MENSAJE DOMINGO 24/05/2015
Por
el Hno. Gabriel
2°Reyes 20
1 En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de
Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás,
y no vivirás.
2 Entonces él volvió su rostro a la pared,
y oró a Jehová y dijo:
3 Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad
y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con
gran lloro.
4 Y antes que Isaías saliese hasta la mitad
del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo:
5 Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi
pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo
he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás
a la casa de Jehová.
6 Y añadiré a tus
días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y
ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.
7 Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, la pusieron sobre la llaga, y
sanó.
8 Y Ezequías había dicho a Isaías: ¿Qué
señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré a la casa de Jehová al
tercer día?
9 Respondió Isaías: Esta señal tendrás de
Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados,
o retrocederá diez grados?
10 Y Ezequías respondió: Fácil cosa es que
la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva
atrás diez grados.
11 Entonces el profeta Isaías clamó a
Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que
había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.
Esta meditación tiene como
titulo ¿YA HAS ORDENADO TU CASA? Y está tomada justamente de la
experiencia que tuvo el rey Ezequías con aquella enfermedad que amenazo de
muerte su vida pero que luego por la misericordia de Dios fue librado de ella
extendiéndosele la vida un tiempo más porque también Dios tenía ciertos
propósitos que cumplir con Ezequías. Esta experiencia vivida por el rey
Ezequías nos aporta una gran enseñanza para nosotros en varios aspectos de
nuestra vida la cual vamos a desarrollar en esta meditación.
Contexto Histórico: ¿Quién fue Ezequías?
Ezequías fue el decimocuarto
rey de Judá contando desde David en adelante, fue nombrado rey a sus 25 años de
edad y reino en total un periodo de 29 años sobre Judá en Jerusalén, o sea fue
rey desde sus 25 años hasta sus 54 años de edad (2°Re
18:1-2). Era hijo del rey Acaz quien había reinado antes que él en
Jerusalén durante un período de 16 años del cuales se escribe que solamente hizo
lo malo delante de Dios (2°Re 16:2-4)
porque cerró las puertas del templo de Dios (2°Cr
28:24) privando así a todo el pueblo de servir y reverenciar a Dios arrastrándolo
hacia la idolatría, no así el caso del rey Ezequías, del cual se da testimonio
que hizo lo recto delante de Dios porque él abrió las puertas del templo de
Dios y limpio a todo el pueblo de la idolatría en la que habían incurrido con el
rey Acaz y los atrajo hacia Dios para que le obedezcan en todo lo que por medio
de la ley de Moisés se había ordenado (2°Re 18:6).
En otras palabras Ezequías realizo un excelente trabajo de profunda limpieza
en todo el pueblo de Judá apartándolos del paganismo e idolatría y
acercándolos a Dios para que sean un pueblo santo y obediente, tarea por
supuesto nada fácil pero necesaria, y que buena falta hace en el cristianismo
actual.
2°Reyes 18
3 Hizo lo
recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David
su padre.
4 El quitó
los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo
pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le
quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.
5 En Jehová Dios de Israel
puso su esperanza; ni después ni antes de
él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.
6 Porque
siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que
Jehová prescribió a Moisés.
Sin embargo, a pesar de toda
aquella esplendida labor este hombre enfermo de muerte, y aunque las
escrituras no describen con precisión porque causa enfermó es muy probable que
se haya tratado de un caso de soberbia la cual Dios aborrece (Pr 8:13) y por ende tuvo que castigarlo severamente.
Tampoco se describe cual fue la enfermedad que le sobrevino, aunque pudiéramos estimar
que se trataba de un cáncer de piel o algo similar porque se dice que tenía una
llaga que no sanaba (2°Re 20:7). A
mas de esto fuere lo que fuere que haya tenido, esta enfermedad estaba
consumiendo a Ezequías, lo estaba matando, y de seguro como cualquier hijo de
Dios Ezequías debe haber estado orando para ser sanado de esta enfermedad, sin
embargo cuando la repuesta de Dios llega por medio del profeta Isaías no fue
un mensaje alentador sino todo lo contrario, Dios había determinado poner fin
a la vida de Ezequías, esta enfermedad lo consumiría hasta la muerte, no
obstante Ezequías luego de oír el mensaje de Isaías se quebranto y oro a Dios
con gran lloro y fue oído por Dios, el cual en su beneplácito le libro de
aquella enfermedad y le concedió la vida por quince años más.
Cayó enfermo
La primera reflexión que
obtenemos de este relato es que por mas bueno que sea el trabajo que
desarrollamos para Dios no estamos exentos de enfermar y ser golpeados por diferentes
males que amenacen nuestra vida, muchas veces cometemos el error de decir; “Señor porque me enfermaste así si yo estaba
haciendo todo bien en la vida de la iglesia”, y parece que nos olvidamos
que Dios es Soberano y que puede hacer lo que a Él le plazca, pero además de
esto no nos damos cuenta que con esta clase de “declaraciones” lo que hacemos es acusar a Dios diciéndole que aquello
que hizo en nosotros no es justo, sin embargo Dios es extremadamente Justo, por
tanto jamás va a proceder con injusticia en nosotros, sino que todo lo que Él
haga siempre va a ser perfecto y justo, y de seguro contribuirá a nuestro bien (Ro 8:28) por más que al principio no lo
veamos así. También debemos saber que cuanto más nos acercamos a la perfección
menos margen de error tenemos.
Salmos 119
75 Conozco, oh Jehová, que
tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me
afligiste.
Ordena tu casa porque morirás…
Otra enseñanza que obtenemos de
este pasaje es la misericordia de Dios pero no al sanar a Ezequías de esta
enfermedad, sino primeramente al concederle el tiempo necesario para que ordene
su casa, y con esta expresión no se refería a que limpie el palacio y acomode
los muebles sino a que designe quien sería el próximo rey y vea por la
continuidad y estabilidad de su familia, en otras palabras se le estaba
concediendo el tiempo para que prontamente redacte el testamento y deje todo el
asunto de su casa y familia en orden para que pueda marchar en paz, el
problema era que hasta ese momento Ezequías no tenía hijo que pudiera
sentarse en el trono, porque Manasés quien fue luego el sucesor del trono de
Judá ni siquiera había nacido en este tiempo sino que nació tres años después
de esta situación.
Es probable que una de las
causas por la cual Ezequías lloraba mucho era justamente porque no tenía en
orden su casa, jamás había considerado que moriría a temprana edad por
tanto no tenia hijo que pudiera sentar en el trono y tampoco había preparado a
nadie para este oficio. En otras palabras su casa estaba desordenada, el
reino de Judá estaba desordenado, Ezequías no estaba preparado para partir, probablemente
su partida en ese tiempo hubiera representado el fin del reino de Judá, sin
contar que el reino de Israel en Samaria ya había sido tomada por el imperio
Asirio.
Me llamo mucho la atención la
expresión “ordena tu casa porque morirás”,
y aunque suene como un mensaje duro y perturbador también se lo puede ver
como un privilegio que pocos tienen en esta vida, porque ¿Cuántas personas
hay que mueren repentinamente sin saber que llegaría su muerte? Muchas personas
mueren sin estar preparados para este suceso, se van dejando sus casas
totalmente desordenada, sin orientación y guía alguna, sin ir más lejos hace
unos 10 días atrás (el Martes 12 de Mayo)
un hombre que iba manejando su auto en la avenida Ex combatientes Malvinas a la
altura del diario El Tribuno freno el vehículo en medio de la avenida y murió
de un fulminante paro cardíaco, ese hombre probablemente iba a hacer sus
labores rutinarias, pero Dios determino que ya no esté más sobre la faz de la
tierra, ¿Cuántas cosas habrá dejado pendiente este hombre sin poder ordenar? Sin
embargo muchos así como él se van dejando sus casas en desorden porque
consideraron que la muerte era un suceso tan lejano que no los visitaría
sino hasta llegara a la vejez, por lo tanto nunca se tomaron el tiempo de
ordenar sus vidas, sus familias, sus casas...
¿Ya has ordenado tu casa? Quizás sea tu
última oportunidad
Ezequías a sus 39 años de edad
aun no tenía su casa en orden, fue negligente en este sentido, no estaba
preparado, por esta razón se humillo delante de Dios y oro con gran quebranto
el cual Dios escucho y en su misericordia y beneplácito decreto que
permanezca con vida aun quince años más, y esto desde luego con el
objetivo de que ponga en orden su casa y otros propósitos más que Dios
tenía con él.
Por supuesto que esto no es una
oportunidad que los hombres tengan todos los días, como hemos mencionado
anteriormente cuantas personas que ya partieron (fallecieron) no les hubiera gustado tener esta oportunidad, es
algo atípico ¿verdad? Sin embargo Dios se lo concedió a Ezequías y aunque al
principio él no lo creyó Dios también le dio una señal a fin de confirmar la veracidad
de la palabra del profeta, ¡y vaya señal que se le concedió!, la cual
analizando también nos aporta una gran enseñanza.
Isaías 38
7 Y esto te será señal de parte de Jehová,
que Jehová hará esto que ha dicho:
8 He aquí yo haré volver la sombra por los
grados que ha descendido con el sol, en el reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió el sol diez grados atrás, por los cuales había ya
descendido.
Primeramente el reloj de Acaz
no era como los relojes de ahora que tiene agujas para medir los segundos
minutos y hora, sino que este era un sistema antiguo basado en la proyección de
la sombra en función del curso del sol a lo largo del día, aunque no se
describe como era este reloj se entiende que pudiera haberse tratado de un
pequeño obelisco instalado en el patio de la casa del rey con un sistema de
escalones o gradas donde a medida que el sol iba avanzando la sombra se iba
proyectando por los escalones determinando así las horas del día.
Ahora, entre los posibles significados
que pudiera tener esta señal que Dios le dio a Ezequías, uno de los más
notorios es el siguiente: Ezequías por causa de su enfermedad estaba
abandonando la luz de la vida y estaba yéndose a las tinieblas del seol, la
luz de su vida (lámpara) se estaba
apagando y la sombra de la muerte lo estaba envolviendo, y lo que hizo Dios
en definitiva fue volver la luz a su vida deteniendo de este modo la sombra de
muerte sobre su vida volviéndola hacia atrás unos quince años, en otras palabra
Dios le dio una oportunidad a Ezequías como si le hubiera vuelto el tiempo atrás
para que corrija todo aquello en lo que se había descuidado.
De seguro tal beneficio le debe
haber cambiado la vida al rey Ezequías, le debe haber generado otra perspectiva
para vivir, y esto lo apreciamos en el salmo que él mismo compuso con una mente
renovada producto de un corazón quebrantado;
Isaías 38
9 Escritura de Ezequías rey de Judá, de
cuando enfermó y sanó de su enfermedad:
10 Yo dije: A la mitad de
mis días iré a las puertas del Seol; privado soy del resto de mis años.
11 Dije: No veré a JAH, a JAH en la tierra
de los vivientes; ya no veré más hombre con los moradores del mundo.
12 Mi morada ha sido movida y traspasada de
mí, como tienda de pastor. Como tejedor corté mi vida; me cortará con la enfermedad; me consumirás entre el día y la noche.
13 Contaba yo hasta la mañana. Como un león
molió todos mis huesos; de la mañana a la noche me
acabarás.
14 Como la grulla y como la golondrina me
quejaba; gemía como la paloma; alzaba en alto mis ojos. Jehová, violencia
padezco; fortaléceme.
15 ¿Qué diré? El que me lo dijo, él mismo
lo ha hecho. Andaré humildemente todos
mis años, a causa de aquella amargura de mi alma.
16 Oh Señor, por todas estas cosas los
hombres vivirán, y en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me
restablecerás, y harás que viva.
17 He aquí, amargura grande me sobrevino en
la paz, mas a ti agradó librar mi vida
del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.
18 Porque el Seol no te exaltará, ni te
alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad.
19 El que vive, el que vive, éste te dará
alabanza, como yo hoy; el padre hará notoria tu
verdad a los hijos.
20 Jehová me salvará; por tanto cantaremos
nuestros cánticos en la casa de Jehová todos los días de nuestra vida.
Hoy quiero que pienses del
siguiente modo; Quizá la oportunidad que tuvo Ezequías la estemos teniendo hoy nosotros
en nuestra vida, quizás Dios hoy nos haya concedido el tiempo necesario para
que acomodemos nuestras vidas, quizá el tiempo que nos queda desde hoy tan solo
se trate de una oportunidad para que ordenemos nuestra casa, cuántas
veces hemos deseado volver el tiempo atrás para poder hacer mejor las cosas,
quizá ese día sea hoy para cada uno de nosotros, quizás Dios haya
retrocedido la sombra de la muerte sobre nosotros solo con el fin de que
ordenemos nuestra casa, y con esta expresión nos referimos a muchas cosa,
pero principalmente a la vida espiritual de cada uno (por ej.; ¿ya has leído
toda la biblia?), también al desempeño en el hogar (¿amas a tu esposa como
Cristo a la iglesia?) y además el servicio que brindas en la iglesia (¿sabes
cuál es tu don? ¿En qué ministerio eres útil?)…
La brevedad de la vida
Por tanto no vivamos esta
vida pensando que tenemos potestad sobre ella para hacer cuanto queramos y
deseamos, porque quien determina en último término si permanecemos o morimos es
Dios (Stg 4:13-15,
Job 14:5), Jesús le dijo
claramente a sus hermanos; “Mi tiempo aún
no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto” (Jn 7:6), por tanto debemos
administrar nuestra vida de la mejor manera ya que como siervos de Cristo no vivimos para nuestro deleite sino para
obedecer a Cristo, a fin de que cuando sea el tiempo de partir tengamos
todas las cosas en orden y podamos marchar en perfecta paz.
Romanos 14
7 Porque ninguno de
nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así
pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Preparados
y con la casa en orden
Aunque la muerte en la
mayoría de los casos es algo que llega por sorpresa, sin embargo no lo fue para
muchos hijos de Dios los cuales conocían el tiempo de su partida con
anticipación, y el primer y gran ejemplo de este caso es el Señor Jesús mismo quien
conocía perfectamente el tiempo de su partida, y esto no era tan solo porque Él
era el Cristo sino por la comunión intima que tenía con el Padre, también
algunos de los profetas como Elías y también Moisés, como también los apóstoles
como Pablo y Pedro dan testimonio de haber conocido cual era el tiempo de su
partida, y luego de haber cumplido sus propósitos y acomodado y ordenado todas
las cosas estaban listos para partir.
2° Timoteo
4
6
Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de
mi partida está cercano.
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
2°Pedro 1
14 sabiendo que
en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha
declarado.
Al rey Ezequías se le concedió 15 años más de vida para
ordenar su casa y cumplir todo propósito y ministerio en Dios, nosotros no
sabemos con exactitud cuánto tiempo se nos haya concedido para ordenar nuestra
vida y cumplir todo ministerio en Dios, pero
muchos de nosotros sabemos que la utilidad que nos queda en el servicio tan
solo sea como mucho de 15 años más, de todos modos fuere cual fuere el
tiempo del que disponemos debemos aprovecharlo y administrarlo muy bien para no
ser sorprendidos cuando aquel día llegue, sino que habiendo ordenado todas las
cosas estemos listos para partir así como lo estuvo Jesús mismo y todos
aquellos que le sirvieron con fidelidad.
Cumple tu ministerio en todo
sentido
Pablo le escribe a Timoteo su segunda carta la cual si la
analizamos de cerca es prácticamente una carta de despedida, y tenemos aquí las
palabras de un hombre que sabía que debía partir, y desde esa posición exhorta
a Timoteo a que cumpla su ministerio (2°Ti 4:5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta
las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio), y aunque
no es exactamente el tema que venimos desarrollando de todos modos esas sean quizás
las palabra apropiadas para el mensaje de hoy, “entre tanto que tengas vida cumple
tu ministerio”, cumplamos nuestro ministerio en todo sentido,
primeramente nuestro hogar con nuestra esposa e hijos y también en la vida de la
iglesia en aquello en que hayamos sido llamados a hacer.
Lo primero que debía hacer Ezequías en cuanto fue sanado era
subir a la casa de Dios, nosotros también de igual modo el tiempo que nos queda
sea también para presentarnos a la casa de Dios.
Salmos 90
12
Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón
sabiduría.
Efesios 5
15 Mirad, pues, con
diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 Por tanto, no seáis
insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
La
paz del Señor Jesucristo.-
ResponderEliminarExcelente aporte de esta Palabra, DIOS Omnipotente le continúe dando sabiduría del cielo.un abrazo.
Dios preparo está palabra para mí Gracias Rey de Reyes .
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