PÁGINAS DE INTERÉS

05 - UN NIÑO NOS ES DADO, TÚ, EL PESEBRE ADAPTADO



MENSAJE DOMINGO 06/03/2016

Por el Hno. Gabriel.-

Año y Contexto
Continuando desde la última meditación (“El fin del silencio tras el anuncio del nacimiento”) abordaremos la continuación de la temática “La vida y obra de Jesús” desde el nacimiento del Mesías y su posterior infancia.
Recordamos entonces que los anuncios y nacimientos tanto de Juan el Bautista como de El Cristo sucedieron en los años 4 y 5 aC. Esta incoherencia, como habíamos explicado en la meditación anterior, se debe al error cometido por el cura católico Dionisio el Exiguo (siglo VI, año 525 dC), el cual al momento de establecer un sistema para numerar los años y determinar la fecha de la pascua se equivoco omitiendo un periodo de aproximadamente cuatro años. Luego sin saberlo utilizaron su sistema de para fechar los hechos de la historia universal y cuando este error salió a la luz ya habían pasado unos 1000 años (siglo XVI), y para no tener que fechar todos los documentos de historia de nuevo -¿se lo imaginan? ¿Tener que corregir millares de hojas y copias?- decidieron correr en año del nacimiento de Jesús para solucionar este problema.
No obstante, siguiendo la línea de tiempo bíblica se puede determinar que le Mesías nació 4 años antes de lo que hoy se conoce como “el año 1 aC”. También, bíblicamente, se puede determinar con precisión el mes de nacimiento del Mesías, determinando primero el mes de nacimiento de Juan el Bautista, el cual según nuestro calendario su nacimiento coincidiría con fines de Abril y de allí, sumando seis meces, se puede calcular el mes del nacimiento del Mesías, el cual coincidiría con fines del mes de Setiembre, (terminando el Verano e inicio de Otoño en el hemisferio norte) y muy probablemente durante la semana de “la fiesta de los tabernáculos” (especulativo).

Recordamos también, que desde el ultimo profeta del antiguo testamento (Malaquías) hasta el anuncio de los nacimientos (Juan el bautista y Jesús), hubo un periodo de silencio por parte de Dios hacia su pueblo, periodo denominado inter-testamentario, de aproximadamente 450 años. Luego de este tiempo Dios nuevamente volvía a comunicarse con su pueblo, pero esta vez para empezar a dar cumplimiento a todas las profecías referidas al Mesías. Tema por cierto importante de exponer ya que el cumplimiento de dichas profecías certifican que Jesús ineludiblemente es el Mesías. Si había alguna duda respecto si Jesús era o no era el Mesías, tales dudas se disipan inmediatamente al ver el cumplimiento de todas las profecías Mesiánicas en la persona de Jesús.

Puede ser que en algunas personas exista el pensamiento tal de creer que el cumplimiento de las profecías en la vida de Jesús sea una mera coincidencia circunstancial, sin embargo, cálculos matemáticos de probabilidad y estadística demostraron que es imposible que tan solo ocho de las muchas profecías mesiánicas hallen cumplimiento en el Cristo tan solo de forma circunstancial, es imposible. La probabilidad es 1 en cien mil billones (cálculo realizado por el astrónomo y matemático Peter Stoner en su libro “La ciencia habla”). Matemáticamente hablando no hay forma que tan solo ocho profecías hallen cumplimiento de forma circunstancial en la persona de Cristo - ¿Qué podemos decir entonces de las aproximadamente 330 profecías que se cumplen en Él? - De este modo, el cumplimiento de las profecías es una de las pruebas irrefutables que demuestran con total certeza de que Jesús es el Cristo, el Mesías profetizado, el Emanuel esperado. Y por esta razón, la intensión de esta meditación es abordar el cumplimiento de las profecías (ocho) a partir del nacimiento del Mesías con el orden cronológico de dichos sucesos de acuerdo al libro de Mateo y Lucas.

1) Una virgen concebirá  (año 5 aC a 9 meces del año 4 aC) (Lc 1:26-56)
Isaías 7 (Mt 1:22-23)
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Ya desde el anuncio del nacimiento de Jesús (Lc 1:26-38), cuando el ángel Gabriel se aparece a María, virgen de Galilea desosada con José (comprometida para matrimonio), y ella concibe del Espíritu Santo por voluntad de Dios, desde allí se cumple la profecía anunciada por el profeta Isaías.

A partir de este anuncio y su posterior concepción María decide viajar apresuradamente a Judea (aproximadamente un viaje de 160 km) para visitar a su pariente Elizabet (seguimos en el año 5 aC), esposa de Zacarías y madre de Juan el Bautista (Lc 1:39-56). Es evidente que María necesitaría aclarar algunas incógnitas detrás de estos anuncios, los cuales si bien le representaba un gozo espiritual (mujer bendita y dichosa entre las demás mujeres), no obstante le generaba un desorden y desconcierto moral, porque como le explicaría a José y al resto de la sociedad judía que estaba en cinta pero a su vez continuaba siendo una virgen (Mt 1:18-19), no tenían ninguna prueba para demostrar que lo que en ella se concebía era fruto del Espíritu Santo y propósito de Dios.

Estando allí se quedo tres meces hasta el nacimiento de Juan el Bautista. Es probable que durante su estadía y convivencia con la familia de Zacarías haya conversado e indagado respecto de las profecías que hablaban del Mesías, sin contar los sucesos y declaraciones que presencio de Zacarías tras el nacimiento de Juan el Bautista.

2) Yo os envío al profeta Elías (básicamente ya es el año 4 aC) (Lc 1:17 y 76)
Malaquías 4 (Lc 1:17-1:76)
5 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Posterior al nacimiento de Juan, ocho días después, al momento de circuncidar a Juan, Zacarías fue librado de su mudez y lleno del Espíritu Santo profetizó, declarando que Dios había enviado al Salvador, el cual era Jesús, e identifico a su hijo Juan con la profecía de Malaquías, aquel profeta que iría delante del Mesías preparando su camino

Pasado los tres meces (Mt 1:18-25), al volver María de casa de Elizabet a Nazaret, con su vientre ya de tres meses de embarazo, José descubre que estaba embarazada (“halló”). Es evidente que ellos (José y María) mantuvieron una larga conversación donde María tuvo que haber explicado absolutamente todo lo ocurrido a José. Sin embargo, a pesar de ello, José  se enfrentaba a una difícil situación. El hecho de que José era justo (Mt 1:19) implica que guardaba las leyes judías, donde una situación como la de María (embarazada antes de casarse) debía ser denunciada a las autoridades para que sea apedreada (Dt 22:23-24, Lv 20:10). Sin embargo la contraparte de esta situación era que José amaba a María, y por esta razón debía pasar por alto su legalismo y buscar la forma de evitar tal castigo. Es por ello que pensó en dejarla secretamente (romper el compromiso) para no infamarla. No obstante Dios mismo intervendría en esta situación, enviando un ángel en sueños, para aclarar a José las cosas que habían sucedido e indicarle también cual sería su proceder (Mt 1:20-25),

3) Un niño nos es nacido (año 4 aC)
Isaías 9
6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Volviendo al libro de Lucas (Lc 2:1-19), ya es el año 4 aC, el emperador Augusto Cesar promulga que todo el imperio sea empadronado. El imperio romano realizaba estos censos con motivos de establecer los impuestos y conocer la población de las diferentes ciudades sometidas.
José que estaba en Nazaret de Galilea debió viajar a Judea, a la ciudad de Belén porque era de la tribu de Judá de la familia de David, nacido en Belén.
Un empadronamiento generaba mucho movimiento del tipo turístico, gente viajando a diferentes lugares, las casas con sus respectivos hospedajes llamados mesón se saturaban.
Al llegar María a la ciudad de Belén, se le cumplió el tiempo del alumbramiento, por lo que apresuradamente José buscó una casa o un lugar donde reposar (se estima que debe haber buscado a la partera del pueblo para asistir al parto), sin embargo, a causa de la multitud de viajeros que llegaron a Belén para ser empadronados, José no encontró lugar apropiado en el mesón (hospedaje, aposento alto en las casas) y por esta razón tuvieron que improvisar un lugar para poner a Jesús recién nacido. Es por esto rápidamente trajeron al lugar de las personas un comedero de animales (un pesebre, no es que José y María fueron llevados a un establo, sino que del establo o de la casa misma trajeron un pesebre), obviamente estaba limpio y adaptado para acostar allí a un bebe, sin embargo, cuanta podemos decir de este breve pasaje (Lc 2:7)

Colosenses 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.  – O sea, el Dios encarnado, el dueño del mundo entero, el que sostiene la vida de toda la creación, no tenía un lugar para él en el mesón, por cierto, haber nacido en Belén, una ciudad pequeña e insignificante, ya era una humillación para Él, cuanto más que no tenga un lugar apropiado en el mesón –

De todos modos, aunque hubiese nacido en el palacio más hermoso que haya existido en la tierra, de todos modos era un lugar inapropiado para él, porque cualquier gloria terrenal sería incomparable con la gloria celestial de la que Él se había despojado para venir a salvarnos.

Si tuviera que asociar una profecía en este contexto sería Isaías 53:2  Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.

Jesús vino a este mundo para ser humillado (Fil 2:8), desde su nacimiento en un comedero de animales hasta su muerte despreciable en una cruz, ¡ni siquiera tuvo sepulcro propio, sino que hizo uso de uno prestado!…

Si nos permitimos construir una analogía de este breve pasaje, debemos saber que cada uno de nosotros somos ese comedero de animales, nosotros somos ese lugar sucio e inapropiado para Jesús, porque somos indignos de que Él more en nosotros por medio de su Espíritu Santo, sin embargo, por su gracia y amor incomparable el vino a morar en nosotros, el nació en nosotros, puso su vida en cada uno de nosotros (Gal 4:19), es por ello que el titulo de esta meditación es “Un niño nos es nacido ¿eres tu el pesebre preparado?”

4) Y llamarás su Nombre Emanuel (Dios con nosotros) (Mt 1:23) (año 4 aC)
Isaías 7
14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.

El nombre de Jesús ya estaba designado por Dios desde antes que Él fuese concebido en María (Lc 1:31), es por ello que en cuanto él nació tanto José como María obedecieron a lo dispuesto por Dios y le pusieron por nombre Jesús, “Dios es salvación”, Emanuel “Dios con nosotros” (de hecho su vida en la tierra es Dios con nosotros y su función es salvar al mundo).

5) Tú, Belén, de ti me saldrá el que será Señor en Israel (Lc 2:8-20 y Mt 2:5-6) (año 4 aC)
Miqueas 5
2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.

El mismo día del nacimiento de Jesús, otro gran acontecimiento se dio lugar cerca de la región, y es lo que le ocurrió a unos pastores que velaban y guardaban vigilia sobre sus rebaños (este dato es determinante al momento de establecer la época del año en la que el Señor Jesús nació). Un ángel se les apareció y les dio la noticia del nacimiento del Rey, declaración que por cierto fue indubitable al referirse a Jesús como el Cristo, el Salvador prometido, a quien encontrarían en un pesebre, en la ciudad de Belén, la ciudad de David, tal como la profecía lo anticipaba.

Luego del nacimiento, José y María se quedaron en Belén (en alguna casa) por cuestión de comodidad ya que estaban cerca de Jerusalén (a 8 km), a fin de poder cumplir así la ley de circuncisión y posterior presentación del niño en el templo.

Luego de la circuncisión de Jesús y posterior a la purificación de María (32 días después de la circuncisión) conforme a la ley, José y María llevaron al niño al Templo para ser presentado según la ley (Lc 2:21-38). La ofrenda que presentaron en esta ocasión evidencia que José y María eran una familia pobre, pero también demuestra que los magos aun no habían llegado, porque de lo contrario tendrían el oro, el incienso y la mirra de los presentes ofrecidos como para poder hacer uso de ellos.

Otro acontecimiento particular ocurrió aquel día en el Templo, porque un anciano llamado Simeón, quien esperaba ver al Señor antes de morir, por revelación Espiritual fue enviado ese día al Templo para conocerlo al Mesías, el cual cuando vio al niño se gozo en gran manera y bendijo a Dios citando algunas palabras del libro del profeta Isaías. También una profetiza anciana de nombre Ana, viuda desde hacía 84 años, también conoció al Señor ese mismo día y lo divulgaba por toda Jerusalén.

Tales acontecimientos dejaban maravillados a José y María por todo lo que se decía del niño, por lo cual se concluye, que José conociendo las profecías acerca del niño, decide quedarse en Belén.

6) Raquel que lamenta por sus hijos (Mt 2:1-18)
Jeremías 31
15 Así ha dicho Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.

Pasada la presentación de Jesús en el Templo, en los meces siguientes (tiempo especulativo), unos magos del oriente (astrólogos y hechiceros) con su respectiva corte política (una caravana de personas importantes, probablemente soldados también), provenientes probablemente de los persas-babilonios llegaron a Jerusalén. Se dice que estas civilizaciones (persas y babilonios), al momento de establecer reyes, los mismos se designaban por medio de los magos, quienes a su vez eran las personas más sabias de la corte real, y también concejeros del rey. Dicho de otro modo los magos estaban relacionados con el nombramiento de reyes y gobernantes. Un poco de esto lo vemos en el libro de Daniel, donde el Nabucodonosor al momento de conocer la interpretación de su sueño hizo llamar a las personas más sabias de su reino entre los cuales estaban los magos (Dn 2:10-12, 5:5-12) luego también el rey Belsasar hizo lo mismo (por supuesto que la designación de mago en ese tiempo no tiene nada que ver con la de ahora)
  
Estos magos llegaron a Herodes con la noticia que desde hace un tiempo vieron la estrella que anunciaba el nacimiento del Rey y la venían siguiendo para conocerlo - ¿se lo imaginan? Una corte de magos que tenían autoridad para designar nuevos reyes en el oriente venían al actual rey a preguntar dónde estaba el verdadero rey de los judíos - . Esto inmediatamente turbó a Herodes como también a toda Jerusalén (Mt 2:3). Evidentemente Herodes había venido escuchando lo que se comentaba en el pueblo acerca de lo ocurrido a un sacerdote Zacarías en el Templo un año atrás, también de ángeles que vieron algunos pastores en la región cercana a Belén, y hasta hace unos meses lo que una profetiza divulgaba por Jerusalén “el nacimiento del Mesías”. Herodes era un rey que hacía como 35 años que estaba en el trono y venía luchando contra cualquier movimiento revolucionario que se levantaba. El sabía estaba ocupando un cargo que no le correspondía, no era, judío, ni siquiera era asmoneo, sino que era idumeo. Muchas veces había escuchado de personas que habían nacido y que serían los libertadores de Israel, sin embargo el hecho de la visita de estos magos hizo reflexionar a Herodes a tal punto de hacer llamar a los escribas e intérpretes de la ley judía para saber donde había de nacer el Cristo. Este malvado rey sabía que el nacimiento de Jesús no era un hecho irrelevante, es por ello que cuando le dijeron que en la pequeña ciudad de Belén habría de nacer el Cristo, se propuso aniquilarlo de inmediato. Indagó cuidadosamente a los magos respecto del tiempo de la aparición de la estrella (esta probablemente haya salido desde el anunciamiento del ángel Gabriel a María, un poco menos de un año y medio) y con engaños envió a los magos a Belén esperando su regreso para conocer la ubicación exacta del niño

Los magos llegaron a Belén (“Casa de pan” o “Casa de alimento”) al día siguiente de haber estado con Herodes, e identificaron cual era la casa donde estaba el niño porque la estrella que habían venido siguiendo se detuvo en la casa donde estaba María con el niño. Los magos adoraron al niño y les dieron presentes tales como incienso, oro y mirra.

Una vez cumplido el servicio de los magos, avisado por revelación en sueño de que no deberían volver a Jerusalén, ni avisar a Herodes respecto del niño, regresaron a sus tierras por otro camino.
En la siguiente noche un ángel aparece a José en sueños y le anticipa que Herodes buscaría al niño para matarlo por tanto él debía huir apresuradamente a Egipto. Al despertar José hizo los preparativos y en la misma noche  tomando al niño y a María salió de Belén camino a Egipto.

Herodes, a la espera de los magos (aproximadamente 48 hs después) se vio burlado por ellos y con gran enojó decreto la orden de ejecución a todo niño menor de 2 años (edad superior a la que tendría Jesús en ese tiempo, pero de este modo se aseguraría la muerte del Mesías) que había en Belén y de sus alrededores. Con esta masacre se cumple la profecía de Jeremías.

Como dato suplementario, como se expuso en meditaciones anteriores, es probable que esta masacre de niños se haya llevado a cabo con sicarios contratados a fin de no ser tan evidente sino que sea algo desconcertado y no surja ninguna revuelta contra Herodes como consecuencia de ello.

7) De Egipto llame a mi hijo (Mt 2:15) (año 2 aC)
Oseas 11
1 Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.

Herodes era un hombre como de 70 años que durante su vida había salido ileso de muchas batallas y había frustrado diversos intentos de envenenamiento y asesinatos contra su persona, hasta antes de la matanza era un hombre que gozaba de buena salud, pero ofuscado por la ineficacia de la matanza, una misteriosa enfermedad (como infección urinaria y genital con mucha fiebre) incurable y agónica terminó con su vida en pocos meses (estos hechos están narrados por el historiador Flavio Josefo).

Una vez muerto Herodes, un ángel apareció a José en sueño en Egipto, informándole sobre el fallecimiento de los que procuraban la muerte del niño y de que podía volver a Israel. De este modo se cumple otra profecía que anunciaba que dice “de Egipto llame a mi Hijo”.

8) Un vástago retoñara de sus raíces (Mt 3:22-23)
Isaías 11
1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.

A la muerte de Herodes, obedeciendo José al ángel que le ordenó que volviera de Egipto a Israel, tomo al niño y junto con María volvieron a Israel, pero al saber que el hijo de Herodes reinaba tuvo temor y por revelación fue y habito en Nazaret de Galilea, sin saber él que de este modo otra profecía hallaba cumplimiento en Jesús, ya que al ser llamado Nazareno, el cual quiere decir vástago, se cumplía lo anunciado por Isaías seiscientos años antes.

Jesús a los doce años (Lc 2:41-52) (año 8 dC)
Por último abordaremos un poco de la infancia de Jesús, y para esto debemos remitirnos únicamente al libro de Lucas, el cual es el único que reporta un suceso con Jesús a la edad de doce años, fuera de este relato no hay mas reportes que tengan que ver con la infancia del Mesías, porque se entiende que es un hecho irrelevante ya que su obrar empezó posterior a su bautismo. Sin embargo existen algunos libros mentirosos, que relatan una falsa niñez de Jesús, tanto de cuando él estuvo en Egipto como en Galilea, no obstante, como ya lo hemos dicho son libros falsos que ni siquiera califican como apócrifos (hay uno de ellos que habla de un milagro realizado con el pañal de Jesús).

Pero en lo que a infancia de Jesús se refiere solo tenemos el relato de Lucas de cuando Jesús se quedo en el templo a los 12 años de edad.

Lucas 2
41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua;
42 y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.
43 Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre.
44 Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;
45 pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.
46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
Es necesario aclarar que Jesús no estaba enseñándoles a los doctores de la ley, él estaba oyéndoles y preguntándoles, de hecho sus preguntas y algunas respuestas deben haber sido profundas y no a la altura de un niño, no obstante su postura fue la de oyente y no de maestro, aclaro esto ya que en la mayoría de las representaciones de este suceso ponen a un niño enseñando a los maestros, sin embargo bíblicamente no fue así.
47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
50 Más ellos no entendieron las palabras que les habló.
51 Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.

A la edad de doce años Jesús demostró conocer perfectamente cuál era su identidad y procedencia, ya que al hablar de su Padre de ningún modo se refirió a José sino a Dios, y al hablar de los negocios de su Padre no se refirió a trabajos de carpintería sino a las escrituras y profecías mismas. Sin embargo, a pesar de esto, el niño se sujeto en obediencia a José y María, sin desacreditar o desautorizar a José y María.
A pesar de que Jesús era el Mesías, el Dios encarnado, él creció como un niño normal, o sea, su desarrollo tanto físico como mental no fue de acuerdo a las leyes naturales de crecimiento, el no fue un súper chico, sino un niño en desarrollo al igual que los demás.

Finalización
Con todo esto queremos demostrar que una de las formas de certificar y comprobar que aquel Jesús nacido hace 2020 años atrás es el Mesías, es por medio del cumplimiento de las profecías, las cuales se cumplen perfectamente en Él. Aproximadamente 330 profecías hayan cumplimiento perfecto en Él, es evidente y no cabe ninguna duda que esto de ningún modo se trata de un engaño.


La paz del Señor Jesucristo.-

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