LA POSICION O LUGAR ANTES DE ORAR

MENSAJE DOMINGO 11/11/2012

Lucas 18

9  A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:

10  Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.

11  El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;

12  ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.

13  Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.

14  Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido

¿Cuál de los dos seremos? ¿O con cuál de los dos nos identificamos más? Y me atrevo a decir que todos preferimos identificarnos con el publicano, ¡y claro! Ya conocemos el final de esta parábola, él fue justificado por Dios, así que al momento de elegir, elegimos ser el que sale ganando

Tenemos a un hombre, celoso de Dios, que se levanta temprano a orar todos los días, hace sus lectura bíblicas, ayuna dos veces a la semana, y da diezmo de todo lo que gana, el no es ladrón como los publicanos, el no ha cometido adulterio, el es una persona que parece recta, el tiene buen testimonio de la comunidad, ahí va fulano de tal, es un buen siervo de Dios, quizá le encargaban que ore por otros hombre, y le veían que se dirigía al templo a orar, y quizá la opinión pública era, que hombre tan devoto es este, que devoción, Dios le debe amar mucho, es un ejemplo de vida,

Y por otro lado se acerca un publicano, un cobrador de impuestos, de la renta publica, subordinado al imperio romano, traidor a su pueblo, ladrón (cobraban demás),  aborrecido por todos los vecinos, y lo ven que va a orar al templo, quizá en el camino solo escuchaba el siguiente elogio, LADRON, devuelve lo que robaste, hipócrita, pecador, mentiroso, hijo del diablo,

Y nosotros elegimos ser como el publicano en esta parábola, estamos seguros de nuestra elección, es un testimonio horrible el de este hombre, porque razón anhelaríamos tomar su lugar en esta parábola, por la sencilla razón que ya conocemos el final, no es que elegimos ser el publicano porque nos consideramos un pecador miserable con los mismos pecados de él, sino porque en esta parábola el sale favorecido

Porque fuera de esta parábola este hombre sigue siendo el mal ejemplo. Cada vez que se escribe la palabra publicano en las escrituras está acompañada de la palabra pecador.

(Mateo 18:17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano)

Pero Jesús utiliza estas dos clases de personas como ejemplo de hombres opuestos, uno celoso de las cosas de Dios y otro pecador acusado por su conciencia de tantas infracciones. Y a través de ello nos muestra LA POSICIÓN que Dios valora cuando un hombre se acerca a su presencia. Y lo lógico es que el hombre celoso de las cosas de Dios sea el que haga la oración correcta, y que el pecador no sepa como orar, pero ya vemos que no es así

Quizá haya personas que tengan un fuerte conocimiento de las escrituras (la biblia), pero eso no garantiza que tales personas conozcan verdaderamente a Dios

Podemos saber recitar el significado de algunas cosas, pero otra muy diferente es conocer aquella cosa. Podemos decir que el Diamante es; Piedra preciosa constituida por carbono cristalizado en el sistema cúbico, que se utiliza en joyería por su brillo y transparencia y en la industria por su elevada dureza. Pero tener un pedazo de diamante en la mano es conocer verdaderamente la piedra, sentir su olor, palpar su dureza, contemplar con nuestros ojos su hermosura.

Lo mismo pasa con los hombres y Dios, podemos saber mucho acerca de Dios a través de las escrituras, pero aun así muchos mueren sin conocerle verdaderamente

Y esto es por la sencilla razón que Dios no se agrada en que sus hijos almacenen mucho conocimiento bíblico, sino en la obediencia a esos conocimiento. VIVIR LOS CONOCIMIENTOS BÍBLICOS nos acerca al conocimiento de Dios, es a través de nuestras vivencias que vamos conociendo a Dios, que vamos viendo su mano, es allí donde empezamos a conocerle, cuando esos conocimientos se ponen a prueba, es allí cuando sabemos ubicarnos delante de su presencia.

QUE POSICION VAMOS A TOMAR AL MOMENTO DE ORAR,

Cuando nos acercamos a Dios debemos saber cuál es nuestra posición, y para definir nuestra posición solo basta con entender con quien estoy por hablar, Él es DIOS, CREADOR, SOBERANO, REY DE REYES, SEÑOR DE SEÑORES, ALTISIMO, OMNIPOTENTE, EL DUEÑO DE TODO, PADRE ETERNO,DIOS FUERTE, PRINCIPE DE PAZ, quien sustenta mi vida, el que puede aplastarme, matarme con solo abrir su boca, si puedo ver esto entonces allí empiezo a ubicarme, a saber que soy creación, parte de su plan, un instrumento más de los muchos que ha dispuesto para llevar a cabo su plan, y que no tengo ningún merito delante de él, que solo soy un siervo inútil, y es mi posición delante de Él la de humillación, en mucho temor y reverencia, en humildad y arrepentimiento.

Es la ubicación que tomamos cuando nos acercamos a Dios lo que debemos tener bien en claro. Cuando era un poco más joven pensaba que tenía que orar para serle agradable, que debía orar para cumplir con una rutina de vida cristiana, que era parte de una forma de vida cristiana, que solo era una tarea que debía cumplirse para que todos vean que yo soy buen cristiano y a su vez yo esté contento conmigo mismo. Oraba para sentirme bien conmigo mismo, y me consideraba así mejor que los demás. Pensaba que Dios estaba muy contento conmigo, porque era un hombre que oraba 5 minutos todas las mañana y leía un verso de la biblia cada día. Y que por hacer aquello era merecedor de premios por parte de Dios. A veces ni siquiera sabía porque debía orar.

Pero cuando empezamos a conocer verdaderamente a Dios, buscamos humillamos delante de su presencia, a refrenar nuestra lengua, y esperar que Él nos enseñe a orar,  a fin de orar con el entendimiento, por medio de su Espíritu Santo para que se haga su voluntad.

Lucas 11

1   Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.

      Había una gran diferencia entre la oración de Jesús y la de los maestros religiosos de ese tiempo, al punto tal que sus discípulos luego de que Él termino de orar les pidieron que les enseñe a orar

      Hay un predicador que enseña que aquel momento en que los discípulos estaba oyendo y viendo como Jesús oraba fue mejor que ver todos los milagros que habían presenciado, y que lo curioso de esto es que no se ve en las escrituras que alguien le haya pedido que le enseñe a predicar, o que le enseñe a caminar por las aguas, o que le enseñe a echar fura demonios, pero si vieron necesario que les enseñe a orar

      Y yo particularmente hubiera  esperado una disertación de 20 páginas respecto de la oración, o una oración muy compleja y llena de conocimiento bíblico, pero he aquí la respuesta, la que yo considero la síntesis de todos los salmos de David, ya que la misma involucra la totalidad de nuestras necesidades

2  Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Que es lo que está enseñando Jesús en esta sencilla oración, la ubicación (posición) de un siervo al momento de acercarse a Dios, de saber que aquel Dios es nuestro Padre, el que nos sostiene, el que nos mantiene, que somos pequeños, que Él es mayor, que el único que puede suplir nuestras necesidades como hijos, nos acercamos en esa confianza, la de saber que somos de una familia que tiene un Padre, y si él es el Padre nosotros somos hijos, Luego dice santificado sea el nombre del Padre, ahora su nombre es muy sagrado, esta apartado de todo mal, él está en los cielos, no solo me hacer tomando la posición de hijo sino también de saber que estoy delante del Santo Dios que habita en los cielos, y que su nombre es sagrado, luego dice venga tu reino, ahora no solo que estoy en presencia de mi Padre, sino también del Dios Santo, y también del Rey, del soberano, es por ello que continua diciendo hágase tu voluntad, así como en el cielo en la tierra, y esa es nuestra posición, de saber que cada vez que nos acercamos a Él para orar debemos hacerlo con entendimiento, entendimiento de saber que si Él es nuestro Padre entonces somos hijos, si Él es el Señor nosotros siervos y esclavos, si Él es el Creador nosotros creación, si Él es el Rey nosotros súbditos, y lo primero que deseamos es exaltar su nombre, magnificarlo, santificarlo, que su reino se abra paso por medio de nosotros en este mundo, necesitamos pedir que se haga su voluntad en nuestras vidas, y ser siervos fieles y obedientes que buscan sujetarse en todo al Rey

3  El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

      No pedimos para toda la semana, para todo el año, o para toda nuestra vida, solo para el día de hoy, a su vez declaramos que Él es quien nos sustenta,

4  Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.

      El es quien tiene potestad de perdonarnos, de hacernos justicia, el dirige nuestras vidas y decide cual es nuestro camino, y quien puede librarnos del mal, ÉL ES EL LIBERTADOR

      ESA ES LA POSICION, ESA ES LA FORMA DE PRESENTARNOS DELANTE DE ÉL, NO IMPORTA LA CONDICION EN LA QUE TE ACERQUES, LO IMPORTANTE ES LA POSICION QUE TOMAS DELANTE DE DIOS.

      En el inicio leíamos el pasaje en Lucas, donde dos personas se acercan a orar, y una de ellas toma la posición correcta, de acercase a Dios en la condición de pecador delante del Redentor, mientras que el otro lo hace en altivez y soberbia,

Quizá nuestra oración no sea exactamente como la del fariseo, pero cuantas veces hemos orado con nosotros mismos, cuantas veces nuestra oración solo ha sido para ser exhibidos delante de una multitud, o de un grupo, cuantas veces solo buscamos demostrar intelecto cuando oramos delante de otros, humillar a otros con nuestra oración, cuantas veces la usamos para hostigar a otros, cuantas veces para dirigirnos a otros de forma indirecta y señalar nuestro desacuerdo y su pecado, hemos usado la oración de muchas formas inadecuadas, y luego nos preguntamos porque Dios no oye nuestra oración. Usamos la oración de muchas formas, para demostrar conocimientos, a veces la reunión de oración de las congregaciones o de un grupo de jóvenes es más bien una competencia de ver quien ora mejor, le damos muchos otros usos que no son buenos.

Mateo 6

5  Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres;^(B) de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

6  Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

      La oración es algo entre tú y Dios, si lo haces para exhibirte delate de una multitud, entonces no estás orando, estas recitando un monologo sin sentido para ser admirado por la gente, pero Dios ni siquiera se ha enterado de tu oración

7  Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

      No digo y repito lo que considero que suena bonito, eso es orar con uno mismo, LA ORACION NO ES PARA AGRADAR A DIOS, ES PARA SUJETARNOS A SU VOLUNTAD

8  No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

9  Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10  Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

11  El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

12  Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13  Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Nos acercamos a Él sabiendo que Él es el dueño de todo, el Rey, el Omnipotente, el Glorioso por toda la eternidad.

¿Alguna vez han ido a una entrevista laboral o la que fuere? Se han preparado para hablar con una persona que tiene la potestad de tomarnos como empleados o desecharnos, y para ello nos hemos preparado, y hemos orado, NO ES DIOS MAS QUE LOS HOMBRES,

TOMA EL LUGAR QUE CORRESPONDE EN LA ORACION

Tenemos que orar entendiendo el pan de Dios, viviendo el plan de Dios, podemos hacer muchas cosas buenas, y estar gozoso por haber cumplido con lo que Dios nos enseño, pero al momento de orar toma tu lugar. Porque aunque hayas hecho muchas cosas buenas para Dios solo sigues siendo un siervo inútil, porque solo hiciste lo que debías hacer, no eres merecedor de ningún premio extra, eso es lo que debes hacer.

Lucas 17

7  ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa?

8  ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?

9  ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no.

10  Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos. 

No hacemos, o no debemos vivir el evangelio para ser aprobados por los hombres, sino en amor y obediencia a Dios, no hacemos las cosas porque queremos agradarnos a nosotros mismos, sino por sujetarnos en obediencia a Dios, para que Él sea glorificado y no nosotros

Proverbios 21

 2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones.

     

      Mateo 6

      1  Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos;^(A) de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

      Romanos 15

      3 PORQUE NI AUN CRISTO SE AGRADÓ A SÍ MISMO; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí

Los fariseos eran unos hipócritas, les gustaba hablar de la ley de Dios pero no obedecerlas, no es muy diferente del cristianismo de hoy, algunas veces nos preguntamos porque Dios no quiere escuchar nuestra oración, y lo primero que debemos hacer es conocer si nuestro oído, su nuestra vida está sujeta a Dios

Proverbios 28

9  El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.

1°Pedro 5

6  Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;^(C)

7  echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Santiago 5

16  Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

Romanos 8

26  Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

27  Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

1° Pedro 4

7  Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.

La paz del Señor Jesucristo

Obrero de la última hora