Por el Hno. Gabriel.-
Quiero preguntarte algo de sincero corazón, ¿Que estas buscando en Dios?
Y antes de contestar esta pregunta déjame
explicarte el porqué de la misma; He notado en este último tiempo (cuatro o
cinco años) que una gran ola de lo que muchos llaman “cristianismo radical” a
entusiasmado la mayoría de los corazones dentro de la religión evangélica, que
a simple vista parece proponer un genuino acercamiento a Dios, pero que mirando
más detenidamente me doy cuenta que no es tan así,
porque muchos ministros en vez de buscar verdaderamente a
Dios en oración y lectura solo buscan
encontrar en Dios un ministerio popular y personalista.
No niego que existen hombres que sirviendo genuinamente a Dios se hicieron
populares sin que ellos lo buscaran, pero en todos los casos esto último
siempre fue consecuencia de lo primero.
Mateo
6
21 Porque donde esté
vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón…
Considero que muchos ministros de hoy se acercan a Dios no con la
intensión de buscarlo verdaderamente a Él, sino porque anhelan mantener vigente
sus ministerios en el ámbito popular, que a veces sin darse cuenta cautiva su
corazón desplazando a Dios mismo del primer lugar, convirtiéndose el servicio
en su verdadero tesoro, cambiando la meta de
una búsqueda intrínseca del conocimiento de Dios por la de una continua fama y popularidad.
Es por ello que el titulo de este artículo es una pregunta que dice¿AMANDO
A DIOS O AMANDO UN MINISTERIO? Y luego le sigue
esta otra pregunta que busco que te la respondas a ti mismo ¿Qué estas buscando en Dios?
Juan 2
23 Estando en Jerusalén en
la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales
que hacía.
24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos,
porque conocía a todos,
25 y no tenía necesidad de
que nadie le diese testimonio del hombre,pues él sabía lo que había en el
hombre.
Dios sabe perfectamente cuál es nuestra verdadera intensión cada vez que
nos acercamos a Él, porque Él sabe lo que hay en el hombre. En aquel tiempo
muchas personas se cercaban a Jesús no porque creían que éste verdaderamente
era el Hijo de Dios y el Cristo, sino porque buscaban un beneficio propio por
medio de Él.
Muchos ministros y no ministros de hoy que buscan hacer misiones,
evangelismos, predicaciones y otros servicios a favor de Dios, no lo hacen en
la intensión verdadera de glorificar a Dios, sino a ellos mismos por medio de
Dios, y en muchos casos de forma ignorante, porque están convencidos que Dios
se va a agradar de su devoción ministerial que proviene de un sacrificado y
necio corazón carnal.
Juan 5
41 Gloria de los hombres
no recibo.
Romanos
15
3 Porque ni aun Cristo se agradó
a sí mismo;
antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban,
cayeron sobre mí.
Dios no necesita ministros que le hagan favores a Él para que su reino
se expanda en este mundo, ¡ÉL ES DIOS!, Él busca siervos que estén sujetos a
total obediencia para el desarrollo de un trabajo en perfección. No se trata de
ti, ¡entiéndelo! Se trata de Cristo, y solamente de Él. No busques el primer
lugar, porque así eran los fariseos y saduceos, a los cuales Jesús desechaba,
personas que pensaban que Dios se agradaba de ellos por su devoción en el
servicio, pero que en realidad solo buscaban cosechar la popularidad. Busca a
Cristo de sincero corazón. Una vez más pregunto;
¿Dónde está tu corazón? ¿Amas a Dios más que a tu ministerio? ¿Qué
buscas en Dios?
Juan
6
38 Porque he descendido
del cielo, no para hacer mi
voluntad, sino la voluntad del que me envió.
La paz del Señor
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