PREPARANDO A LA IGLESIA PARA LOS ÚLTIMOS
DÍAS
Por el Hno. Santiago
Introducción
La Primera parte ha consistido en
demostrar cuanto se parece la sociedad actual a la destruida sociedad cananea
de Sodoma Gomorra Adma y Zeboim.
También se ha expuesto lo que
pretenden las elite del gobierno mundial.
Nos ha quedado perfectamente
claro, de que la Iglesia no puede adaptarse a esta sociedad rebelde y de que
nuestro tipo de vida cristiana es totalmente incompatible con el nuevo código
civil que se está imponiendo en todos los países.
2 Timoteo 2
12 Y también todos
los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;
Apocalipsis
13
5 También se le dio
boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le
dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. 6 Y abrió su boca
en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de
los que moran en el cielo. 7 Y se le permitió
hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad
sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. 8 Y la adoraron todos los
moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida
del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
A su vez atendiendo a las declaraciones
del libro de Apocalipsis, entendemos que los últimos días serán muy difíciles
para la Iglesia, debido a que se desatarán grandes persecuciones contra los
cristianos como ocurrió en los primeros días de la Iglesia.
También es importante destacar
que el sistema económico mundial migrará a un sistema biométrico que eliminará
el uso del papel moneda y toda transacción comercial solo podrá hacerse
mediante una marca en la mano derecha o en la frente; Obviamente ningún
cristiano deberá ponerse esta marca; Ningún cristiano deberá dejarse implantar
chips o dejarse poner un sello o un código vinculado a su cuerpo. Esto
restringe nuestro hábitat en las ciudades.
Se vienen pruebas difíciles,
situaciones que pondrán al límite nuestra fe, pruebas que nos identificará si
somos verdaderos hijos de Dios o un vulgar intento de serlo. ¿Estamos
preparados para esos tiempos?
Todo esto impulsa a la Iglesia, a
todo cristiano a tomar decisiones importantes, decisiones difíciles, que
implican cambiar nuestra forma de ser, nuestra forma de pensar, nuestra forma
de vivir. ¿Pero de qué forma? ¿Qué cambio deben proponerse? ¿Cuál es la
solución para la Iglesia de los últimos tiempos?
Pues mirando las Escrituras,
podemos ver claramente que la Iglesia primitiva si encontró la solución a la
incompatibilidad y a las persecuciones; Y esa solución es la misma que debemos
proponer nosotros.
Hablamos
de prepararnos para una vida colectiva, hablamos de establecer una comunidad
cristiana alejada de las ciudades.
Hechos
2
44 Todos los que
habían creído estaban juntos, y tenían en común todas
las cosas; 45 y vendían sus
propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada
uno.
Hechos 4
32 Y la multitud de
los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo
propio nada de lo que poseía, sino que tenían
todas las cosas en común.
Así como expresa las Escrituras
que es tiempo de actuar; Así la Iglesia debe proponer soluciones para los
últimos días.
Salmos
119
126 Tiempo es de actuar, oh Jehová, Porque han invalidado tu ley.
Tener las cosas en común
Hablar de tener las cosas en
común no solo se trata de lo material, sino también de todo lo que respecta al
estilo de vida cristiana.
Como ya se ha expuesto en otras
meditaciones, una comunidad está basada en que todos lleven conductas
igualitarias, manteniendo un tipo y estilo de vida de servicio comunitario para
la funcionalidad colectiva; En nuestro caso todo lo haremos de acuerdo a
nuestras posibilidades considerando a las Escrituras como patrón de
comportamiento comunitario.
En meditaciones anteriores hemos
hablado de la necesidad de un cambio. Un cambio que contempla la reacción de
una Iglesia con la capacidad de ayudar a los que padecerán persecución.
Por estas razones, la Iglesia en
Salta propone como solución para los últimos días proyectar y llevar adelante
una comunidad cristiana que permita el albergue de nuestras familias y con la
capacidad de refugiar a otros hermanos que llegarán al final de los días.
Este
proyecto de comunidad cristiana que consiste en tres cosas fundamentales:
·
La
construcción de un espacio físico que sirva de hábitat y refugio solo para los
cristianos de la Iglesia.
·
La
proposición de un cambio en nuestra conducta para que anticipadamente sepamos
cómo llevar adelante la Comunidad.
·
Un plan
de evacuación a efectuar en el momento en que se manifieste la persecución
contra la Iglesia
Este proyecto debe iniciarse lo
antes posible y con la ayuda del Señor alcanzarlo en un tiempo prudencial de 6
a 8 años.
El espacio físico
Hablamos de un plan que contempla
la preparación anticipada de un espacio físico independiente y autosustentable
que permita el albergue de por los menos 40 familias cristianas (200 a 300
personas).
El espacio mínimo requerido para
ello es de 6 a 8 hectáreas, que se repartirá en su mayoría para una huerta
comunitaria con plantaciones y explotación de la misma para generar los
recursos necesarios.
Sería apropiado encontrar
prontamente el espacio y explotarlo con cultivos que permitan la colaboración
en la capitalización para los recursos necesarios de la comunidad.
El espacio deberá ser trabajado,
que tenga sus propios recursos básicos e independientes, agua, electricidad,
cloacas.
Dos hectáreas serán ocupada para
viviendas básicas, tipo cabaña, un salón de reunión multipropósito, pabellones,
taller multipropósito, quincho, y espacios de deportes y recreación.
A pesar de que parece un proyecto
ambicioso, se trata de utilizar material ligero y económico, realizar
construcciones en seco, aprovechando al máximo los espacios.
Se deberán realizar los cálculos,
partiendo de la capacidad de ingreso y de la conducta económica y financiera de
los hermanos y sobre todo de un compromiso mancomunado por todos aquellos que
quieran participar de la comunidad.
Como puede observarse todo esto
plantea tener un grupo administrativo bien transparente y que todos se sientan
representados en el uso, en la funcionalidad y disposición de los ingresos.
Todo proyecto lleva orden y
planificación y esto es también bíblico
1 Corintios 14
40 pero hágase
todo decentemente y con orden
Desde un principio Dios a
operado, brindando a algunos la sabiduría e inteligencia para llevar adelante
sus proyectos y ha utilizado del recurso y de la mano de obra del resto, para
que en definitiva todos se vean beneficiados (Ex
35:10-29).
La Iglesia en Salta tiene la
inteligencia para llevar adelante este proyecto, necesitamos de los recursos y de
la mano de obra de todos los hermanos que quieran participar de la comunidad.
Esto definirá quien quiere realmente ser parte de la Iglesia y de la comunidad.
Forjando una conducta comunitaria
Consideramos que esta etapa es la
más difícil de llevar a cabo. Hoy en día no tenemos la capacidad de llevar
adelante una comunidad cristiana, porque la mayoría tiene un estilo de vida
diferente al de lo demás. Educación diferente, formas de hacer las cosas
diferentes, horarios para hacer las cosas diferentes, elaboración y quehaceres
diferentes, marcas diferentes, modas diferentes, vidas diferentes. Y esto
ocurre porque cada uno de nosotros tiende a juzgar y a considerar las cosas sobre el
fundamento humanista inculcado por las escuelas del mundo y eso es totalmente
incompatible con el pensamiento cristiano.
En otras oportunidades hemos
demostrado que el enemigo más grande que tiene una comunidad, es la conducta
individualista que tienen todas las personas.
Ningún proyecto comunitario podrá
llevarse a cabo, si primeramente no tratamos esto con mucha delicadeza, cuidado
y tiempo.
¿Cuál es el problema?: El
problema es el individualismo y la vana esperanza que tenemos; Y eliminar el
individualismo no es fácil, requiere de varias labores y etapas. La principal
de todas es tratar con la educación que tenemos. Hablamos de cambiar la cultura
mundana adquirida desde nuestro uso de razón por una cultura bíblica.
Nuestro individualismo es
producto de esa vana esperanza inculcada por el mundo en las cosas del mundo. El
ejemplo más sencillo y demostrativo de esa esperanza es el vivir basado en el
papel moneda.
Lamentablemente tenemos que decir
que el cristiano de hoy no puede vivir sin el papel moneda, como tampoco puede
vivir sin los servicios esclavista del mundo (hablamos de artículos domésticos,
medicinas, entretenimientos, vicios, conductas libertinas, etc) El cristiano
depende del mundo para sostener su carne y se ha hecho esclavo de ese vil
sistema.
Es tiempo de entender que el
cristiano ya no puede vivir con esa vana esperanza.
La esperanza propuesta por el
mundo les está arruinando la vida y los está llevando al infierno.
Proverbios 10
28 La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá.
Proverbios
11
7 Cuando muere el hombre impío,
perece su esperanza; Y la expectación de los malos
perecerá.
Poner la esperanza
en las cosas visibles y perecederas quita la verdadera esperanza en lo
invisible y eterno.
Cada artículo
mundano que el cristiano compra, cada cosa que promete satisfacción y
felicidad, alimenta esa vana esperanza que atenta contra la vida Espiritual. Es
lamentable ver como los cristianos ponen su esperanza en cosas carnales, en
bienes y materiales que se oyen aún en sus oraciones, porque tienen ese sentido
mundano de que es posible disfrutar del mundo sin percibir el daño y el
perjuicio que recibe su vida Espiritual; Tampoco pueden discernir el daño
social, pobreza extrema y contaminación ambiental que producen las industrias
por cada artículo tecnológico fabricado.
Gálatas 5
13 Porque vosotros,
hermanos, a libertad fuisteis llamados;
solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley
en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo.
Cuando un
cristiano está pensando en algo material para su provecho está atentando contra
la ley de Dios; Porque cuando un cristiano está pensando en algo material para
su provecho, su mente se desvía del propósito del Señor de servir y amar al
prójimo.
Por esta razón no
tenemos comunión, no tenemos comunidad, y hasta que no eliminemos de nosotros
esa vana esperanza y comencemos a pensar en lo que necesitamos como Iglesia
nunca podremos alcanzar los objetivos planteados hoy.
Si queremos volvernos a la
verdadera esperanza, la cual es Cristo, necesitamos extirpar la cultura mundana
de nuestra mente para alcanzar la cultura Espiritual del Señor Jesús. Solo así
entenderemos su amor y practicaremos su amor los unos con los otros. Y con ese
amor nos volveremos a la Verdadera Familia, a la verdadera Comunidad Cristiana.
Cambios a proponer
La mejor solución para obtener
cambios genuinos es suplantar las actuales estructuras sociales mundanas que
nos rodean por estructuras de socialización y formación cristianas, es decir,
proponer y realizar labores ministeriales que suplanten la educación secular, que
fomenten la formación de oficios y también porque no lo deportivo y todo
aquello que genere un bienestar físico y cultural dentro del marco bíblico.
La Iglesia en Salta propone que
se lleve adelante un ministerio de educación cristiana, de aspecto curricular
que abarque todas las edades y que se encargue de enseñar todas las áreas y los
conocimientos necesarios para vivir en una comunidad cristiana.
Por una parte debemos quitar de
nosotros y de nuestros hijos la vana educación que propone el sistema mundano.
Debemos proponer el desarrollo de
oficios básicos en las áreas que se requiere para la funcionalidad de la
comunidad (agricultura, ganadería, electricidad, albañilería, carpintería, mecánica,
hidráulica, gastronomía, enfermería, plomería y reparaciones, etc)
Requerimos de la capacidad que ya
existe en los hermanos y prepararlos para que puedan enseñar tales oficios a
nuestros hijos.
Esto implica que primero deba
prepararse el personal cristiano apropiado para dichas tareas, necesitamos que
todos los que estén dispuestos se involucren al 100%; Que podamos planificar de
manera conjunta y organizar un cuerpo.
A partir del 2016 y si el Señor
lo permite La Iglesia en Salta y su Ministerio APOYO BÍBLICO propondrá cambios
y se comportará como un instituto educativo bíblico que prepare y regule a
todas las personas que lleven adelante un servicio ministerial en la Iglesia
con fines comunitarios.
Además se agregarán talleres que
incentiven los oficios necesarios para la comunidad, preparando a nuestros
niños desde temprana edad a escoger un oficio en beneficio de la comunidad.
La Educación cristiana debe
también proponer un estilo de vida comunitario, regulando horarios, conductas,
servicios y abarcando todas las aéreas sociales. Lo único que no regulará será
el ámbito personal o particular como familia fuera de los horarios establecidos
como comunitarios.
Este tipo de educación será
exclusivo para todas las personas que vayan a formar parte de la comunidad
cristiana. Fuera de esto no se aceptará a nadie sin esta formación, porque de
lo contrario será contraproducente a la misma comunidad. (Esto nos pone frente
a una decisión importante)
Por otra parte se deberá
concientizar a las personas a abandonar hábitos y vicios hablando de conductas
ociosas y de artículos tecnológicos sin sentido o pocos productivos.
Integración Espiritual y Social
Finalmente, el punto de partida
es buscar que cada cristiano que haya oído este mensaje se sincere, que hable,
que se exprese, que abra su corazón y esté dispuesto a cambiar para cooperar.
Necesitamos integrarnos, porque
estamos muy marginados, muy marginados en nuestro individualismo, muy marginado
en nuestro propio estilo, en nuestra propia forma de ser y hacer.
Debemos escapar de la burbuja del
mundo y eso solo se logra con integración.
Se entiende por integración cristiana
a todo proceso dinámico necesario que posibilite a los cristianos marginados en
su individualismo a escapar de ese régimen para participar de un régimen social
solidario.
Hoy, con este retiro, estamos
practicando la Integración.
Todo proceso de integración debe
convertirnos en una Iglesia de un solo corazón de un solo sentir, de una sola
alma.
Hechos 2
32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que
tenían todas las cosas en común.
Contrariamente a lo que se enseña
en el mundo, la integración cristiana no significa aceptar a cualquiera con sus
defectos y virtudes; No es considerar a las personas como diferentes, porque
piensen diferentes; No. La Integración cristiana radica justamente en alcanzar
como Iglesia un mismo parecer, una misma manera de pensar y hacer; Y para
alcanzarlo debemos poner en actividad la comunicación, el respeto, la ayuda, la
oración, el adoctrinamiento, la disciplina, la formación de un pelotón de
soldados cristianos que tienen un objetivo claro y preciso.
Cuando los judíos volvieron del
exilio, lo hicieron de una manera unida y comunitaria.
Esdras 2
64 Toda la congregación, unida como un solo hombre, era de cuarenta y dos
mil trescientos sesenta,
Esdras 3
1 Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya
establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en
Jerusalén.
Nos toca a nosotros alcanzar el
mismo corazón y estar dispuesto a ser una Iglesia que espera al Señor Jesús en
santidad.
Hemos elaborado un cuestionario
básico que hemos repartido entre los adultos de las familias presentes, con el
fin de obtener datos, datos precisos que nos ayuden a entender nuestra realidad
como Iglesia, saber contra que estamos luchando, que cosa son prioritarias y
que capacidad tenemos para llevar adelante el proyecto de Comunidad.
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