PÁGINAS DE INTERÉS

LA PUERTA SE CIERRA




MENSAJE DOMINGO 14/10/2012

      Lucas 13
      23  Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
      24  Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
      25  Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.

     Unos versos antes nos relata que el Señor Jesucristo yendo de camino hacia Jerusalén, atravesando  varias ciudades y aldeas, enseñando el evangelio del reino, en cierto momento una persona le hace esta  pregunta; “si son pocos los que se salvan”, cuya traducción fiel del texto original en griego es, “si son pocos los que están siendo librados”, y entender dicha pregunta considero es de suma importancia para toda la humanidad,
 ya que hacer tal pregunta al Gran Maestro, pone en evidencia que las personas que oían sus enseñanzas, entendían y comprendían que sus vidas estaban en un estado de cautividad o juicio del que necesitaban ser librados por un salvador, o sea, necesitaban urgentemente ser salvadas, pero a su vez, considerar las enseñanzas del Señor Jesús como forma de vida para escapar de ello (un llamado a la verdadera santificación) les parecía muy exigente y exagerado al punto de considerarse prácticamente imposible llevarlo a cabo (no sé si todos recuerdan que en una oportunidad, cuando se acerco a Jesús aquel joven rico, luego de la demanda del Señor Jesús a su vida, vuelto este sin poder cumplir con ella, los apóstoles dijeron al Señor, quien pues podrá ser salvo), porque vivir humanamente de acuerdo al evangelio de Cristo con todas sus demandas, realmente es imposible. Y es esta la razón de tal pregunta, las personas que oían a Jesús, eran confrontadas por su doctrina, considerando ellos mismos que alcanzar la liberación de aquel estado de cautividad o juicio no era nada fácil.

      Pero si la doctrina del Señor los confrontaba, escuchar la respuesta a tal pregunta los ponía en una situación aun más desfavorable que la primera, en una gran estrechez con el mundo y sin alternativas, confirmándoles a su vez que ser parte del reino de Dios no es para todos. Y más que una respuesta a la pregunta es una demanda para todos los discípulos de Cristo, “Esforzaos a entrar por la puerta angosta, porque muchos procuraran entrar y no podrán”, que en realidad la traducción fiel del griego (texto bizantino) para esta oración es “Estén agonizando luchando vigorosamente, entrar a través la angosta puerta porque muchos estoy diciendo a ustedes buscaran entrar y no tendrán fuerza”.

      O sea que entrar por aquella puerta angosta es mucho más que un simple esfuerzo por servir en una congregación, o asistir a un culto, leer la biblia u orar, es una fuerte lucha que requiere de pujante vigor para sostenerse aun en la agonía a fin de poder alcanzar la entrada por aquella puerta angosta y ser librados de la ira de Dios preparada para todos aquellos que no logren entrar por ella. Es como luchar no teniendo más alternativas que ganar, y de eso se trata, luchar con todas nuestras fuerzas para alcanzar el premio. Como luchar en una competencia, forzando todos y cada uno de los nervios para alcanzar el objetivo, dando el todo en el esfuerzo.

      Ahora bien, con esto no estamos diciendo que la salvación pueda alcanzarse por las obras, sino que  se trata de ser esforzados (vigorosos) en la feroz lucha que tenemos contra el mal, a fin de vencer al mal que opera en nuestra carne y que nos arrastra hacia el pecado, con el bien que hace morar Dios en todos sus hijos por medio del Espíritu Santo, batallando contra los deseos mundanos y tentaciones hasta el final, hasta ganar, hasta la muerte, a fin de obtener el premio. Es una lucha, que requiere de vigor y valor solo para ganar, no hay más alterativas que ganar.
     
      1° Corintios 9
      24  ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? (Todos corren para ganar, todos buscan obtener la corona) Corred de tal manera que lo obtengáis.
      25  Todo aquel que lucha (*), de todo se abstiene (es una disciplina, un ejercicio, un dominio propio); ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible (si estos hombres forjaban cierta disciplina y conducta para obtener una corona corruptible, podrida, perecedero, nosotros con mucha más razón debemos esforzarnos por la nuestra que es incorruptible, eterna, que no se acaba).
      26  Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura (sin ver, o a la suerte); de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,
      27  sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre (Ro 6:13, dispone su cuerpo, sus miembros, para ser siervos de la justicia y no ceder a los deseos carnales que nos obligan a ser siervos de la injusticia o pecado), no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

(*) Agonízomai; luchar, literalmente (competir por un premio), figurativamente (contender con un adversario), o generalmente (esforzarse para lograr algo):- esforzar, -se, luchar, pelear, rogar. (a) contender en los juegos públicos (1Co_9:25 : «todo aquel que lucha»); (b) luchar, empeñarse en conflicto (Jua_18:36 : «pelearían para que fuese rescatado»); (c) metafóricamente, contender perseverantemente en contra de la oposición y de las tentaciones (1Ti_6:12 : «pelea»; 2Ti_4:7 : «he peleado»); involucrando penalidades (Col_1:29 : «luchando»)

      Si los hombres que dedicaban sus vidas a ser atletas, eran prácticamente consagrados a esto, con una estricta disciplina, y todo por una corona corruptible, nosotros mucho más que ellos debemos sobrepasar esa forma de vida consagrada con devoción hacia algo.
     
      Es una lucha, que debemos sostener vigorosamente sin desmayar, sabiendo que no tenemos más alternativas que ganar. Si no lo alcanzan se quedan llorando y crujiendo de dientes. Correr o luchar solo para ganar, para alcanzarlo, teniendo dominio propio y disciplina como buen atleta.
     
      EJEMPLO:
      ¿Alguna vez han sido puestos en estrecho en alguna situación que no les daba más alternativas que una sola? Por ejemplo; en el trabajo de instalación de aire acondicionado una vez junto con un compañero de trabajo me toco tener que sostener con mis brazos levantados subido en una escalera un equipo de aire acondicionado entre los dos (unos 70 kg), lo estábamos descolgando, había que bajarlo, y apresuradamente descolgué la parte que yo sostenía, sin percatarme que mi compañero no iba a poder descolgar prontamente la parte de él, y empecé a sufrir y esforzarme sobre manera para sostener ese equipo sin soltarlo porque no tenía más alternativas, tenía que sostenerlo hasta el final, hasta que él logre descolgarlo de sus soportes para poder bajarlo, si yo lo soltaba, estando subido en la escalera corría el riesgo de lastimarme yo, mi compañero y el equipo, así que en esta situación yo no tenía más alternativa que sostenerlo hasta el final, hasta que se agoten mis fuerzas, sostenerlo aun en mi agonía, y tuve que hacerlo, y lo hice (mas allá de mis gritos y quejas que me generaba aquel excesivo esfuerzo)

      Así es esta lucha, no tenemos más alternativas que ganar, luchando vigorosamente aun en nuestra agonía a fin de alcanzar la corona, porque debemos alcanzarla, es nuestra. No hay oportunidad para los segundos, no es que se puede salir en la posición 40, NO la puerta se cierra y esta carrera es solo para los primeros, no hay chance para los segundos, morir en el intento, entregarlo todo, con todas nuestras fuerzas hasta la agonía, son muy pocos los que se salvan, así que esfuércense por entrar, es como algo con cupo limitado donde se requiere un esfuerzo de competencia para lograr alcanzarlo

Mateo 11
12  Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. (Los luchadores enérgicos son los que lo obtienen)

      Lucas 16
16  La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.

En varias oportunidades encontramos el mismo mensaje, que son pocos los que se salvan, es un camino angosto y son pocos los que lo hayan, así que depende de la calidad de soldados que seamos para el Señor

No se nos llama soldados de Cristo solo por vestir una armadura, no tenemos una armadura por estar disfrazados de soldados, sino porque estamos luchando todo el tiempo de nuestra estancia en este mundo, no tenemos una armadura porque estemos en una fiesta de disfraces, tenemos un escudo que es la fe y que debemos usarlo constantemente, debemos usar la palabra, debemos caminar por el evangelio, debemos esforzarnos por entrar por aquella puerta estrecha con todas nuestras fuerzas, dando lo mejor de nosotros, dándolo todo, corazón, mente, alma y fuerzas. Que no quepan dudas que es una batalla

1° Timoteo 6
12  Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna (entra por la puerta angosta), a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.

      Es una pelea, que no nos quepa la menor duda, no es una pelea solo de los domingos o de los miércoles de reunión de oración, es una pelea de todos los días,
     
      Fuimos llamados a heredad la vida eterna, a entrar por esa puerta, batallando vigorosamente para lograrlo, siendo violentados por el Señor para correr en pos de Él. Sin vigor no será posible, no seamos simples cristianos como los de ahora, corramos en pos de Él, aventajemos en esta carrera, la puerta se está cerrando frente a nosotros, el hecho de que haya tanto pecado en esta ciudad (homosexualidad, lesbianismo, idolatría, drogas, alcoholismo, asesinatos, violaciones, pedofilia, etc.)  significa que Dios esta pronto a llevarse a su iglesia y juzgar al mundo castigándolo con su ira, en el mensaje del domingo pasado se nos enseñaba que debemos percibir que los tiempos que estamos viviendo ahora, son similares a los tiempos de Lot allí en Sodoma, donde todo era un total descontrol pecaminoso al extremo. Pues no es muy diferente de lo que está sucediendo en esta ciudad, que va a alcanzar la medida que colma el vaso de ira de Dios para que sea derramada sobre la tierra, en aquella oportunidad Dios permitió que Lot sea librado de aquel castigo (de aquel juicio), pero debió esforzarse en salir de aquella sin mirar para atrás, dejándolo todo apresuradamente y con violencia, fue violentado por los ángeles del Señor a salir prontamente de allí. Cuando entra en un desvarió pecaminoso es porque Dios se está alejando de esa ciudad, pero para muchos esto es normal, porque ven que pasan en otras ciudades entonces consideran que está bien que es normal, vamos a poder lidiar con esto.

      LA PUERTA SE CIERRA

      Mateo 7
      13  Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
      14  porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
     
      ¿Son pocos los que se salvan? “SI”, es la respuesta directa, son pocos los que se salvan, son pocos los que son librados, son pocos, procuremos pues afianzar nuestra confianza en Cristo para no perder la dirección a fin de alcanzar la puerta angosta para nuestra redención.

      Analicemos nuestra andar frente a este manual de vida que es la biblia, anhelemos caminar según el ejemplo de aquellos que agradaron a Dios más allá de cualquier adversidad. Detengámonos a pensar y examinar nuestra fe, a fin de conocer como estamos caminado (2° Co 13:5  Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos…) estamos siendo atletas? Tenemos disciplina? si tuviesen que escribir la crónica de nuestra vida para que forme parte de la biblia, a fin de que otros tomen ejemplo de nuestros hechos, que cosas se escribirían de nosotros, que hechos destacarían nuestras vidas como siervos de Cristo, que obras se harían notar para la alabanza de Dios.

      He estado meditando también en la vida de los reyes de Judá, ya que eran un pueblo inclinado al pecado y a la rebelión, no queriendo seguir a Dios de todo corazón sino siendo contaminados de la idolatría de los pueblos aledaños, la cual Dios aborrecía, y he encontrado algunas frases u oraciones en  común en la crónica de muchos de ellos, que definen o califican desde el inicio de la crónica a cada uno de ellos, y estas son; “Hizo lo recto ante los ojos de Dios” y “no hizo lo recto ante los ojos de Dios sino que anduvo en pecado”, junto con otra frase que es “con todo no derribaron los lugares altos de idolatría”

      Si hacemos un breve repaso de aquellos reyes de Judá de los cuales se da testimonio que hicieron lo recto ante los ojos de Dios, vemos que aun así muchos de ellos no limpiaron el templo de Dios y al pueblo de toda la idolatría que tenían arraigada por el pecado.

1° Reyes 15 (Reinado de Asa 98 años después de David)
11  Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.
12  Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho.
13  También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón.
14  Sin embargo, los lugares altos no se quitaron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida.


      1° Reyes 22 (Reinado de Josafat hijo de Asa)
      43  Y anduvo en todo el camino de Asa su padre, sin desviarse de él, haciendo lo recto ante los ojos de Jehová. Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados; porque el pueblo sacrificaba aún, y quemaba incienso en ellos.
     
      46  Barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que había quedado en el tiempo de su padre Asa.


2° Reyes 12 (Reinado de Joás  36 años después de Josafat)
2  Y Joás hizo lo recto ante los ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada.
3  Con todo eso, los lugares altos no se quitaron, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.

2° Reyes 14 (reinado de Amasías hijo de Joás)   
3  Y él hizo lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no como David su padre (el libro de Crónicas dice aunque no de perfecto corazón); hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás su padre.
4  Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en esos lugares altos.


2° Reyes 15  (Reinado de Azarías hijo de Amasías)
3  E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que su padre Amasías había hecho.
4  Con todo eso, los lugares altos no se quitaron, porque el pueblo sacrificaba aún y quemaba incienso en los lugares altos.

2° Reyes 15 (Reinado de Jotam hijo de Uzías)
34  Y él hizo lo recto ante los ojos de Jehová; hizo conforme a todas las cosas que había hecho su padre Uzías.
35  Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo sacrificaba aún, y quemaba incienso en los lugares altos. Edificó él la puerta más alta de la casa de Jehová.

Vemos que hay una gran necesidad por parte de Dios de quitar todos esos lugares altos, de santificar al pueblo y alejarlo de la idolatría y volver sus corazones a Dios, y leemos hasta aquí que esos lugares alto no son derribados, al punto tal que nos empezamos a desesperarnos por leer que al menos uno quite los lugares altos

2° Reyes 18 (Reinado de Ezequías 30 años después de Jotam)
3  Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
4  El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.[a]
5  En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.
6  Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés.

Necesitamos muchos Ezequías en estos tiempos, hombres valientes y dispuestos de corazón solo para Dios, a fin de ser como utensilios en sus manos, si escribieran la crónica de nuestras vidas no se si entramos con aquellos que solo hicieron lo bueno, conduce al pueblo a un corazón de Dios

2° Reyes 21  (Reinado de Manasés hijo de Ezequías)
2  E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel.
3  Porque volvió a edificar los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a Baal, e hizo una imagen de Asera, como había hecho Acab rey de Israel; y adoró a todo el ejército de los cielos, y rindió culto a aquellas cosas.
4  Asimismo edificó altares en la casa de Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalén.
5  Y edificó altares para todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehová.
6  Y pasó a su hijo por fuego, y se dio a observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira.
7  Y puso una imagen de Asera que él había hecho, en la casa de la cual Jehová había dicho a David y a Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre para siempre en esta casa, y en Jerusalén, a la cual escogí de todas las tribus de Israel;
8  y no volveré a hacer que el pie de Israel sea movido de la tierra que di a sus padres, con tal que guarden y hagan conforme a todas las cosas que yo les he mandado, y conforme a toda la ley que mi siervo Moisés les mandó.
9  Más ellos no escucharon; y Manasés los indujo a que hiciesen más mal que las naciones que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel.

2° Reyes 22 (Reinado de Josías 86 años después de Ezequias)
2  E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse a derecha ni a izquierda.

2° Reyes 23 (Las reformas)
4  Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, a los sacerdotes de segundo orden, y a los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los utensilios que habían sido hechos para Baal, para Asera y para todo el ejército de los cielos; y los quemó fuera de Jerusalén en el campo del Cedrón, e hizo llevar las cenizas de ellos a Bet-el.
5  Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos.
6  Hizo también sacar la imagen de Asera fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al valle del Cedrón, y la quemó en el valle del Cedrón, y la convirtió en polvo, y echó el polvo sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.
7  Además derribó los lugares de prostitución idolátrica que estaban en la casa de Jehová, en los cuales tejían las mujeres tiendas para Asera.
8  E hizo venir todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Geba hasta Beerseba; y derribó los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que estaban a la mano izquierda, a la puerta de la ciudad.
9  Pero los sacerdotes de los lugares altos no subían al altar de Jehová en Jerusalén, sino que comían panes sin levadura entre sus hermanos.
10  Asimismo profanó a Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom,(B) para que ninguno pasase su hijo o su hija por fuego a Moloc.(C)
11  Quitó también los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol a la entrada del templo de Jehová, junto a la cámara de Natán-melec eunuco, el cual tenía a su cargo los ejidos; y quemó al fuego los carros del sol.
12  Derribó además el rey los altares que estaban sobre la azotea de la sala de Acaz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa de Jehová;(D) y de allí corrió y arrojó el polvo al arroyo del Cedrón.
13  Asimismo profanó el rey los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a Astoret ídolo abominable de los sidonios, a Quemos ídolo abominable de Moab, y a Milcom ídolo abominable de los hijos de Amón.(E)
14  Y quebró las estatuas, y derribó las imágenes de Asera, y llenó el lugar de ellos de huesos de hombres.
15  Igualmente el altar que estaba en Bet-el, y el lugar alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat,(F) el que hizo pecar a Israel; aquel altar y el lugar alto destruyó, y lo quemó, y lo hizo polvo, y puso fuego a la imagen de Asera.
16  Y se volvió Josías, y viendo los sepulcros que estaban allí en el monte, envió y sacó los huesos de los sepulcros, y los quemó sobre el altar para contaminarlo, conforme a la palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había anunciado esto.(G)
17  Después dijo: ¿Qué monumento es este que veo? Y los de la ciudad le respondieron: Este es el sepulcro del varón de Dios que vino de Judá, y profetizó estas cosas que tú has hecho sobre el altar de Bet-el.(H)
18  Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria.
19  Y todas las casas de los lugares altos que estaban en las ciudades de Samaria, las cuales habían hecho los reyes de Israel para provocar a ira, las quitó también Josías, e hizo de ellas como había hecho en Bet-el.
20  Mató además sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares altos que allí estaban, y quemó sobre ellos huesos de hombres, y volvió a Jerusalén.
24  Asimismo barrió Josías a los encantadores, adivinos y terafines, y todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová.
25  No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual.

      Si tuviésemos que elegir ser uno de ellos, cual quisiéramos ser, imagino que todos quisiéramos ser como Josías o Ezequías, para que también en la crónica de nuestra vida quede escrito que fuimos los que se convirtieron a Jesucristo de todo corazón, de toda nuestra alma y de todas nuestras fuerzas. Pero también me he preguntado por qué razón los reyes anteriores no lo hicieron, porque se requería de valentía, vigor y violencia para tener determinación de llevar a cabo tal limpieza, sabiendo que al hacerlo serían aborrecidos, criticados, tenidos por locos, por exagerados, por legalistas, inmisericordes, fundamentalistas, etc., es lo que sucede hoy en día con algún cristiano decide santificarse limpiándose para Cristo, desechando toda la idolatría que tenemos inculcada, para correr solamente en pos de Cristo. Derribemos los lugares altos de nuestra vida, aquello que por alguna razón tenemos elevado y no queremos derribar por temor al entorno y a nosotros mismos.
     
      Mas ahora yo los aliento a seguir en aquella carrera violenta hacia Cristo sin menguar absolutamente en nada, a fin de poder alcanzar la corona de vida, pelear como aquellos buenos siervos de Dios, que fueron violentados por su Espíritu a caminar en integridad por amor a Él.
     
      Luchemos hasta la agonía, si quisiéramos ver la crónica de nuestra vida, hagamos lo bueno y no busquemos contaminarnos

      2° Timoteo 4
      7  He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8  Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

SIN VIGOR NO SERA POSIBLE
Obrero de la última hora