MENSAJE DOMINGO 26/07/2015
Por
el Hno. Gabriel
La ultima meditación que me
toco impartir hable acerca de una vida que hace fructificar la palabra de
Dios, refiriéndome al cristiano que habiendo recibido las enseñanzas de
Cristo y aplicándolas a su vida obtiene como resultado una nueva vida,
o sea, deja de ser quien era para ser una persona nueva con una mente nueva,
con un corazón nuevo, con un carácter nuevo, con un Espíritu nuevo (el cual es el Espíritu Santo)
demostrando de esta forma que él verdaderamente es “la buena tierra” de la parábola del sembrador (porque la palabra de Dios ha fructificado en su vida, lo ha cambiado,
lo ha transformado a la imagen de Cristo), también hice la analogía de
que dar fruto al ciento por uno (así
como lo describe la parábola) se trata de tener la mente de Cristo operando
al cien por ciento en cada uno de nosotros, a fin de que el carácter (o la persona) de Cristo se reproduzca
en nosotros y glorifiquemos al Padre por medio de ser obedientes como su
Hijo Cristo, de hecho concluí aquel mensaje leyendo la cita de Juan 15:1-8 donde Jesús mismo dice que la
forma correcta de glorificar a Dios es por medio de llevar mucho fruto, y
esto no es otra cosa que alcanzar la santidad (Ro
6:22) mediante el Espíritu Santo para permanecer en Él todos los
días de nuestra vida.