MENSAJE DOMINGO 22/03/2015
Por el Hno. Gabriel
El apóstol Pablo en más de una oportunidad analógicamente
hablando utiliza el ejemplo de un atleta olímpico en una pista de carrera para
referirse a la vida cristiana, ilustrando de esta forma que cada cristiano
desde que se convierte hasta que fallece esta dentro de una pista de carrera olímpica
compitiendo para poder llegar a la meta, solo que en esta ocasión la meta esta
en los cielos. Aun utiliza este ejemplo para referirse a él mismo en el
desarrollo y culminación de su ministerio.
Hechos 20
22 Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu,
voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer;
23 salvo que el Espíritu Santo por todas
las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan
prisiones y tribulaciones.
24 Pero de ninguna cosa
hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que
recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.