necesidades y veamos como podemos cooperar con ellos.

Finalmente

1 Pedro 2
9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

El trabajo hacia afuera, es la predicación del Evangelio. La Iglesia es una lámpara que debe iluminar para que personas salgan de las tinieblas.

Hermanos, meditad en vuestros caminos, mediten que dirección están dando a su vida, a su familia, a toda labor que hacen, en todas ellas debe estar primeramente la Voluntad de Dios.

Mateo 6
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Colosenses 3
1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Hermanos, primero la Iglesia, primero la vida Espiritual, primero el Templo de Dios y entonces podremos degustar de lo añadido por Dios.
Por eso el Señor Jesús demostró que la única Voluntad a seguir es la Voluntad del Padre.

Muchos suelen hacerme consultas, si su congregación es cristiana o no. Si está bien apartarse de la congregación o no.

Aprovecho esta oportunidad para decirles a todos los cristianos que están despertando. Que si los que ministran no se ocupan de la Casa de Dios, entonces huyan de ellos, porque son lobos disfrazados, hombres fraudulentos que engañan para llenar sus vientres y acrecentar sus propiedades.
Si una congregación no se dedica a la oración, a la enseñanza y discipulado bíblico, si no se dedica a solucionar los problemas sociales bíblicamente y si no predica y no evangeliza No es una Iglesia del Señor Jesús. Si una institución solo se la pasa organizando obras de teatros, show, danzas, espectáculos musicales con rótulo cristiano, esa no es una Iglesia genuina. Huyan de las religiones, sean la Iglesia de Cristo según el Espíritu del Señor, según las Escrituras



La Paz del Señor Jesús

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