MENSAJE DOMINGO 20/11/2011
El domingo pasado habíamos hablado del anhelo, y de lo que representa este verbo en la vida del cristiano, a fin de conocer si en nuestras vidas estamos anhelando a Cristo o si estamos anhelando al mundo, si es Cristo en nosotros quien cautiva nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestra atención, nuestros deseos… en fin
Habíamos recurrido a la cita expresada abajo para tratar el tema:
Colosenses 3
1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Y con esta cita demostrábamos cual debe ser el anhelo de los verdaderos cristianos. Si en verdad estamos anhelando a Cristo nuestra vida debe estar asociada a lo expresado en esta cita.
También habíamos recurrido a la carta escrita a los Filipenses, usando como ejemplo práctico lo expresado por el apóstol Pablo, en ella, demostrando cual era su corazón respecto de la carrera en Cristo…
Filipenses 1
20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
Estás palabras iban a reflejar el anhelo del apóstol, expresando que para él el vivir era Cristo, y que el morir le sería ganancia,
También habíamos mencionado que muchos cristianos y mundanos quieren que su morir sea ganancia, pero no quieren que su vivir sea Cristo, muchos quieren ir al cielo cuando mueran, pero no quieren vivir como Cristo mientras están con vida en la carne.
Quizá no estamos entendiendo que esta es una ecuación (porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia), que tiene como resultado que nuestro morir sea ganancia siempre que nuestro vivir sea Cristo
También he observado que muchos tienen el pensamiento de querer ser como el ladrón en la cruz, vivir una vida en pecado hasta el último día de sus vidas, y estando en aquel ultimo día arrepentirse de todo, para que su morir sea ganancia, y heredar el cielo.
Pero el modelo de vida en este mundo no es el la de el ladrón en la cruz, el modelo de vida es Cristo Jesús, los que anhelan ser como el ladrón en la cruz, claramente dan a entender que aman el pecado, y que prefieren seguir siendo reprobados en su manera de vivir, como buscando burlarse de Dios, viviendo conforme a placerse de la carne, arrepentirse el ultimo día de sus vidas y luego heredar el cielo
Muchos que se dicen cristianos hoy en día, hacen los que ellos quieren con sus vidas, sin darse cuenta que ser Cristianos es ser como Cristo…
SER CRISTIANOS ES SER COMO CRISTO…
Es fácil decir que somos cristianos, es por eso que la meditación de hoy tiene como título una pregunta que es: ¿PROFESAMOS NUESTRA CONFESION?
Te has preguntado alguna vez, en que te pareces a Cristo, ¿Oramos como él? ¿Actuamos como él? ¿Hablamos como él? ¿Hacemos con nuestras vidas lo que a él le agrada? ¿Vivimos como él?
¿Nos parecemos en algo a Cristo? ¿Realmente le imitamos?
Vamos a ver el significado de las palabras que vamos a usar para desarrollar este mensaje:
Profesión: Acción y efecto de profesar.
Profesar: Ejercer una ciencia, un arte, un oficio, etc. || 2. Enseñar una ciencia o un arte. || 3. Ejercer algo con inclinación voluntaria y continuación en ello.
Profesional Perteneciente o relativo a la profesión. Dicho de una persona: Que ejerce una profesión. Dicho de una persona: Que practica habitualmente una actividad…
Sabemos que Jesucristo tenía una profesión ¿cuál era?
Una vez cuando hice esta pregunta me contestaron inmediatamente que era carpintero
Marcos 6
3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.
Está claro que trabajaba de carpintero ¿pero era esta su verdadera profesión?
Porque puede existir un profesional pintor de cuadros que trabaje de albañil por alguna razón y viceversa.
Lucas 2
46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
50 Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.
Negocio: Ocupación, quehacer o trabajo. Aquello que es objeto o materia de una ocupación lucrativa o de interés.
A los doce años Jesús ya daba testimonio de su verdadera profesión, porque leemos en esta cita que Jesús estaba atendiendo los negocios de su Padre, estaba ocupándose en el trabajo de su Padre, y según leemos no estaba hablando con los doctores de la ley temas de carpintería, no estaban hablando de presupuesto de ventanas, mesas o puertas. Estaba hablando de ciencia, de doctrina, a los doce años de edad estaba atendiendo los negocios de su Padre, estaba ejerciendo su profesión.
¿Cuál era entonces esa profesión verdadera de Jesús?
1 Timoteo 6
12Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. 13Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,
Según Pablo, en la carta que le escribe a Timoteo expresa claramente que Jesucristo dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, en aquel interrogatorio Jesús dio testimonio de su profesión, leamos cuales fueron sus palabras.
Juan 18
33 Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?
35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
En esta cita leemos claramente que Jesús cuando tiene que identificarse delante de aquella autoridad, no se identifica como carpintero, él no dice soy carpintero, sino que allí dio testimonio de su verdadera profesión
El había nacido para ser Rey, y había venido al mundo para dar testimonio a la verdad, esa era su verdadera profesión, ese era su verdadero trabajo, había venido al mundo para dar testimonio de la verdad, el vino de afuera al mundo, para hablar la verdad, porque la verdad no estaba en el mundo, porque el mundo estaba sujeto a una gran mentira, que consumía a todos los hombres en falsas profesiones.
Jesús, el gran maestro, el modelo, el camino, él vino con un propósito. Si decimos que somos cristianos sabemos que debemos imitarle, eso significa que cuando nacemos en él, nacemos con un propósito en él, con una profesión.
¿Para que hemos nacido en Cristo? Si de verdad hemos resucitado con él debemos buscar las cosas de arriba, como esta expresado en la carta a los Colosenses,
Tenemos un propósito en Cristo, tenemos una profesión en él, pero es muy probable que no la conozcamos porque no estamos anhelando a Cristo, y por no estar anhelarlo a Cristo ocupamos nuestro tiempo en falsas y malas profesiones, y descuidamos la verdadera, el verdadero propósito.
¿Para que hemos venido al mundo? ¿Con que propósito? Si no conocemos el propósito por el cual estamos en el mundo nuestra vida es muy similar a la de los animales, que solo nacen viven y mueren.
Romanos 8
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Hay un propósito por el cual estamos vivos en Cristo Jesús, hay una profesión que debe ocupar nuestro tiempo, nuestra vida, no solo es una confesión verbal, es una profesión que acompaña nuestra confesión.
¿Profesamos lo que confesamos?
Los testimonios de las personas, para determinar su veracidad se ponen a prueba, por ejemplo:
Si un hombre dice ser pintor profesional de cuadros, la veracidad de aquella confesión se conocerá cuando el mismo pinte un cuadro delante de los testigos, asi de esa manera se corroborara su confesión como verdadera, de lo contrario sería un mentiroso.
Nosotros decimos que somos cristianos. ¿Lo somos realmente?
En la viña del Señor hay trabajos que hacer, hay profesiones, hay llamados, es un reino
¿EN QUE OCUPAMOS NUESTRO TIEMPO?
Confesar: Expresar voluntariamente sus actos, ideas o sentimientos verdaderos. Tiene el significado genérico de reconocer que algo es así.
Confesar con nuestra bocas que somos cristianos significa no es tan simple como lo imaginamos.
Romanos 10
8Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
¿Qué es un Señor?
Confesar con nuestras bocas que Jesús es nuestro Señor, representa que él dirige nuestras vidas, que dependemos de él, que él es nuestro jefe, nuestro rey, nuestro dueño, etc.
Decir que Jesús es nuestro Señor, nos convierte inmediatamente en siervos de él, si decimos que es nuestro Rey, nos convierte en esclavos de él, si es nuestro maestro, nos convierte en sus discípulos. Si no tomamos la postura que corresponde le estamos negando como nuestro Señor
Confesar que Jesús era el Señor en aquel tiempo no era nada fácil, tenía una retribución desagradable para la carne, era un suicidio social como se dice hoy en día, confesar que Jesús es el Señor significaba ser rechazado, expulsado, despreciado, aborrecido, burlado, en fin… era cargar una cruz.
El Señor anuncio que su reino no era de este mundo, por tanto la retribución de confesarle no se iba a ver reflejada en este mundo, sino fuera de él.
Es por ello que no todos se animaban a confesarle en aquel tiempo
Juan 12
42Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. 43Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
Confesar al Jesús como Señor significaba ser rechazado, maltratados, y no todos estaban dispuestos a renunciar a la vanagloria de la vida.
Lucas 12
8Os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; 9más el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
Es muy probable que tengamos un mal concepto de lo que es confesar con nuestras bocas que él es nuestro Señor
Una confesión es un ACTO VERIDO de lo que uno es, sentimientos verdaderos como lo expresa su significado, no podemos confesar lo que no somos
LO CONTRARIO A CONFESAR ES NEGAR
Nos analicemos por un instante, observemos nuestras vidas para ver si verdaderamente le estamos confesando, a lo mejor le estamos negando sin darnos cuenta…
Dar testimonio delante de Poncio Pilato a Jesucristo le costo la vida, él que es El Juez Justo se enfrentaba a un tribunal injusto, a un tribunal humano, terrenal, y estando en esa situación de vida o muerte no busco agradarle a los hombres, confeso quien era él, y por esta confesión lo declararon culpable, reo de muerte, lo crucificaron.
Nosotros que haríamos en una situación similar? que haríamos en una situación apremiante? Es muy probable que le negamos…
No lo digo por decirlo nomas; Nos pongamos a prueba, y no vamos a usar una situación apremiante sino una situación muy común y cotidiana
Ejemplo; Nos encontramos con una persona que conocemos y que no veíamos desde hace un tiempo, que respondemos cuando nos pregunta que estamos haciendo, como nos identificamos cuando nos preguntan a que nos dedicamos, “soy técnico electricista” “soy ingeniero” “soy arquitecto” “soy abogado” 2estoy por recibirme de medido” “soy futuro medico” etc.
Y que respondemos cuando nos preguntas cuales son nuestros anhelos, o nuestras metas, nuestras expectativas; “quiero tener una empresa” “quiero ser ingeniero” “quiero ser medico” “quiero ser abogado” etc.
O a lo mejor respondes SOY ESCLAVO DE JESUCRISTO, SOY SIERVO DE CRISTO, SOY DEL CUERPO DE CRISTO, SOY CRISTIANO…
O a lo mejor respondes QUIERO SER COMO CRISTO, QUIERO HEREDAR LA VIDA ETENRA…
Somos pronto para juzgar o criticar al apóstol Pedro, en aquella situación donde le negó tres veces, lo juzgamos como el peor discípulo por haberlo negado a Jesús, pero la situación en la que él se encontraba era apremiante, lo iban a matar (no lo justifico), a nosotros nadie nos persigue para matarnos y sin embargo le negamos…
Pedro le negó tres veces, cuantas veces le estamos negando nosotros…
Les reto a que le pregunten a cualquier cristiano cual es su anhela, cual es su meta, para que conozcan donde esta su corazón, es muy probable que lo primero que digan sea una menta en el mundo, o si le preguntan cual es su profesión, lo primero que respondan sea una profesión mundana…
Nos gloriamos en querer ser como los hombres honorables de este mundo, PERO SER COMO CRISTO ES MEJOR QUE TODO ESTE MUNDO, porque le mundo pasa, pero Jesucristo es ETERNO
Encuentren a alguno que haya resucitado de la muerte y viva para siempre, solo Cristo lo hizo, el es lo mejor que el hombre puede desear.
Ser cristianos es ser como él, de allí la palabra cristianos
En que nos parecemos a los discípulos del Señor, estos hombres murieron profesando lo que confesaron, y les costo la vida, ellos marcaron sus testimonios con sangre, ellos murieron por Cristo, que estamos haciendo nosotros, ellos no tenían todo los que nosotros tenemos hoy por hoy, pero ellos pusieron al mundo de cabeza…
Murieron profesando una confesión,
CONFESIÓN
Es un acto de lealtad y amor al nombre y causa de Cristo. Él espera de sus seguidores esta confesión pública, la cual será recompensada. Confesar es declarar con la boca el señorío de Cristo y su resurrección
Decir que somos cristianos y negarlo con nuestros hechos nos convierte en corruptos e incrédulos
1 Tito1
15Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. 16Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.
No se trata solo de decir que somos cristianos, nuestros hechos deben acompañar nuestra confesión, debemos profesar nuestra confesión.
¿En que profesión estamos ocupando nuestro tiempo, en la verdadera o en la falsa, en la verdadera ciencia en la mentirosa?
1 Timoteo 6
20Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, 21la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén.
Hebreos 4
14Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
¡RETENGAMOS NUESTRA PROFESION!!
Hebreos 10
23Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
¡MANTENGAMOS NUESTRA PROFESION!!
SEAMOS PROFESIONALES EN CRISTO JESÚS, SEAMOS PROFESIONALES EN LA VERDAD
PROFESEMOS LO QUE CONFESAMOS…
La paz del Señor Jesucristo
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