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MENSAJE
DOMINGO 28/04/2019
Por el Hno. Gabriel. -
Introducción
Luego de haber sido
introducidos en esta preciosa carta de Pablo a Timoteo por medio del mensaje
anterior, el cual nos permitió entender el trasfondo histórico y su contexto ubicándonos
en la carta, nos toca ahora por medio de este mensaje abordar el contenido
doctrinal del primer capítulo con todas sus implicaciones para la Iglesia de
hoy.
Contexto
Es importante
recordar lo que se aclaró en el mensaje anterior respecto de la estrecha
relación que existía entre Pablo y Timoteo, que, a pesar de ser compañeros,
amigos, consiervos, y con una relación espiritual de padre a hijo, de todos
modos, no estamos aquí frente a una carta de un amigo a otro dentro del vínculo
humano sino de una carta escrita departe del Espíritu a un servidor en la
Iglesia, en otras palabras, Pablo es solo el escritor de esta la carta (de eso no cabe dudas), pero la
inspiración de esta carta no es la de un amigo aconsejando a otro sino del
Espíritu Santo instruyendo a un ministro, por ende la autoría de esta carta
como la de todo el nuevo testamento es del Espíritu Santo. Entonces cuando
leemos 1° Timoteo estamos leyendo un mensaje del Señor a su siervo Timoteo, esta
es la razón por la cual el encabezado de la carta mantiene la misma seriedad y
formalidad como las cartas que se escribieron a las Iglesias.
1°Timoteo 1:1
Pablo, apóstol de Jesús el Cristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesús el Cristo nuestra esperanza,
2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo
Jesús nuestro Señor. 3 Como te rogué
que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que
mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, 4 ni presten
atención a fábulas y genealogías
interminables, que acarrean disputas más
bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora. 5 Pues el propósito de este mandamiento
es el amor nacido de corazón limpio, y
de buena conciencia, y de fe no fingida, 6 de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería, 7 queriendo ser
doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
Desenfocados de Cristo
Hay un grave
conflicto que está atravesando la Iglesia en Éfeso la cual Timoteo debe
resolver, y se trata de que; falsos maestros estaban enseñando doctrinas
erradas y estaban desviando a los creyentes, tal como lo expresa el verso 6 “algunos se
desviaron”, y esta expresión (del
gr.) tiene que ver con que “erraron
al blanco”, o sea, estaban apuntando mal, los cristianos de Éfeso se habían
desenfocados de Cristo apartándose del evangelio y yéndose detrás de supuestos
conocimientos que ellos consideraban intelectualidad o “ciencia de Dios”, pero no era más que pura palabrería sin provecho
y sin edificación, habían hecho el centro del
mensaje una ciencia que estaba disociada del evangelio, se habían centrado en
fábulas y genealogías interminables buscando una posición intelectual o
académica sin entender ni lo que hablaban ni lo que afirmaban… habían
errado al blanco (se perdieron del
centro), se habían desviado de la fe y se habían centrado en cualquier
cosa.
El centro de la vida
cristiana es Cristo (Jn 14:6),
el centro de las escrituras es Cristo (Jn 5:39),
el centro de la creación es Cristo (Col 1:16-17),
el centro de la sabiduría y ciencia de lo alto es Cristo (1°Co
1:24), todo debe centrarse en Cristo. Y es por medio del
conocimiento del evangelio que Cristo nos es revelado, cualquier otro camino alternativo
al evangelio nos hará naufragar en cuanto a la fe (es lo que Pablo va a mencionar más adelante). Entonces, es
peligroso cuando el cristiano quiere academizar la fe yéndose por el camino de
la falsa intelectualidad porque se desenfocan de Cristo, y este es un engaño
muy peligroso porque opera sigilosamente, y sin darse cuenta la persona termina
predicando un mensaje cuyo centro nunca es Cristo. Y esto es real hoy en las
Iglesias y se manifiesta de muchas maneras; un predicador solía contar que
algunas Iglesias habían hecho el centro de su mensaje cada domingo la práctica
de “homeschooling o escuela en casa”,
entonces cada domingo la única dirección del mensaje apuntaba hacia escuela en
casa. Otros en su momento se centraron en “la
arqueología bíblica”, entonces el centro del mensaje siempre estaba
direccionado a los descubrimientos arqueológicos de fulano o mengano. Estos
conocimientos son importantes, pero no son imprescindibles para la fe cristiana
por lo tanto nunca serán el centro del evangelio. Podemos tratar variados temas
que consideramos necesario hablar (terraplanismo,
escuela en casa, arqueología bíblica, etc.) pero todo debe ser consecuente
con el evangelio de Cristo. Esto es respecto a lo sigiloso, porque por otro
lado tenemos las falsas enseñanzas que a la verdad son pura palabrería y sin
ningún tipo de provecho, como el asunto de la angelología, de la niñez de
Jesús, del asunto si es que Jesús tuvo esposa, de la demonología hablando del “espíritu de lilith” y cosas que son
pura fábulas que acarrean disputas y confusión antes de edificación.
Pues bien, los que
prestaron atención a estas fábulas y se dejaron seducir y engañar por estos
falsos conocimientos se desviaron de la fe, se apartaron del centro que es
Cristo, quizás buscaban hacer crecer su fe académicamente, pero se desenfocaron
de Cristo. En el caso de la Iglesia en Éfeso, ellos
estaban centrados en genealogías interminables probablemente del periodo
posexilico, posibles descendientes de David o de los profetas que buscaban
reconstruir, y también centrados en ritos y reglas de la ley mosaica que habían
revivido y buscaban imponer, pero sin ningún provecho para la vida
cristiana porque tales enseñanzas no eran objetivas, no
hacían más santo a nadie, solo se trataba de una cuestión intelectual, de
una posición académica respecto de la letra pero sin Espíritu, sin entender ni
lo que hablan ni lo que afirman, pero iban tras
esto por el prestigio de creerse doctores de la ley, se hincharon, se hicieron
vanagloriosos, jerarquizaron la fe y ellos mismos quedaron fuera.
El resultado del desvío
Es obvio que tales
conocimientos jerarquizaban a las personas en cuanto a una posición
intelectual, pero estaban totalmente corrompidos por dentro. Respecto de estos
falsos maestros Pablo dice: “queriendo ser doctores de la ley” y se
refiere a “expertos o versados en el
pentateuco”, pero solo de rotulo, porque no entendían el propósito de la
ley por lo tanto no sabían lo que hablaban y lo que afirmaban
Perseguían
solo el prestigio y honor de ser llamados maestros, pero ni siquiera entendían lo
que hablaban. Y el resultado de haberse desenfocarse de Cristo los llevo a
vivir una fe fingida, una vida sobreactuada, pues sus conciencias no eran
limpias, sus corazones no eran puros, y no tenían amor.
Y es que el
conocimiento o intelectualidad no define a un cristiano, sino la evidencia
notable de una vida regenerada, un amor sincero
nacido de un corazón limpio y una buena conciencia y fe no fingida (verso 5) que
glorifica a Dios y ayuda el prójimo. La exhortación de Pablo en este pasaje que
leímos (1°Ti 1:3-7) tiene esa
intención, hacer volver a los creyentes de una fe
fingida a una fe autentica, del engaño al verdadero amor, de una conciencia
corrompida a una conciencia limpia y de un corazón impuro a un corazón puro:
(verso 5 y 6)
Pues el propósito de este mandamiento es
el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,
de las cuales cosas desviándose algunos,
se apartaron a vana palabrería… y una manera práctica de definir a
los cristianos es preguntándoles no cuanto saben o cuanto aprendieron sino: ¿es
limpio tu corazón? ¿te reprende tu conciencia? ¿sobreactúas o finges tener fe?
¿amas verdaderamente a Dios?
Pablo enfatiza puntualmente en este capítulo la fe y la
conciencia y lo menciona claramente en dos oportunidades, en el verso 5 y en el
verso 19, una fe autentica y una conciencia limpia, y continua en el
19 diciendo que “los
que desecharon esto naufragaron en cuanto a la fe”. Entonces, el desviarse del centro que es Cristo, el
desviarse de la fe los llevo a vivir una fe fingida, en otras palabras, un
cristianismo hipócrita, pues sus conciencias no estaban bien, sus
corazones eran mezquinos ya que buscaban lo suyo propio.
¿Qué tan importante
es la conciencia y el corazón en la vida cristiana? Es sumamente importante,
pues nuestra integridad espiritual no se define por lo que sabemos o cuanto
sabemos sino por un corazón puro y una conciencia limpia, pues Dios cuando nos mira apunta directamente a lo que
está en nuestra mente y en nuestro corazón y hace una radiografía de nuestra
conciencia, allí se aloja toda la verdad de lo que somos. Esto hace que
una de las prioridades del cristiano sea alcanzar una buena conciencia, un
corazón puro, una fe no fingida y verdadero amor a Dios.
2°Corintio 1:12 Porque
nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios,
no con
sabiduría humana, sino con la gracia de Dios,
nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con ustedes.
Respecto de una fe
no fingida
2°Corintios 13:5 Examínense a
ustedes mismos si están en la fe
pruébense a ustedes mismos. ¿O no se conocen a ustedes mismos, que Jesús el
Cristo está en ustedes, «a menos que» estén reprobados?
El tratamiento del conflicto; Un mandamiento
Entonces hasta aquí hemos
vislumbrado el conflicto “se habían desviado de la fe desenfocándose de Cristo
y centrándose en fábulas y falsas enseñanzas”, y también identificamos las
consecuencias que acarreaban ese desvío “una fe fingida, una conciencia sucia y
un corazón impuro”, lo que sigue ahora es el tratamiento de este conflicto lo
cual es un mandamiento puntual departe de Pablo a Timoteo; (verso
3 y 4) Como te rogué que te quedases en
Efeso, cuando fui a Macedonia, para que
mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, ni presten atención a
fábulas y genealogías interminables, que
acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te
encargo ahora… un encargo puntual para una tarea puntual con un objetivo
puntual.
Aquí el vocablo “mandar” tiene que ver con “ordenar y prohibir”, Pablo le está
encargando a Timoteo que prohíba la enseñanza de falsa doctrina en la Iglesia, lo cual implicaba confrontar a los falsos maestros y
detener sus enseñanzas y a la misma vez ordenar a los creyentes que no presten
atención a esa falsa doctrina, ese es el encargo puntual aquí, ese es el
tratamiento que por el Espíritu Pablo le encarga a Timoteo. Y es que hay cosas
que no son tolerables en la Iglesia, temas que ni siquiera deben debatirse sino
antes confrontarse y prohibirse directamente, como ya lo mencionamos antes, si
alguien quiere enseñar si es que Jesús tuvo esposa, o de la niñez de Jesús, el
libro de Enoc o de demonología vaya y enseñe todo eso fuera de la Iglesia,
porque son puras fabulas, palabrerías que solo acarrean disputas antes que
edificación, cuyas consecuencias ya mencionamos antes, desvían al creyente a una
fe fingida, a un corazón sucio y una conciencia corrompida.
Entonces una vez
identificado el conflicto en la Iglesia con sus graves consecuencias, Pablo da
un encargo puntual (un mandato), con
un firme objetivo; (verso 5)
Pues la
finalidad de este mandato (orden) es el amor nacido,
pero nacido de un corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida…
Este es el objetivo detrás del encargo,
hacer volver los corazones de los creyentes a la pureza, a una fe autentica con
una conciencia limpia. En otras palabras, estamos hablando de “santidad” porque sin santidad nadie
verá al Señor (He 12:14).
La exegesis de la Ley en el plan de Dios
7 queriendo ser
doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman. 8 Pero sabemos que la ley es buena, si
uno la usa legítimamente 9
conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo…
Es muy probable que estos
falsos maestros eran hombres ancianos, y por esta razón Pablo expone un poco
más adelante (capitulo 3) los
requerimientos para los ancianos de la Iglesia, porque estos no calificaban
para serlo, solo buscaban una posición de prestigio por medio de
autoproclamarse maestros expertos en la ley, sin embargo, ni siquiera entendían
el propósito legítimo de la ley en el plan de Dios, Pablo dice de ellos “hablan y afirman lo que no saben”.
Y aquí de manera
breve Pablo hace una exegesis del uso correcto de la ley de Dios, pues la ley
no es mala para el hombre (Ro 7:12),
pero NO fue introducida para salvar al hombre, sino
para mostrarle al hombre su incapacidad para vivir de acuerdo a los estándares
morales de Dios y reflejar así su alto grado de maldad, su irrevocable condena y
la urgente necesidad de un Salvador.
Gálatas 3:24 De
modo que la
ley ha sido nuestro ayo [tutor, instructor], «para llevarnos» a Cristo, a
fin de que fuésemos justificados por la fe.
Entonces, el uso legítimo
o correcto de la ley mosaica no era lograr que el hombre alcance justicia propia
para con Dios, ya que eso era imposible, sino se
trataba de mostrar legalmente delate de Dios que el hombre es un pecador y que
por eso está condenado y sentenciado al infierno. En otras palabras, el
uso legítimo de la ley es traer en cada hombre convicción
de pecado, no trae salvación sino convicción, por lo tanto, no puede
tomarse como medio de vida. Pero ¡cuidado! aclaramos que un creyente con fe produce
buenas obras y una vida conforme a la ley como consecuencia de la obra de
Cristo en él y la regeneración del Espíritu Santo.
Romanos 5:20 Pero la ley se
introdujo para que el pecado abundase más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia
Romanos 3:20 ya
que por
las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él porque por medio de la ley es el
conocimiento del pecado.
Gálatas 2:16 por
cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
Gálatas 3:11 Y que
por la
ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá
Gálatas 3:19 Entonces,
¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la
simiente a quien fue hecha la promesa y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
9 conociendo esto,
que la ley no fue dada para el justo, sino
para los transgresores y desobedientes, para
los impíos [irreverentes, (sin piedad), sacrílegos] y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los fornicarios [inmorales
sexuales], para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y
perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, 11 según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha
sido encomendado.
Si está claro que la
ley moral de Dios expresada en el Antiguo Testamento está vinculada al
evangelio, porque el evangelio precisa de la ley de Dios para mostrarle al
hombre su pecado y condenación y la inhabilidad para salvarse por medios
propios, creando en cada ser humano la urgente necesidad de un salvador, y de
ahí parte el glorioso evangelio de Salvación a fin llevar a los pecadores a
Cristo por una urgente necesidad y no por imposición… Glorioso
evangelio que demuestra la santidad, justicia y amor de Dios, santidad que nos
separa, justicia que nos condena y amor que nos salva por gracia.
Un ejemplo vivo de la gracia de Dios
12 Doy gracias al
que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel,
poniéndome en el ministerio, 13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e
injuriador mas fui recibido a misericordia
porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. 14 Pero la gracia de
nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. 15 Palabra fiel y
digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús
vino al mundo para salvar a los pecadores,
de los cuales yo soy el primero. 16
Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesús el Cristo mostrase en
mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los
que habrían de creer en él para vida eterna. 17 Por tanto, al Rey de los siglos,
inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos
de los siglos. Amén.
Este pasaje es una clara
afirmación de que la ley no salva a los hombres, ya que en este sentido Pablo
es un vivo ejemplo de ello, habiendo sido un fiel devoto de la ley sin embargo
no alcanzo salvación por medio de ella sino por medio de la gracia de Jesús el
Cristo. Por medio de perseguir la ley no tenía idea
de quien era Dios y cuál era el propósito de esa ley dada por Dios, apoyándose
en la ley se convirtió en un perseguidor de la Iglesia, en un enemigo de
Cristo, blasfemo e injuriador de la fe y asesino de cristianos; Hechos 26:9 Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas
contra el nombre de Jesús de Nazaret 10
lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los
santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes y cuando los
mataron, yo di mi voto. 11 Y muchas
veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a injuriar [calumniar,
blasfemar] y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las
ciudades extranjeras.
Pablo no era un
apostata, era un ciego religioso que nunca entendió la doctrina de Cristo hasta
que finalmente lo conoció, antes confiaba en su
propio esfuerzo por alcanzar justicia por medio de la ley, pero cuando conoció
a Cristo es misma ley en la que tanto había confiado lo condenó y solo por
medio de la gracia de Cristo halló salvación. Pablo se considera a sí
mismo el peor de los pecadores, porque no era un simple infractor de la ley,
sino un enemigo de Cristo que persiguió a la Iglesia, pero lo hizo en
ignorancia. El escribe de sí mismo “Cristo vino a salvar a los pecadores de los
cuales yo soy el primero” y con esta expresión nos da a entender que
es el que más lo necesita (el que está en
primer lugar esperando para lanzarse a sus pies y abrazarlo) ya que se
considera el peor de todos los pecadores y que solo merece condenación, sin
embargo, la gracia de Dios fue mucho más abundante para con él por medio de creer
con fe para ser justificado por los méritos de Cristo, para que todos vean que
solo por la gracia de Dios seremos salvos y que hay esperanza para todo pecador
arrepentido, Pablo es el vivo ejemplo de esto, tal como el mismo lo escribe; Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesús
el Cristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. Por tanto, al Rey de los siglos,
inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos
de los siglos. Amén.
Dios llama, Dios capacita y Dios envía
18 Este mandamiento,
hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las
profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia,
Timoteo no era un
autoproclamado ministro de Dios, sino que él fue designado por Dios para este
servicio junto a Pablo para el desarrollo y crecimiento de las Iglesias, hasta
me atrevo a pensar que él ni siquiera quería involucrarse, sin embargo, Dios
reveló por medio de profecías quien era Timoteo y fue confirmado por medio del
presbiterio mediante la imposición de manos: 1°Timoteo 4:14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado
mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio… Este breve pasaje nos muestra como es la forma
con la cual Dios ordena y levanta a sus ministros, o sea, no se trata de un sentimiento personal o un sueño emotivo
que me impulsa a trabajar, sino es el designio de Dios revelado mediante
profecía y confirmado por el cuerpo de ancianos de la Iglesia (el presbiterio), un claro
ejemplo es el caso mismo del apóstol Pablo:
Hechos 13:1 Había
entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé,
Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado
junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo:
Apártenme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Dios escoge, Dios capacita
y Dios envía. Pablo no eligió ser apóstol a los gentiles, no fue un impulso
personal realizar sus viajes evangelisteros, sino que toda su labor fue el designio
de Dios ejecutado en los tiempos que Dios determino… al día de la fecha Dios
sigue trabajando exactamente de la misma forma. Por medio de su
Espíritu Santo designa a sus siervos para los diferentes ministerios. Los hombres no pueden autonombrarse pastores, maestros,
evangelistas, profetas, ni nada por el estilo, sino que todo esto viene
determinado por Dios quien es el que escoge, capacita y envía a los hombres
(1°Co
12:11, Col 4:17, 1°Ti 1:12).
Colosenses 1:25 de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con
vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios,
1°Corintios 12:18 Mas ahora Dios ha colocado los
miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.
En el sentido práctico
primeramente Dios hace conocer su voluntad de forma privada a los hombres que
ha escogido, esto se denomina “el
llamado” (Fil 2:13), pero el llamado solo no autoriza al cristiano a
trabajar inmediatamente, sino que debe ser formado y capacitado por Dios (recibir el don de servicio, sea
evangelista, pastor, maestro, profeta) y luego de un tiempo prudencial de
formación y capacitación espiritual en la iglesia local recibe la orden de empezar
a trabajar (es enviado), pero incluso
allí aún debe esperar la confirmación o consentimiento del cuerpo de ancianos (presbiterio) de la iglesia a la que
pertenece y recién empezar con la labor que se le encomendó. ¿Que se espera de
todo servidor? Que sea fiel y prudente como lo describe el verso 19:
El timón del cristiano
19 manteniendo la fe
y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, 20 de los cuales son Himeneo y
Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no injuriar
[calumniar, blasfemar].
“Manteniendo la Fe y buena conciencia”,
no solo se trata de ser precisamente bíblicos en la
enseñanza sino también de que tu conciencia te de testimonio de que caminas dignamente
por la senda angosta. Hablar de una conciencia limpia es importantísimo
para el cristiano, si así no fuera Pablo no haría tanto hincapié en este
asunto, ya que es la segunda vez que interpone “la conciencia” vinculada a la fe en el mismo capítulo. Y nos
advierte claramente que los que desecharon el ser dirigidos por un limpia conciencia
fueron como navegantes que se echaron a la mar sin brújula y luego de un tiempo
naufragaron en cuanto a la fe. Y esta es la razón por la cual predicadores muy
comprometidos (por no tener una buena
conciencia) terminaron adulterando, y es que la buena conciencia es como el
timón que conduce al cristiano por medio de los acantilados del pecado, los
maestros y ministros que ignoraron su conciencia terminaron naufragando en
cuanto a la fe por causa del pecado y terminaron blasfemaron el camino del
Señor.
Por esta razón una
buena conciencia es imprescindible en la vida cristiana, es la que nos marca el
sentido moral de Dios de lo correcto y lo incorrecto, cuando
alguien hace algo malo la conciencia genera una reprensión y dolor por la
maldad cometida, eso es inalienable, está naturalmente insertado en nosotros, pero cuando se ejercita
tanto la maldad (el pecado) se acalla
la conciencia y se vuelve insensible al dolor, así como el boxeador se entrena
para no sentir el dolor de los golpes, así el cristiano que no quiere renunciar
a un pecado oculto, a un vicio, a un rencor, se hace insensible a la voz y
dolor de su conciencia, esto es extremadamente peligroso porque se vuelven
insensibles al pecado, y luego de un tiempo terminan naufragando en el
misterioso y basto mar de la fe cristiana.
1°Timoteo 4:1 Pero
el Espíritu dice claramente que en los últimos [postreros, siguientes] tiempos algunos
apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios 2
por la
hipocresía (fe fingida) de mentirosos que, teniendo
cauterizada la conciencia…
Un ejemplo con
nombre y apellido (por decirlo de alguna
manera) son Himeneo y Alejandro, dos falsos maestros a los cuales Pablo
expulsó de la Iglesia, fueron excomulgados de la congregación y puestos a
merced de satanás para que aprendan, y esta palabra del griego tiene que ver con sear castigados o disciplinados por
causa de su blasfemia. Jesús mismo enseño en Mateo 18:15-17, que cuando un
congregante, luego de haber sido reprendido luego de tres ocasiones, si
persiste en su pecado debe ser tenido como gentil y publicano, o sea, como alguien
ajeno a la Iglesia. Hay cosas que no se deben tolerar en la Iglesia —si tanto
le gusta persistir en el error váyase con su padre el diablo—
Quienes eran Himeneo
y Alejandro, posiblemente falsos maestros que empezaron a enseñar herejías en
la Iglesia, ancianos quizás que estaban a cargo de la Iglesia hasta que fueron
expulsados por Pablo. Himeneo es mencionado en la segunda carta a Timoteo junto
a Fileto y también se menciona un Alejandro al final de la carta como opositor
de Pablo y es probable que se trate de la misma persona
Conclusión
Estas cartas de
Pablo a Timoteo y Tito son denominadas por muchos “cartas pastorales” porque
están dirigidas a ministros de la Iglesia para que aprendan a conducirse en la
Iglesia y resolver cuestiones erradas. Y de hecho es una carta instructiva, hay
mandamientos directos de cómo se debe proceder frente a problemas puntuales, de
hecho, este primer capítulo contiene un mandamiento específico para un
conflicto especifico, y es el parámetro vigente para las Iglesias de hoy y para
los ministros de cómo se deben resolver ciertos conflictos.
Gracia y paz del Señor Jesús el Cristo. –
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