para descargar este audio click aquí
MENSAJE SÁBADO 09/09/17
Por el Hno. Gabriel. -
Introducción
Paralelamente a la
hermosura del evangelio de Cristo expresada en las escrituras, también se nos
muestran cuadros aterradores que expresan cuan peligroso es para el cristiano
desviarse de la senda angosta, desviarse de la voluntad de Dios, y caer en el error
de ser impulsados por un corazón carnal movido a hacer cosas que no se
conforman al corazón de Dios.
La intención del
mensaje de hoy, es poder reproducir uno de estos aterradores cuadros que las
escrituras nos presentan, no para infundir temor y miedo, sino con el fin de
ser exhortados y advertidos de como conducirnos en esta senda angosta.
La sorpresa
en la puerta; ¡Señor, Señor! ¡ábrenos!
Lucas 13:22 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y
encaminándose a Jerusalén. 23 Y
alguien le dijo: Señor, ¿son pocos
los que se salvan? Y él les
dijo: 24 Esforzaos a entrar por la puerta
angosta; porque os digo que muchos procurarán
entrar, y no podrán. 25 Después que
el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta,
diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. 26
Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en
nuestras plazas enseñaste. 27 Pero
os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros,
hacedores de maldad.
…Y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor,
ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois… ¿Acaso este texto nos
está mostrando también que es posible que algunas personas (aparentes cristianos) lleguen incluso hasta las puertas eternas del
reino de Dios y allí se den con la sorpresa de que no son reconocidos por Dios
y sean expulsadas? ¿Es acaso eso posible?... ¡SI!, de acuerdo al cuadro que nos
crea este pasaje, la respuesta es SI.
Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está
en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu
nombre hicimos muchos milagros? (¿acaso no tiene valor que hayamos predicado un sinfín de
sermones cada domingo en tu iglesia, y también que hayamos orado por los
endemoniados y hasta hicimos milagros en tu nombre?) 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí (que respuesta más aterradora); apartaos de mí, hacedores de maldad.
Entonces, es posible que algunas personas que
sirven dentro de las Iglesias finalmente terminen en el infierno. Vamos a ir un
poco más allá con este ejemplo; ¿puede ser que suceda el caso que una persona
luego de haber entregado todas sus cosas para el bien de la Iglesia y de los
hermanos termine en el infierno? De acuerdo a ciertos pasajes bíblicos tal caso
es posible; Ananías y Safira son un claro ejemplo (Hch
5:1-11), pero prefiero remitirme a;
1°Corintios 13:3 Y si repartiese todos mis
bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser
quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
… ¡Que cuadro más espeluznante y aterrador es éste
que se nos presenta en la biblia! personas que entregaron todo, pero por una
causa incorrecta, personas que se esforzaron haciendo cosas y estuvieron seguras
que estarían con Dios, pero finalmente terminaron sin Él en el infierno…
Cuantos supuestos creyentes que conocemos y que
han fallecido ya, se habrán llevado ésta sorpresa en los cielos, y esto puede
ser posible aun entre nosotros, que hayamos hecho cosas para Dios, pero bajo
los intereses incorrectos, bajo las motivaciones equivocadas, y bajo la
voluntad errada… (mi experiencia… podría
haber muerto y dado con esa sorpresa…)
Estos pasajes nos muestran, que muchas personas
pueden estar sirviendo a Dios, pero con el corazón equivocado, y nos enseña también
que el hombre es capaz de hacer tantas cosas en la Iglesia, pero SIN CRISTO,
sin verdadero amor, y por esta razón ninguna de sus obras conforman el corazón
de Dios. Podemos ser tan fanáticos de la biblia, pero desagradarle totalmente a
Dios con nuestros hechos. Podemos incluso como la Iglesia de Éfeso, en el
sentido de trabajar arduamente por amor de su Nombre, pero haber perdido el primer
amor o el amor a Él (Ap 2:1-7) [y si no hay Amor, de nada sirve el trabajo],
y caer en el error de servir con las motivaciones incorrectas, con un corazón
humano que está fuera de la voluntad de Dios, y dicho de otro modo; sería como
haber trabajado tan duro para llegar al final del camino y finalmente no
conocer la contraseña de la puerta.
Las
motivaciones incorrectas
¿Cuál son las causas por la cual Dios podría
negarnos la entrada en aquel día? La respuesta es; alejarnos de su voluntad es
lo que nos hará extraviarnos de la senda angosta y ser desechados por Dios en
aquel día; No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará
en el reino de los cielos, sino el que hace
la voluntad de mi Padre que está
en los cielos.
Esto de “alejarse
de la voluntad de Dios” tiene que ver con dejar de centrar nuestra atención
en Cristo y centrarnos en cualquier otra cosa; por ejemplo, un creyente puede
estar motivado a servir en la Iglesia, pero solo porque entiende que de ese
modo se librara del infierno, y eso es una motivación incorrecta (porque no le servimos para escapar del
infierno, sino por amor y obediencia a Él), otro creyente puede estar
motivado a entregar sus bienes en la Iglesia solo porque espera recibir el
cielo como recompensa, y eso es también una motivación incorrecta (porque no entregamos bienes como
intercambio para ganarnos el cielo, sino por amor y rendición a Él), y así pueden
existir otros casos de creyentes que están sirviendo en la Iglesia pero solo
por intereses personales; fama, popularidad, vanagloria, dinero… y extraviarse
de la fe, desenfocarse de Cristo y finalmente ser rechazados en aquel día, y
eso es justo, porque;
¿Qué hombre se casaría con una mujer que solo está
interesada en sus bienes y no tiene ni un gramo de amor por él y ni siquiera
quiere hablar con él ni mucho menos besarlo? ¡Ninguno! Pasa exactamente lo
mismo con aquellos seudos cristianos que sirven al Señor, pero solo por interés
en lo que Él ha prometido otorgar y no por quién es Él… sería como decirle;
Señor, quiero tus riquezas celestiales, pero no quiero hablar contigo en
oración, ni tampoco quiero obedecer tus enseñanzas, ni que me digas nada, no
quiero que me des órdenes ni me impongas limitaciones, quiero hacer lo que mi
corazón dicta… ¿Qué piensan que hará el Señor con tales personas? ¿Acaso las
tomara para Él en aquel día? ¡NO!, y así se ven aquellos aparentes cristianos
que solo sirven por intereses personales y motivaciones equivocadas en la
Iglesia, finalmente llegarán a la puerta esperando entrar, pero serán justamente
rechazados.
Muchos probablemente piensan que aman a Dios, y
yo no voy a poner eso en tela de juicio, pero permítanse pensar en estas
preguntas que quiero hacerles, porque sus respuestas internas determinarán su verdadera
motivación por la cual sirven o siguen a Cristo; Supongamos solo por un momento,
que al final de esta vida, no hay condenación, no hay juicio por el pecado y
por lo tanto el infierno no existe, sino simplemente los que no creyeron
morirán en paz; si así fuera ¿Seguirías a Jesús de todos modos? ¿Lo elegirías
igualmente? Eso determinara si estás siguiendo a Jesús solo como un salvo
conducto para escapar del infierno o lo sigues para garantizarte una entrada en
los cielos, o lo sigues verdaderamente porque Él te atrae (y eso bíblicamente es el correcto amor) …
Entonces, si Jesús es mi verdadero tesoro, el
cristiano lo va a seguir y amar por quién es Él, por sus atributos, por su
hermosura y santidad, y no tan solo por lo que Él otorgará.
2°Corintios
13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a
vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que
Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?
Otra motivación incorrecta en la vida cristiana
es “la emoción humana”, aquel
sentimiento atropellador que me impulsa a hacer cosas para Dios sin que Él me
haya ordenado, y puede que el cristiano lo haga con la mejor de las intenciones,
como por ejemplo; se siente en deuda con Dios y por eso es movido a tratar de
hacer algo a favor de Él, y emprende trabajos y ministerios, y aunque parezca
algo muy noble, tal acción es considerada un pecado para Dios, porque escapa al
designio de su voluntad, y en aquel día, cuando lleguen a las puertas solo
escucharan; no sé de dónde sois;
apartaos de mí, apártense
de mis puertas todos vosotros,
hacedores de maldad…
Salmo 51:16 Porque no quieres
sacrificio, que yo lo daría; No
quieres holocausto. 17 Los
sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado (subordinado) no despreciarás tú, oh Dios.
Entonces, todo esto me lleva a decirles; ¡Escapen
de una vida religiosa sin Cristo! ¡escapen del legalismo! ¡escapen de la
popularidad, protagonismo y fama! y ¡escapen de lo emocional y de todas
aquellas cosas que nos impulsan a trabajan y servir en la Iglesia, pero solo por
beneficio personal, por intereses personales, por fuera de la voluntad de Dios!
porque si no escapan de esas falsas motivaciones serán rechazados desde la
puerta en aquel día que se presenten.
Él, la
principal atracción motivadora
No debemos ignorar nunca que todo el evangelio se
centra en Cristo (Jn 1:29 …Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo), Él es el centro de todas las
escrituras (Jn 5:39 …escudriñad las escrituras porque ellas dan testimonio de
mí) Él es el centro de todo
el universo (Col 1:15-20 …todas las cosas por Él fueron hechas y todas las cosas en
Él subsisten), y
Él es la principal piedra angular de toda la creación (Hch
4:11 …Jesús es la piedra, la cual ha
venido a ser cabeza del ángulo) Entonces
es un hecho que Cristo debe ser la principal y única atracción de todo
cristiano, dicho de otro modo; la única motivación valedera (por decirlo de alguna manera) para
trabajar en la Iglesia de Cristo es mi amor y admiración a Él, lo cual me llevará
cautivo a obedecer su voluntad y generará una feliz subordinación a su señorío
y autoridad.
La parábola del “tesoro escondido” (Mt 13:44)
nos muestra la reacción de un hombre, que por causa de haber descubierto el
tesoro (el cual es Cristo mismo), fue
y vendió (se despojó) con gozo (eso es importante) todo lo que tenía a
fin de poder apropiarse de ese tesoro (asirse
de Él), o sea, sus acciones no fueron consecuencia de querer escapar del
infierno o ganarse el cielo, sino por estimarlo precioso a Él y amarlo más que
todas sus cosas.
1°Pedro
2:6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en
Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que
creyere en él, no será avergonzado. 7
Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para
los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido
a ser la cabeza del ángulo;
Para los que creen; Él es precioso, él es el
centro de atracción, y hasta podríamos considerar que es un grave pecado
pararse frente a Él y no desearlo, no amarlo y admirarlo, eso sería un vil
pecado, porque delataría que nuestra mente y corazón están puestos en otra cosa
que no es Él. Pero para los que en verdad lo aprecian como la Roca Preciosa,
entonces jamás le desecharán, jamás quitaremos nuestras miradas de Él (He 12:2 puesto los ojos en Jesús…), vale
decir; no tenemos ojos para otra cosa sino para contemplarlo a Él, por qué;
Juan
15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y
yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Entonces, así como hemos expuesto cuales son las
motivaciones incorrectas que nos llevan a hacer cosas por fuera de la voluntad
de Dios, también expondremos cual es la correcta motivación que nos llevará a
actuar conforme a la voluntad de Dios y servir en la Iglesia de Cristo.
Sin muchos rodeos diremos que la principal
motivación para servir en la Iglesia de Cristo conforme a su voluntad es “mi amor por Cristo”, y cuando hablo de
amor a Cristo me refiero a la necesidad de todo cristiano de conocerle por
medio de “escudriñar las escrituras”, por medio de “la constante oración”, por
medio de “practicar su doctrina”, dicho de otro modo, demostramos nuestro amor
a Él por medio de una correcta vida devocional, porque amar a Dios no se
expresa con sentimientos y emociones los cuales son atropelladores y
momentáneos, sino por medio de la obediencia a su palabra.
Ahora, ¿Cuándo estoy seguro de que mi servicio
conforma la voluntad y el corazón de Dios? Solo cuando su ley está escrita en
mi mente y en mi corazón, cuando su palabra está impresa en mí como un plano de
construcción, entonces puedo estar seguro que mi trabajo será guiado
enteramente por su Espíritu Santo (Jn 14:26),
y si su ley (su palabra) están
impresas y moran en mí, entonces yo voy a ser una cristiano que ama a Dios, porque
el pilar de la ley de Dios, de su palabra inspirada, radica en amar a Dios con
todo mi corazón, con toda mi mente, con todas mis fuerzas, y con toda mi alma…
y si su ley prima en mí, entonces le obedeceré con toda fidelidad.
Salmo
40:8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y
tu ley está en medio de mi corazón.
La mejor forma de hacer su voluntad es por medio
de amar su ley, por medio de tener su palabra impresa en nuestras y mentes y
corazones, en eso radica el Nuevo Pacto, es lo que vino a hacer Cristo en cada
cristiano…
Hebreos
10:16 Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días,
dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes
las escribiré,
Entonces, si no conozco el plano de Dios, no podré
construir conforme a su voluntad, puedo hacer todo tipo de trabajo, pero por fuera
de su voluntad, y ya sabemos cuál es la sorpresa que se llevaran los que actúan
así, y eso es lo que queremos evitar. Entonces, una persona sin oración y sin
lectura no puede ser útil en la iglesia, y lo triste es que tales personas son
las más comedidas para hacer tareas, pero son impulsados por las motivaciones
incorrectas… Amar a Dios, amar a Cristo es la clave aquí, y eso es un trabajo,
no es una decisión, es un trabajo, porque no puedo ordenarle al corazón que ame
a Cristo, pero si puedo buscarle incansablemente hasta que mi corazón sea
trasformado por Él… Atráeme, en pos de ti
correremos… (Cnt 1:4)
Seguir y servir a Cristo es un camino angosto (Mt 7:13-14), las escrituras se encargan
de mostrar su estreches, y es angosto porque en cierto punto se trata de un
camino cornisa, un camino en pendiente que nos lleva a la cima, no hay
banquinas en este camino, solo precipicios a los costados, por tanto, debemos andar
con suma prudencia, no todos son montañistas (alpinistas) cuando se trata de escalar el monte Sinaí para ver la
gloria de Dios, sino los que verdaderamente tiene deseo de conocerle son los
que se aventurarán a caminar por esa senda angosta… ser cristianos es ser
montañistas espirituales.
Entra al
gozo de tu Señor
La obediencia no es una virtud propia del hombre,
sino del Espíritu, porque se trata de la mente de Cristo operando en el hombre
para convertirlo en un siervo fiel y obediente hasta la muerte (Fil 2:5-11). En términos prácticos, la
obediencia tiene que ver con “ser bíblicos”, y ser bíblicos puede ser muy
agotador para la carne, pero entiendo que no habrá mejor consuelo para un
cristiano obediente sino el escuchar en aquel día cuando nos asomemos a esas imponentes
puertas celestiales, una apacible pero potente voz que nos diga; …Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el
gozo de tu señor (Mat 25:21)
En la parábola de los talentos, solo los que
hicieron conforme a la voluntad del Señor fueron recibidos por Él en su morada,
pero aquellos que no hicieron como el Señor les mando, sino que actuaron
conforme a sus propias ideas y pensamientos, fueron desechados. Entonces, vale
decir, que la garantía de ser adentrados en aquel día a sus moradas eternas, es
consecuencia de haber hecho su voluntad aquí en la tierra, estos siervos de la
parábola de los talentos recibieron la entrada como recompensa y no como su
meta, su meta fue obedecer y conformar la voluntad y el corazón de su Señor
aquí en la tierra, y el Señor los recompenso adentrándolos a sus moradas
eternas. Del mismo modo también nosotros, nuestro énfasis debe estar puesto en
obedecer y satisfacer la voluntad y corazón de nuestro Señor Jesús, nuestra
entrada a sus moradas eternas será su recompensa. Ni siquiera tenemos que
golpear esas puertas para que nos atiendan, porque estarán abiertas esperando
que atravesemos por ellas.
Conclusión
Finalmente, esta meditación con este cuadro
expuesto, no tiene la intensión de que los cristianos se asusten y prefieran no
trabajen en la Iglesia, cualquiera podría interpretar que es mejor no hacer
nada a fin de evitar ser desechados aquel día, pero ese no es el sentido de
este mensaje, sino es impulsarlos a que trabajen en la viña del Señor, PERO,
sujetos a la voluntad del Señor.
Suele suceder en las Iglesias, que los más
comedidos son los menos preparados (los
que no leen, no oran, pero quieren hacer de todo), entonces, no se trata de
cortarles las alas, sino direccionarlos para que sirvan y trabajen conforme a
la voluntad de Dios y no conforme a un corazón impulsivo.
Ahora, esto de conocer su voluntad está muy
ligado a la oración, a la comunión constante del cristiano con Cristo, Jesús
dijo en Juan
10:27 Mis ovejas oyen mi voz,
y yo las conozco, y me siguen (esto tiene que ver con discernir su voz y
obedecer) Y, por otro lado, conocer su voluntad está íntimamente vinculado
a escudriñar las escrituras; porque éstas nos muestras en corazón de Dios.
Entonces, nuestro interés es que todos centren su
atención en Cristo, que le conozcan y le contemplen, para ser siervos fieles
obedientes a su palabra… Miren a Cristo…
Salmo 34:5 Los que
miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados.
De qué manera le miramos y le contemplamos, por
el espejo de las escrituras;
2°Corintios 3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a
cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma
imagen, como por el Espíritu del Señor.
Vale decir; se trata de mirar la gloria del Señor
a cara descubierta por medio del espejo de las escrituras para ser trasformado
a semejanza de Él como un verdadero siervo fiel, para servir y trabajar y no
ser avergonzados en aquel día.
La paz del Señor Jesús el Cristo. -
0 comentarios:
Publicar un comentario